Jorge A. Barrientos
Aunque no se había hecho oficial el nombramiento, hoy sabemos que ya México contaba con 33 estados, a la lista de los 32 que conocemos se agregaba uno nuevo, desde hace años se escuchaba de él pero, aunque no lo conocíamos, el gobierno se dio a la tarea de comentarnos de su tamaño e importancia.
Por años escuchamos a políticos, funcionarios y gente de leyes hablarnos de él, de cómo se fue formando y de lo que había que hacer para fortalecerlo pues era importante para su población que se le respetara como uno de los estados más fuertes o de mayor importancia en México.
Pero desde hace tiempo presenciamos como ese incipiente estado está sufriendo lo que cualquier otro estado de la república mexicana, a diario escuchamos de violaciones que sufren sus habitantes y de como son desaparecidas las garantías que le dieron figura de estado.
Pese a su reciente formación, hoy somos testigos de su prematura desaparición, se nota que hay una muy preparada estrategia para que desaparezca del mapa y de la memoria de los mexicanos, de dar resultado esta estrategia, nuestros hijos ni siquiera lo recordaran pese a la belleza e importancia que nos decían tenía, ahora los que desde jóvenes escuchamos de su formación, y aparición, con tristeza lo vemos ser debilitado día a día hasta casi su desaparición, tal vez en realidad ni siquiera existió y no fue más que otro engaño como los que hemos experimentado aquellos que esperamos vivir en un país mejor.
Pocos fueron los que lo conocieron, muchos sus habitantes que vieron cómo se convirtió en un estado violento, y hay quienes dicen que en realidad nunca ha existido; con una PGR sin cabeza, una fiscalía para delitos electorales sin titular, porque se atrevió a investigar lo que debe investigar, autoridades abriendo cajas de seguridad a placer, senadores diciendo que sí, pero que fue porque iban a jugar golf con el preciso, diputadas amenazando que si les bajan el sueldo tendrán que robar, expresidentes y experiodistas presumiendo que fueron piezas clave para tropezar una candidatura presidencial, gobernantes presumiendo que socavones hay en todo el mundo, estamos siendo testigos de que el último y más reciente estado de la república mexicana ha desaparecido, el Estado de Derecho.
* Probable futura plática en oficinas gubernamentales – oficial, lleven a cabo un cateo en la casa de la calle desesperanza número 6, no, esperen, mejor cateen toda la colonia, ya vemos que aparece. Delicadísimo el caso de las cajas de seguridad, crean un precedente terrorífico.