Por Vicente Moreno Aparicio
• Inaceptable acusar a AMLO de loco, vividor y corrupto sin pruebas fehacientes
• Las propuestas de López Obrador tienen sustento para apoyar a la juventud
• La guerra sucia ya inició antes de tiempo y el PAN y PRI se dan hasta con la cubeta
• Los actos de corrupción de Fox, Calderón y Peña Nieto salpicados en el caso Odebrecht
Nada raro es que muchos califiquen y acusen de loco, vividor e incluso de corrupto sin prueba alguna a Andrés Manuel López Obrador, como lo han proyectado el PRI y PAN para conservar el poder, sin embargo, analistas y expertos consideran acertadas las polémicas propuestas presentadas por él para el 2018 si el voto lo favorece para ser el presidente de la República.
No son “sueños guajiros” o locuras lo que propone al que acusan de indolente, cuando en México todo se ha incrementado, los enriquecimientos tanto lícitos como ilícitos de empresarios y funcionarios de alto nivel gubernamental, la pobreza, la canasta básica, los energéticos –gasolinas, gas y electricidad-, la inseguridad y no los salarios.
Las propuestas de AMLO se rigen en posibles soluciones que tendrían un efecto alentador no sólo para las personas de la tercera edad, sino también para el sustento familiar y la juventud, ésta última que puede ser la peor amenaza para el país, pues los jóvenes al no tener las necesarias oportunidades para el estudio o el empleo, es factible que se conviertan en activos miembros del crimen organizado.
La guerra sucia electoral ya se inició y tanto el PRI como el PAN buscan la forma de destruirse no sólo entre ellos, sino también echarle montón al que encabeza las preferencias electorales que es López Obrador.
Andrés Manuel López Obrador proyecta un cambio total a la estrategia para atender el problema de la inseguridad y la violencia que cada día se acrecenta en todo el país y, en cierta forma, tiene razón en la necesidad de sacudir y motivar a los jóvenes dando estímulos económicos para que continúen sus estudios tanto universitarios como tecnológicos o simplemente que aprendan algún oficio que les permita generar el sustento personal y familiar.
El dar dinero mensualmente a los jóvenes no es una idea descabellada como muchos creen, pues al darles los recursos a esos muchachos y muchachas se promueve la educación y el aliento de un México mejor y bien preparado para enfrentar los retos del futuro.
Muchos preguntan ¿De dónde saldrá el dinero para distribuirlo como lo anuncia AMLO en sus proyectos? y otros dan respuestas afines a las que pretende López Obrador: Erradicar la corrupción que se ejerce tanto en el Congreso de la Unión con exorbitantes sueldos y pagos de largos viajes que muchas veces son vacacionales junto con sus respectivas familias y no de trabajo legislativo; no gastar en obras suntuosas; abolir la impunidad y castigar los abusos, robos y desviaciones cometidos por funcionarios; trabajar austeramente y destinar todo lo que se ahorre hacia el financiamiento del desarrollo del país.
Al frenar la corrupción, bajar los exorbitantes sueldos de funcionarios, así como el no pago de teléfonos gasolinas, celulares, automóviles, comidas en restaurantes de lujo y personal que sólo sirven para cargarle el portafolio o el abrigo a sus patrones, no comprar toallas carísimas y mucho menos mansiones aunque sean intercambio por intereses en perjuicio de la nación, es como saldrán los recursos para el proyecto que presenta AMLO. Con estas medidas sobrará dinero para dar esos estímulos a jóvenes y gente de la tercera edad.
30 años de desmedida corrupción y desmantelación del país…
Hay mucho de cierto que los problemas no se solucionan con discursos sino con propuestas claras y dirigidas y una de ellas y muy problemática es la corrupción ejercida por los mismos presidentes en turno, quienes se han enriquecido en forma ilícita, hundido al país endeudándolo y entregándolo a la oligarquía y acrecentando la desigualdad social. Hoy en la actualidad más de 55 millones de mexicanos viven en la pobreza, tenemos altos índices de criminalidad en varios estados de la República donde impera la delincuencia organizada con los concebidos asesinatos de decenas de hombres y mujeres.
Hoy los noticieros de radio y televisión inician su programación con la nota roja: sangrientos asesinatos o los enfrentamientos con funestos resultados, pues para esos medios son noticias que venden y atraen al público escucha y televidente.
Pero si hacemos un recuento de la historia de la corrupción en México podríamos afirmar que ya es una tradición la cual se ejerce con toda impunidad y cinismo ante la ceguera de la justicia.
No iremos más atrás de lo que fue el gobierno de Miguel de la Madrid, ya que José López Portillo dejó vacías las arcas del país y con grandes deudas difíciles de pagar.
Para esto, México no podía echar andar la maquinita de hacer dinero, el peso estaba muy devaluado frente al dólar – dos mil 298 pesos por la divisa estadounidense-. De hecho la inflación creció 159.17 por ciento. En pocas palabras no había dinero para pagar la burocracia gubernamental y lo peor era la fuga de capitales, muchas empresas cerraban por incosteables y la pobreza cabalgaba al trote de la crisis del país.
En 1982, militares de alto rango, propusieron a De la Madrid negociar con los capos de la droga para tener los recursos necesarios para afrontar las deudas. En un principio se negó, y, posteriormente ante la situación que se vivía les dio el sí.
Generales y capitanes del ejército mexicano negociaron con los capos de la droga la entrega de millonarias cuotas en dólares para trabajar libremente y sin problemas de ninguna índole. Los narcotraficantes, al cumplir con el acuerdo, se sentían influyentes y hasta portaban credenciales de la PGR y del Estado Mayor Presidencial. Este proceso aún se contempla.
