Claudia Rodríguez
El partido que controla el presupuesto federal, no da paso en falso para dividir a sus adversarios y colocar una diversidad de cortinas mediáticas que cubran la opacidad del mismo Gobierno; por ejemplo el desvío de cerca de 8 mil millones de pesos entre 2013 y 2014 por el Gobierno de Peña Nieto, a través de 128 empresas que no estaban legalmente establecidas, ni contaban con la infraestructura para desarrollar los supuestos trabajos encargados por Universidades y dependencias federales.
Sólo citar el caso del panista Ricardo Anaya como una cortina mediática que debe dirimirse en un juzgado y que hasta ahora ni el ofendido ni los ofensores han recurrido a un abogado o juez.
Es difícil olvidar como cuando Anaya ocupaba la Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados en la LXII Legislatura del 2012 y hasta el 2014; el panista en cuestión, defendió varias posturas del gobierno priista, sobre todo las llamadas reformas estructurales, al grado de que el mismo Enrique Peña Nieto lo aduló tanto, que Anaya fue sobre nombrado como el “Chico Maravilla”.
El 30 de septiembre de 2014, el presidente del PAN Gustavo Madero Muñoz solicitó licencia a su cargo, y Anaya fue entonces designado para ocupar la misma presidencia de su partido.
Apenas en el 2016, de manera insistente, el joven panista en cuestión, dvirtió su aspiración a ser candidato presidencial, sobre todo cuando se adjudicó a sí mismo, las victorias panistas y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en los comicios estatales del 2015, al grado que para muchos priistas y panistas, Anaya se les incrustó como un dolor de muela. Al interior del PAN se erigió como una gran montaña a escalar para Margarita Zavala y sus apoyadores, también aspirante a la candidatura presidencial panista.
Resultó entonces que para frenar a Anaya desde muchos frentes, la táctica fue sacarle sus “trapitos al sol” de un enriquecimiento desmedido y exponencial que antes le consentían pero que ahora se convertía en un arma útil para socavar sus aspiraciones políticas.
Es el juego perverso del PRI-Gobierno. Encumbrar y enriquecer al adversario para tenerlo siempre como un factor utilitario siempre a favor del grupo en el poder.
No obstante el ahora presidente de Acción Nacional debería tener ya una estrategia legal de defensa, si como se advierte, toda la riqueza que le imputan es de procedencia, por lo menos, no clara.
Acta Divina… Como diputado panista y presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya defendió la reforma energética de Enrique Peña Nieto de manera férrea y advirtió que sería una clara puerta al desarrollo nacional.
Para advertir… En enero de 2017, en la misma residencia oficial de Los Pinos, el presidente Enrique Peña Nieto y Ricardo Anaya, dirigente nacional del PAN, pactaron estrategias en contra de Andrés Manuel López Obrador, rumbo a la presidencia de 2018.
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