Para darnos un respiro de la política en esta época de villancicos, armonía y las tradicionales riñas familiares, aprovechando que estas tumbad@ en el sofá ejercitando el dedo índice, relájate y veamos el origen de algunos anglicismos.
Palabras o modos de expresión propios u originarios de la lengua inglesa pero que son empleados comúnmente en el idioma español.
Muñequita de sololoy
Se le atribuye a los hermanos Hyatt la invención del celuloide, un material plástico del nitrato de celulosa, de ese material, más conocido por su uso en la industria del cine y la fotografía, comenzaron a fabricar muñecas que al llegar a México causaron sensación por su imagen delicada, tierna y dulce; por la pronunciación de la palabra celuloide en inglés “celuloid” en México derivó en sololoy por ello se le llamó así a esas muñecas, término que después se usó para llamar así a las personas, tiernas, dulces y delicadas. Si aún usas ese término, es que ya rebasas o arañas el medio siglo, los millenials ni idea de la palabra.
Así que chav@ ruc@s cuidado al usarlo.
Collín
En la hermosa zona del sureste que crecí, en una ocasión escuché que un trabajador del campo le decía a otro – pásame el collín. No supe a qué se refería hasta que vi que el otro tomaba el machete y se lo daba, entonces pensé que era algún nombre de origen precolombino con el que se referían al filoso objeto, y ahí andaba yo por el mundo orgulloso de saber una nueva palabra de origen mesoamericano, hasta que me dijeron que le daban ese nombre porque los primeros machetes que se usaron, en la hoja traían el nombre de la compañía americana que los fabricaba, “Collins”, y muchos que no estaban familiarizados con el término machete pensaban que lo que estaba ahí grabado era el nombre del objeto. Mueran de envidia compañías de mercadotecnia.
Paste
El popular bocadillo tiene su origen en Inglaterra, muchos de los contratistas que llegaron a trabajar en las minas de la zona de Hidalgo en el siglo XIX eran ingleses, en su mayoría de la zona del condado de Cornwall, quienes después de un tiempo en México comenzaron a extrañar la comida de su terruño, por lo que decidieron comenzar a cocinar su entrañable pan hojaldrado, el cual rellenaban con distintos ingredientes (los primeros eran de papa o carne); el nombre en inglés es “pasty” y por la pronunciación que le daban los ingleses, en México se le comenzó a llamar paste; por cierto, dicen que la trenza de la orilla, los mineros, la usaban para poder tomar con las manos aun sucias el paste, y al terminar la desechaban, aunque es difícil creer que con un hambre de minero y hace 100 años, los rudos excavadores desperdiciaran comida solo porque se ensució la “orillita”. Era tanta la nostalgia que no se conformaron con solo cocinarlas o enseñar a los lugareños la receta, sino que hicieron traer los hornos fabricados en Inglaterra en los que se horneaban esas delicias. En algunas zonas de Hidalgo aún es posible ver dichos hornos. No se puede culpar a los ingleses por nostálgicos, a cuántos mexicanos no le saben a gloria unos taquitos cuando están en el extranjero.
P. D. Me dio hambre, voy por recalentado.