Los militares se convirtieron en intermediarios ante los capos y, obviamente, no le rendían todas las cuentas al señor presidente. Hubo un renuente de nombre Rafael Caro Quintero, quien se negó a pagar las altas cuotas exigidas por los militares y comandantes de la Procuraduría General de la República. El narcotraficante sostuvo que no era lo mismo traficar marihuana que cocaína y heroína.
Sin embargo, le entró con su cuerno y todo iba muy bien hasta que se le acusó de haber mandado a matar al agente encubierto de la DEA estadounidense en Guadalajara, Enrique Camarena Salazar, y tuvo que huir para luego ser capturado en Costa Rica y tras 28 años en prisión, fue liberado en 2013 y ahora está prófugo de la justicia y exigido por Estados Unidos por la muerte del policía de narcóticos.
Muchos recuerdan aquella propuesta de Caro Quintero estando en prisión que lo dejaran trabajar sus cultivos de mariguana durante dos años y a cambio de ello él pagaría la deuda externa… Las autoridades rechazaron ese ofrecimiento.
Con Carlos Salinas se concretizó el neoliberalismo que había iniciado De la Madrid y con ello abrió la puerta a la corrupción, puesto que él, con apoyo de los panistas en el Congreso de la Unión, modificó la Constitución y vendió México, es decir casi mil paraestatales, para comprarlas él pero sin dinero, entre ellas Telmex, Imevisión –Hoy TV Azteca-, los bancos del país, gran parte de las mineras y empresas menores.
Se afirma que tras aquel discurso del 6 de marzo de 1994 en el que daba entender su rompimiento con Salinas de Gortari, Luis Donaldo Colosio firmó su sentencia de muerte. El entonces candidato del PRI a la presidencia recibió varias llamadas telefónicas exigiéndole su renuncia sin acceder y el 23 del mismo mes y año, fue asesinado. Obviamente, sabía demasiado y era un riesgo para Carlos Salinas mantenerlo vivo.
Con Ernesto Zedillo y Vicente Fox también se dio el desmantelamiento del país, al vender Ferrocarriles Nacionales, empresas públicas y para seguir con esa línea entreguista, Felipe Calderón casi regaló las líneas aéreas como pago de favores del 2006 y ahora Peña Nieto lo hace con Pemex, CFE…
Durante esos gobiernos se profundizó la violencia, pobreza, hambre, marginación, desempleo e inequidad, sin dejar a un lado los secuestros, extorsiones, asesinatos masivos por parte de los carteles de la droga y demás actividades delincuenciales.
Obviamente, los gobiernos al promover sus políticas de seguridad nacional siempre ignoraron las causas estructurales de ellas y sólo obtuvieron resultados fallidos. Es por ello, que ALMO busca soluciones en los jóvenes, quienes en forma reiterada al no tener las oportunidades necesarias optarían por el camino que se les presenta con los organismos delincuenciales.
Violencia y Corrupción
Con Vicente Fox se constató desde el principio de su mandato la corrupción ejercida por él y su amada Martita junto con los hijos de ésta, como fue la compra de toallas a 400 dólares cada una. En lo relacionado a la inseguridad, ni siquiera se preocupó, vivía drogado y durmiendo la siesta, por ello quien gobernó el país fue su esposa, mientras que Michoacán, Guerrero, Tamaulipas, Durango y Zacatecas sufrían los embates de la delincuencia organizada.
En 2006, la llegada de Felipe Calderón a la presidencia empeoró la situación en el país al declarar la narco-guerra a los capos del Cartel del Golfo y los Zetas, los cuales se enfrentaban entre sí por las plazas y puertos de salida de la cocaína hacia Estados Unidos.
El Ejército y la Marina abandonaron los cuarteles para enfrentar a esos carteles y lo único que se dio fue la muerte de más de 121 mil personas y el crecimiento de esos carteles, utilizando a grupos de pandilleros como carne de cañón. En la actualidad los Zetas controlan los estados de Nuevo León, Tamaulipas. Veracruz, Tabasco, Campeche, Mérida y Quintana Roo, donde se registran a diario asesinatos. Fue una guerra fallida.
Cabe señalar que cuando Calderón fue impuesto, la deuda pública era de 1.7 billones de pesos y la incrementó a 5.2 billones, más del 200 por ciento y Peña Nieto la elevó a 9.2 billones de pesos; tan sólo para pagar intereses se destinarán 600 mil millones de pesos del presupuesto público.
Aquí es donde entra la razón de AMLO al decir que ante la crisis de México, la honestidad es la tabla de salvación. “Vamos a convertir esta virtud en forma de vida y de gobierno”. Ciertamente, la propuesta de López Obrador es acabar con la corrupción, no reducirla sino erradicarla por completo. De esta forma no habría necesidad de aumentar impuestos ni seguir endeudando al país, que de hecho está más empeñado con el agiotaje internacional.
Por lo visto, tanto los gobiernos priístas como panistas no han funcionado para sacar adelante al país, por el contrario lo han hundido en la pobreza y endeudado considerablemente y cada día salen a relucir los actos de corrupción ejercidos por Fox, Calderón y Peña Nieto con los sobornos de Odebrecht y otros hechos que los han enriquecido en forma ilícita y en los que destacan el propio Luis Videgaray y José Antonio Meade.
Sobran razones por las cuales no quieren Fox, Calderón, Peña Nieto, el PRI, PAN y PRD que López Obrador triunfe en las elecciones del 2018, así que la palabra y el marcador para cruzar la boleta electoral está en la decisión de los votantes, a menos que quieran que suceda algo similar de lo que se dio en el Edomex, ya que se asegura que el gobierno peñista tiene los suficientes recursos para la compra de conciencias que le daría una mayoría de sufragios aunado con la complicidad de Instituto Nacional Electoral…