Francisco Gómez Maza
• Ni Chávez, ni Maduro; Menos los Castro
• Prefiere a Azcárraga Jean y Carlos Slim
Ni el espíritu rebelde de Hugo Chávez, ni el radicalismo de Nicolás Maduro, y mucho menos los ideales comunistas de Fidel o Raúl Castro, son paradigmas ideológicos y políticos para Andrés Manuel López Obrador. Quien diga lo contrario está absolutamente equivocado. No es ni Vladimir Lenin ni el padrecito Josiph Stalin y menos el satanizado por el estalinismo, León Trostky, asesinado por orden del dictador en Coyoacán
Aunque no lo crean las buenas conciencias, las hijas de María y los Caballeros de Colón, o los ideólogos del neoliberalismo priista, que está a punto de concluir con la entrega del petróleo a grandes capitales extranjeros, el tabasqueño está, aunque usted no lo crea, más cerca de Emilio Azcárraga Jean, dueño de Televisa, y Ricardo Benjamín Salinas Pliego, fundador y presidente de Grupo Salinas, que incluye a las empresas TV Azteca, Banco Azteca, tiendas Elektra y la cablera Total Play-
También para sorpresa de sus enemigos y detractores, léase los más destacados dinosaurios y dinosauritos del PRI, o las tepocatas del PAN, como Vicente Fox, el campeón de la rebeldía jamás ha pensado instaurar el socialismo en México, para decepción de aquellos de sus seguidores que esperan cambios radicales en el modelo socioeconómico de México.
Y la verdad es que los mexicanos, en su gran mayoría, en su inmensa mayoría, pueden estar muriendo de hambre y sobreviviendo en la pobreza más degradante e indignante, no sólo no se les ocurre, sino que sienten un pánico enfermizo cuando se les habla de socialismo, que inmediatamente asocian con comunismo y con viejitos hechos jabón o niños separados de su madre, o expropiación de los cartones con que construyen la covacha donde sobreviven. Y ya no se diga los de las clases medias acomodadas que tienen pavor de perder sus nacas propiedades de “nuevos ricos”.
En una entrega anterior de esta columna registramos los nombres de los empresarios de primera línea que apoyan al dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional. Esos empresarios que tienen una gran simpatía por el hasta ahora dos veces candidato a la presidencia, en las que fue vencido a la mala.
Carlos Slim Helu (Grupo Carso y uno de los hombres más ricos del mundo), Emilio Azcárraga Jean (Televisa), Ricardo Salinas Pliego (Grupo Salinas), María Asunción Aramburuzavala (ex dueña de Grupo Modelo), Olegario Vázquez Aldir (Hospitales Ángeles, periódico Excélsior) o Miguel Rincón Arredondo (poderoso industrial papelero) son los ricos que, al parecer, le gustaría tener muy cerca a López Obrador, en caso de que no le vuelvan a robar la presidencia en el 2018.
Por lo pronto, entre los hombres de negocios que apoyan al tabasqueño (acaba de agregarse el tamaulipeco Lino Korrodi, aquel de “Los Amigos de Fox”, que le recaudó millones de pesos para su campaña por la presidencia), destaca el regio ingeniero agrónomo, Alfonso Romo Garza, que trabaja en el equipo moreno de coordinador del Proyecto de Nación 2018-2014.
Según los que saben, el regio es uno de los empresarios de Monterrey más influyentes de las últimas décadas. En los primeros años de El Financiero, Alfonso fue socio de los Cárdenas (Rogelio Cárdenas Pérez y Rogelio Cárdenas Sarmiento, padre e hijo) en la propiedad de aquel periódico especializado en economía y finanzas.
El mismo López Obrador se define; En lo político, dice iluminar su pensamiento a través del presidente Benito Juárez García, llamado el Benemérito de Las Américas, en el siglo XIX y en lo social del general Lázaro Cárdenas del Río, padre de la Expropiación Petrolera de 1938.
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