Erika Chafino
Directora de Mkt
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de diciembre (AlmomentoMX).- Un líder debe ser un agente de cambio que pueda guiar a sus colaboradores de forma efectiva hacia el cumplimiento de metas concretas, adaptándose a los cambios económicos, tecnológicos, demográficos y culturales para lograr el crecimiento constante de la organización.
En 2018, los líderes necesitarán trabajar en cualidades que les permitan desarrollar una actitud capaz de afrontar los retos de su entorno, directivos de grandes empresas reconocen que existen algunas características que los líderes del futuro deben poseer, entre ellas se encuentran:
Trabajo colectivo. La principal característica de un buen líder es su capacidad para orientar y alinear el esfuerzo colectivo hacia un resultado común. Hoy los jóvenes se vinculan con el entorno empresarial a través de dispositivos móviles, uno de los retos del liderazgo para el próximo año es eliminar el individualismo e integrar equipos de trabajo de alto rendimiento incluyendo las Tics.
Impulsar el pensamiento global. La globalización e interconectividad han permitido la eliminación de fronteras, lo que obliga a los líderes a tener un pensamiento global que comprendan la interculturalidad de la organización y su diversidad como una ventaja competitiva.
Inspirar. Un buen líder debe actuar como guía para que su equipo logre los objetivos esperados, dando el mayor empoderamiento a su personal, reconociendo sus habilidades y destrezas individuales así como su aportación al trabajo colectivo.
Formar y dirigir equipos. Un líder debe atender las necesidades de su personal así como proveer las herramientas y medios necesarios para cumplir sus actividades, por eso es importante que sepa identificar las fortalezas de cada persona para formar equipos de trabajo funcionales donde cada individuo encuentre la oportunidad de desarrollar su potencial.
Saber adaptarse al cambio. Las organizaciones están en busca de líderes con iniciativa, que cuestionan a su compañía y propongan nuevos métodos que hagan más eficientes los procesos, capaces de prever escenarios y reaccionar asertivamente ante situaciones imprevistas.
Es imprescindible que los líderes logren que todos los miembros de la organización se involucren en desarrollar un clima de innovación, sumando el desarrollo de las tecnologías de la información, además uno de los grandes retos para el liderazgo será potenciar e impulsar la inteligencia colectiva, así como el cambio de estructuras organizacionales verticales hacia un modelo horizontal que fomente la colaboración activa de todos los miembros de la empresa.
Los conocimientos técnicos seguirán siendo imprescindibles en el perfil de un líder, profesionistas que cuenten con habilidades sociales serán altamente demandados en el mercado laboral, entre ellas se encuentran el manejo de relaciones sociales, persuadir e influir en los demás para la consecución de objetivos. Una de las principales responsabilidades del líder es cuidar los procesos de comunicación dentro de la compañía, por lo tanto, una persona que se desempeñe en este puesto debe poseer la capacidad de establecer una comunicación asertiva dentro y fuera de la empresa.
La gestión de las emociones toma un papel cada vez más relevante para los líderes, saber retener y estimular el talento de cada individuo requiere que un líder reconozca las motivaciones de su equipo, logrando que se involucren en los proyectos de la empresa y obtengan los resultados esperados. Para esto, es necesario que las personas trabajen en su inteligencia emocional, para que sean capaces de manejar diferentes situaciones que se presenten en su día a día, coadyuvando al crecimiento de la compañía, al desarrollo profesional y personal de sus colaboradores.
AM.MX/fm
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