Claudia Rodríguez
Las cifras que los mandatarios gastan en su imagen personal y promoción, siempre han resultado de interés para los mandantes de cualquier lugar del planeta, pues muchos sectores siguen sin encontrarles justificación.
A finales del mes de agosto del presente, por todo el mundo se esparció la noticia del gasto desmesurado que el presidente francés, Emmanuel Macron, erogó a su maquillista personal en apenas sus tres primero meses al frente de la Presidencia, tal como lo reveló la revista Le Point.
Fueron 25 mil euros, 30 mil dólares o poco menos de 600 mil pesos, lo que el francés Macron pagó al profesional que lo prepara para presentarse en cualquier momento para cumplir su agenda de trabajo.
A muchos franceses pareció excesivo el gasto de Macron, e innecesario.
Qué tal si lo anterior se contrasta con el gasto que el presidente Enrique Peña Nieto paga en su promoción personal –o al menos eso nos dicen–, que seguramente incluye más que el maquillaje.
Peña Nieto ha gastado durante casi 5 años en publicidad pagada para causar sensación en positivo, poco más de 37 mil millones de pesos, lo que implica un ritmo de gasto en ese rubro de 23 millones de pesos diarios, contra los seis mil pesos erogados cada 24 horas por Macron, al menos sólo en pago a su maquillista que fue lo que causó un verdadero revuelo en Francia.
Pero aquí en México a veces es imposible advertir que el gasto en imagen de Peña hasta ahora, es tan desproporcionado, que la cifra es de la talla de los 48 mil millones de pesos anunciados como cifra actualizada para la reconstrucción por los sismos de este septiembre.
¿Cómo es eso, 37 mil millones para promoverse y 48 mil millones para reconstruir?
Con estos comparativo Macron-Peña y Peña-reconstrucción, no existe defensa alguna que le alcance al actual presidente de México por el indignante gasto que realiza para tratar de enderezar que no se le aplauda, ni mucho menos se le crea que tiene un gran amor por México, y que de vez en vez, no se levante pensando en “cómo joder a México”.
Acta Divina… En la inauguración del Foro Impulsando a México en octubre de 2016, el presidente Enrique Peña Nieto señaló: “No me despierto pensando en cómo joder a México”, y advirtió que su único propósito consiste en cumplir con medidas que beneficien a los ciudadanos.
Para advertir… Seguro Peña no se levanta pensando en “cómo joder a México” pero todo indica que no necesita ni advertirlo.
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