Por MATEO HERRERA / CHINA HOY
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de noviembre (AlmomentoMX).- A la industria deportiva en China aún le falta madurar. Considerando que se trata de un enorme país con más de 1300 millones de habitantes, esta industria aún no representa ni siquiera el 1 % del PIB nacional, según estadísticas oficiales. A modo de comparación, la industria deportiva en Estados Unidos abarca el 3 % del PIB, y otros países desarrollados incluso superaron el 1 % hace varios años.
Sin embargo, a medida que crece la clase media-alta china y la población local acoge cada vez más una cultura deportiva, el deporte y la industria que gira alrededor de este están mostrando un crecimiento sin precedentes en el país asiático. Además del hecho de que China fue anfitrión de los Juegos Olímpicos en 2008, será sede de las Olimpiadas de Invierno en 2022 y está concursando por la organización del Mundial de Futbol en 2030 o 2034, también se ha visto un enorme cambio de mentalidad frente al deporte desde la población misma.
“Según entiendo, las industrias como el deporte y la cultura solo pueden desarrollarse cuando la gente tiene más tiempo libre e ingresos a su disposición”, dijo hace un par de años Wang Jianlin, presidente del Grupo Wanda, la mayor empresa de bienes raíces y el más grande operador de salas de cine en China. “China acaba de llegar al lugar adecuado y la gente necesita actividades de ocio relacionadas con el deporte y la cultura”.
Las Olimpiadas de 2008 en Beijing fueron un catalizador para todos los ámbitos del deporte en el país asiático. Desde entonces, no solo se ha visto un mayor entusiasmo por parte de los ciudadanos locales, sobre todo en las generaciones más jóvenes, sino que también ha sido evidente el aumento del apoyo gubernamental y el creciente interés de grandes compañías por invertir capital en temas relacionados con el deporte. De hecho, importantes medios estatales como la agencia Xinhua han asegurado que la industria deportiva china es una “mina de oro que no ha sido explotada por completo”.
Reformas estatales
Históricamente, las políticas deportivas de China solían estar administradas por el Estado en su totalidad. El éxito de este modelo se hizo evidente en las Olimpiadas de Beijing 2008, cuando el país, con 51 preseas de oro, se ubicó en lo más alto del medallero. A pesar de que se trata de un sistema que formaba atletas altamente competitivos, no era un panorama fácil para el crecimiento y desarrollo del deporte como industria. Sin embargo, pocos años después las cosas darían un giro de 180 grados.
“La vida de los chinos está mejorando y el concepto del deporte está cambiando, de competencia a entretenimiento”, dijo hace un tiempo Richard Zhang, presidente de Ocean 24 Sports and Entertainment, empresa dedicada al mercadeo deportivo y de entretenimiento. En este sentido, no pasó mucho tiempo antes de que el Gobierno comprendiera que debía tomar un nuevo enfoque en cuanto al deporte y, como consecuencia, desde hace unos siete años ha llevado a cabo arduos esfuerzos para promover el desarrollo de la industria deportiva y elevarla a una posición estratégica que contribuya al progreso de la industria, el Estado y la sociedad.
El punto clave ocurrió en 2014, cuando el Consejo de Estado emitió una directriz titulada “Opiniones sobre la aceleración del desarrollo de la industria deportiva y la promoción del consumo deportivo”. Poco tiempo después, conforme al XIII Plan Quinquenal, se emitieron políticas deportivas según las cuales se espera que para 2025 el valor de la industria deportiva local se multiplique y logre superar el 1 % del PIB, y el consumo relacionado al deporte alcance el 2,5 % del ingreso disponible per cápita.
“El Gobierno chino está apoyando programas que promueven el deporte entre la población, y el Consejo de Estado tiene el objetivo de aumentar el tamaño del mercado deportivo y del fitness local (de 222.000 millones de dólares en 2016) a 765.000 millones en 2025”, indica un informe compilado por The Economist y patrocinado por la compañía china de ropa deportiva Anta Sports.
El presidente Xi también tiene miras a que el gasto en la industria deportiva a nivel local incremente a 850.000 millones de dólares para 2025 y el país espera aumentar el espacio deportivo per cápita de 1,4 m2 en la actualidad a 2 m2 para 2025. Asimismo, el Gobierno busca construir 100 ciudadelas diseñadas exclusivamente como centros de excelencia para el desarrollo de diferentes disciplinas y, a medida que se acercan las Olimpiadas de Invierno 2022, contar con 1450 instalaciones para la práctica de diversos deportes invernales a nivel nacional.
Apoyo de gigantes
Zhong Bingshu, director de la Universidad Capital de Educación Física y Deportes, dijo a Xinhua que grandes fuentes de capital chinas están hambrientas por invertir en la industria deportiva local, “especialmente en eventos y asociaciones con clubes deportivos famosos”.
El ejemplo más claro de esta diversificación es quizás Alisports. Fundado en 2015 por el grupo Alibaba junto con Sina Corporation y Yunfeng Capital, Alisports tiene como objetivo promover la economía deportiva internacional a gran escala, por medio de un modelo de mercadeo digital. Este brazo de Alibaba se encarga, por ejemplo, de temas como la operación de eventos, derechos de autor, medios de comunicación, desarrollo de negocios y venta de boletería. Para fomentar la participación y el interés de jóvenes y aficionados, Alisports está transmitiendo competiciones amateur a través de servicios de Alibaba como Youku Tudou y Sina Weibo.
“El deporte en China está fuertemente vinculado con el sector del entretenimiento”, sostuvo Simon Chadwick, profesor de Empresa Deportiva en la Universidad de Salford, en diálogo con la BBC. “El comercio electrónico y las compañías digitales como Alibaba necesitan contenido, y el deporte es una excelente forma de lograr esto”.
Otras compañías como Tencent y Wanda también están pisando fuerte en el campo del entretenimiento deportivo. Mientras la primera aseguró los derechos en China para la transmisión en vivo de cinco de las competiciones de futbol más importantes de Europa, el gigante de los bienes raíces, Wanda Group, estableció una asociación con la Federación Internacional de Baloncesto para un patrocinio mundial, que incluye la venta de derechos de licencia y derechos de comercialización global durante un período de cuatro mundiales, hasta 2033.
Al tiempo que la industria deportiva de China se expande, cada vez son más los inversionistas nacionales y extranjeros que quieren invertir grandes fuentes de capital en ella. Si las cosas se mantienen como van, con seguridad que la “mina de oro” pronto dará una gran cantidad de frutos tanto para China como para el resto del mundo.
AM.MX/fm
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