Claudia Rodríguez
El tema del espionaje a periodistas a activistas y defensores de Derechos Humanos en México y por el Gobierno mexicano, tiene muy molesto al presidente Enrique Peña Nieto, quien con su repertorio gesticular y verbal, mostró su enojo al respecto.
Todo indica que su principal personero para el caso, Miguel Ángel Osorio Chong, titular de Gobernación; no pudo acallar el escándalo de señalamientos de lo que ya ha caído en un tema del ámbito legal y jurídico, como supuesto espionaje, y que incluso ya llegó a instancias internacionales pidiendo cuentas no a quienes acusan espionaje, sino de quienes se señala.
De visita en Lagos de Moreno, Jalisco; Peña Nieto afirma que “dichas afirmaciones y dichos señalamientos del supuesto espionaje” son falsedades porque su Gobierno no espía a ciudadanos.
Dice Peña que éste, su actual Gobierno, es democrático y de apertura a todas las voces críticas.
Si el Presidente de México pone sobre la mesa la anterior sentencia para aseverar que su Administración no espía, entonces cualquiera puede advertir, que la realidad es contraria a lo que se expresa.
Además si Peña indica que los bienes y softwares de inteligencia que se han adquirido durante su Gobierno se utilizan sólo para mantener la seguridad interna del país y para combatir a delincuentes:
¿Cómo se sabe quiénes son los criminales? ¿Y si lo saben, por qué no ir tras ellas de manera efectiva?
El presidente mexicano sabe que ya se presentaron denuncias sobre el espionaje ante la Fiscalía Especializada en la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión (Feadle) y de manera mediática, ha dicho haber instruido a la Procuraduría General de la República (PGR) a deslindar las responsabilidades correspondientes… “siempre y cuando las denuncias tengan sustento jurídico”, porque advierte Peña, que se ha acusado a su Gobierno, sin pruebas.
El desquiciamiento del presidente a quien se le termina el sexenio y acumula yerros más que aciertos, no deviene tanto por las denuncias internas de espionaje, sino de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya ha exhortado a su Administración a que indiqué cómo usa los recursos en ese terreno y qué hace para no caer en el espionaje ilegal.
Acta Divina… “Este es un gobierno democrático, que respeta y tolera las voces críticas. Nadie puede señalar o advertir que éste gobierno no haya tolerado o sido condescendiente. No cabe intervenir de manera ilegal la vida privada de ningún ciudadano. Eso no cabe en una democracia como la que vivimos en el país”: Enrique Peña Nieto, presidente de México.
Para advertir… ¿Y si se siente espiado por qué no denuncia?
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