Francisco Gómez Maza
• ¿Se divorcian verdes y priistas?
• Los González tienen ya candidato
Los del partido verde (Partido Verde Ecologista de México), propiedad de Jorge González Torres, no se andan con rodeos. Para ellos el gremio electoral es una empresa familiar dedicada al negocio de la política. Su triunfo más ganancioso fue la gubernatura de Chiapas, de donde estuvieron chupando el erario un sexenio, que aún le falta un año para concluir, el Año de Hidalgo, cuando chingue su madre el que deje algo. Y Manuel Velasco Coello se va a llevar, aparte de unas buenas toneladas de maderas preciosas, por aquello que es ecologista, y ama los bosques, un dineral que le servirá para vivir él, su madre y su familia pequeña por el resto de sus días.
Pero no le sirvió de más el hecho de que haya tenido de verde hasta el follaje verde de los árboles y el relámpago verde de los loros, las calles, las acercas, las fachadas, todo de verde, para mantener a su negocio, que no partido, en el poder chiapaneco que ahora pareciera más estar en manos de Morena porque los del PRI se están agarrando de las greñas y los del PRD se fueron al carajo, Los del PAN pareciera que no cuentan con eso de que al tocayo paco rejas se le encontró negociando con fajos de billetes.
Pero los verdes encabezados por el Pablo Escudero, presidente de la mesa directiva del senado y más que eso, yerno del poderoso priista sonorense, Manlio Fabio Beltrones Rivera, a quien quiera o no obedece y es más priista que verdoso, mandó ya al carajo al güerito coleto, designando a Carlos Alberto Puente como aspirante a la candidatura para a presidencia de la república, aunque para estos próceres no se escribe nada hasta que se e Scribe,
Los priistas tomaron con tranquilidad el anuncio del senador verde desesperanza, quien destapó al coordinador de sus senadores Carlos Alberto Puente. Lo destapó, pero no hay nada escrito. Los verdes se dicen y se desdicen de acuerdo con sus intereses personales y de grupo. Ahora dicen que se separan del PRI, que van solos, pero también coquetean con el amasiato de Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, quienes insisten en casarse en el Frente Nacional Opositor o Democrático, que no tiene ningún futuro porque ni el PRI ni Morena tienen las manos amarradas. Los priistas tienen su voto duro y los morenistas llevan la delantera en todas las encuestas hacia la presidencia de la república porque la gente en general está ya cansada de priistas, panistas, perredistas y verdosos, En Chiapas también Morena le lleva la delantera a los verdes que no hay sabido gobernar ni el güero Palma; digo, el güero Velasco ni el otro chamaco, creo que se apellida Castellanos Calimayor, que no hay dado una en primero en todo el estado y el segundo en el municipio de Tuxtla, la capital estatal. Y por ahí andan todos los presidentes municipales,
Claro que los verdes también siguen un juego perverso, Según algunos analistas, es normal que Jorge Emilio González Martínez, conocido como El Niño Verde, comience con una estrategia electoral con el objeto de “elevar” el costo de una posible alianza con su aliado natural el PRI. Al destape de este sábado se suma el coqueteo que el Verde ha tenido con el PRD y el PAN para sumarse al Frente Amplio Democrático para integrar un bloque que pelee contra el PRI y Morena en las elecciones de 2018. Seguros de ellos mismos, los priistas aseguran que, cuando llegue el momento de las definiciones, los ecologistas refrendarán su histórico “matrimonio electoral”. Sin embargo, en el Verde hay algunas voces que hablan de divorcio con el tricolor.
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