CIUDAD DE MÉXICO, 2 de octubre (AlMomentoMX).- Stephen Paddock, un estadunidense de 64 años de edad, abrió fuego contra la multitud que disfrutaban de un concierto de música country. El hombre disparó contra la multitud desde el piso 32 del hotel Mandalay Bay. Para muchos, la pregunta clave: ¿cómo pudo un hombre ingresar con una ametralladora hasta su habitación, sin que fuera detectado por la seguridad del hotel?
Se calcula que cada año en Estados Unidos mueren 33 mil 880 personas por disparos de armas de fuego, lo que equivale a un promedio de 93 fallecidos al día, según datos de la Campaña Brady. Cada día, otras 222 personas sobreviven tras recibir disparos.
De acuerdo con el diario El País, en lo que va de este año ha habido 46 mil 595 incidentes armados en Norteamérica, en los que han muerto 11 mil 652 personas, según los últimos datos de la organización Archive Gun Violence, que hace un seguimiento pormenorizado de todos los tiroteos.
No hay una cifra exacta de cuántas armas de fuego hay en manos de civiles en Estados Unidos, pero se estima que son unas nueve por cada diez ciudadanos. El Servicio de Investigación del Congreso calculó, en un estudio de 2012, que tres años antes había unas 310 millones de armas. La población estadunidense es de 321 millones de habitantes.
La abundancia de pistolas y rifles, y el fracaso de los principales intentos de imponer mayores restricciones a su compraventa se traducen en una desproporcionada violencia en las calles de Estados Unidos comparada con otros países avanzados.
Además, la cultura de las armas en Norteamérica está amparada por la Constitución, la presión de votantes y del lobby de los fabricantes lastra los intentos de reforma en el Capitolio. El último cambio legal significativo en todo el país es de 2007, cuando se amplió la prohibición de venta a personas con trastornos y delincuentes.
De esta forma, si quieres una pistola, un rifle, una ballesta, es tan simple como ir al supermercado o a una tienda de armas. Los requisitos son los mismos que para comprar una cerveza: tener 21 años y portar una licencia de conducir y listo.
Por ejemplo, Nevada es uno de los estados con una legislación más flexible en la compra de armas. No requiere de un permiso para adquirirlas más allá de los requisitos del Gobierno federal, que establece tener un mínimo de 18 años para la compra de rifles y 21 para la de pistolas cortas, así como superar una prueba de antecedentes. Además, no limita el número de armas que puede tener cada individuo ni impide que los ciudadanos con armas las puedan llevar en público.
En reconocidos supermercados cualquier ciudadano estadunidense puede comprar una pistola y llevársela a casa en no más de 72 horas (con todo y balas) sin que se le exija experiencia de uso o permiso de portación.
En Texas se aprobó a inicios de 2017 una ley que permite a los dueños de armas portarlas de forma visible, colgando del cinto del pantalón o en la mano, algo así como en el Lejano Oeste de las películas de Clint Eastwood.
El “derecho” a tener una arma de fuego está respaldado por la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, en la que se establece que el Estado está obligado a garantizar el libre acceso a las armas para cualquiera, con el argumento de la defensa personal.
En contraste, hay estados que son más duros con la adquisición de armas: en California, por ejemplo, hay que tener un permiso para comprar y portar cualquier arma de fuego, recibir un curso especializado en disparo y está totalmente prohibida la venta de las de alto calibre, como rifles de asalto o ametralladoras.
Si fuera poco, solo en cinco estados de la Unión Americana está prohibida la comercialización de armas de carácter militar, pero en el resto se pueden adquirir muchas de ellas con supuestos fines de “colección” o incluso de defensa.
Uno de los momentos del año en que más se venden armas en Estados Unidos es en el conocido viernes negro, la liquidación anual en la que las tiendas tratan de vender a precios ridículamente bajos todos los saldos de sus inventarios del año, unos días antes del cierre fiscal.
En dicho evento en el 2016 se detectaron un total de 185 mil 713 compras de armas directamente en los comercios y vía internet, un número considerado récord, en medio de una sociedad que presenció más de 250 tiroteos en 275 días (al 2 de octubre), casi uno por día.
AM.MX/dsc
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