Lilia Arellano.
“Una revolución es la larva de una civilización”: Víctor Hugo
• Tentaciones monárquicas
• Aristocracias políticas se multiplican en entidades
• AMLO amplia ventaja en la precampaña electoral
• No logra despuntar Ricardo Anaya por sus pactos
• José Antonio Meade sigue estancado en 3er lugar
• 2017: ejecuciones aumentaron 55%, informa SD
• INM, continúan acciones violatorias en fronteras
Ciudad de México, 23 de enero de 2018.- José López Portillo calificó, al momento de presentar a su primogénito: “el orgullo de mi nepotismo” y la ola de críticas llegó como si tal práctica fuera nueva, como si no existieran ejemplos en el pasado de no solamente tener ese sentimiento, sino de perpetuarse generacionalmente en el poder. En el Estado de México son ya cuatro los gobernantes. El primero sólo alcanzó la alcaldía y tres han asumido el mandato estatal y por ello ¿es esa entidad un ejemplo a seguir? ¿Lograron un desarrollo equitativo, estable? ¿Es la menos endeudada? ¿Han aprovechado los recursos captados y los entregados por la Federación? ¿La llegada de los del Mazo es un apunte de práctica democrática? Han, inclusive, desprendido ramas como el caso de Arturo Montiel; Ignacio Pichardo también integró a su vástago al servicio público estatal; el mismísimo Carlos Salinas de Gortari, surgió y se formó bajo la tutela de un funcionario de primer nivel como lo fue su padre.
Han venido incrustándose en el poder abarcando las posiciones de todo el sistema. Están en la Cámara de Diputados, en la de Senadores, en el Poder Judicial y en los Ejecutivos, principalmente locales. Nayarit, independientemente de tener ya en la gubernatura al hijo pródigo de los Echevarría surgidos en el mandato de Fox portando por primera vez la fatídica alianza del PAN con el PRD, ha venido marcando el camino para los ”cachorros del neoliberalismo”, sustitutos de los “cachorros de la revolución”. Vicente Fox no logró imponer a doña Martita como sucesora, lo cual ha sido un ejemplo de lo que debe y no debe hacerse para lograr este fin con Felipe Calderón, quien no quita el dedo del renglón para volver a vivir en Los Pinos, ahora bajo el ordenamiento de Margarita Zavala. Hasta la llegada de semejantes ejemplares femeninos, ninguna “primera dama”, aún habiendo realizado labores de importancia para la sociedad con magníficos resultados como lo ha sido el DIF, antes INPI, surgido y creado por Eva Sámano de López Mateos, mostró intención alguna de erigirse como sustituta de su marido.
Como estas acciones, las de Fox y Calderón, tienden a imitarse como sucede casi con todo lo malo, los gobernadores decidieron ir por el mismo camino y de nueva cuenta fue Nayarit el punto de arranque al pretender Antonio Echeverría, por entonces gobernador, dejar en el puesto de mando a su esposa y la hizo candidata y también la exhibió derrotada. Rafael Moreno Valle no ha encontrado en los millones de poblanos un candidato para presentárselo a la alianza que lo llevó al poder y de ahí sea su esposa, doña Martha Erika Alonso, quien ahora se muestre prácticamente como única aspirante a esa posición, a la de candidata, que habrán de presentar el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano. No conforme con haber entronizado a Antonio Gali Fayad en una muy corta estancia en la gubernatura, Moreno Valle le dio el visto bueno a Antonio Gali López para participar como candidato de la misma alianza al Senado abanderado únicamente por el PAN, partido en donde brilla con sus influencias.
El hijo de Agustín Basave, ex líder nacional del PRD -desde cuya posición le dio el visto bueno a las alianzas que llevaron al poder a los últimos ocho mandatarios estatales producto de ellas-, lanza a su hijo Agustín Basave Alanís como aspirante a diputado federal por Nuevo León abanderado por Movimiento Ciudadano. El porqué de haberle cerrado las puertas en el PAN y en el mismísimo PRD ha generado una serie de versiones, todas ellas con poca credibilidad, al haber provocado don Agustín la llegada al poder de ambas organizaciones y con la certeza de haber limpiado durante un buen tiempo la imagen gastada del Sol Azteca a través de los actos de complicidad y corrupción de sus líderes.
En dos entidades se podría ejemplificar el colmo de colmos en estas monárquicas decisiones de poder. Una se ubica en Veracruz y se ejemplifica en la familia Yunes, en donde hay de chile, de dulce y de manteca, expresión sustituta de aquella reveladora de ideologías de izquierda, de derecha y de centro ya en franca y abierta decadencia. Miguel Ángel Yunes Linares logró lo ambicionado durante mucho tiempo, más por rivalidades, odio, enfrentamientos con Fidel Herrera, que por un mínimo deseo de servicio, aunque esto no implique dejar de servirse, tal y como sucedió con cada una de las posiciones ocupadas dentro del gobierno federal e inclusive en el estatal cuando estaba al mando el gobernador viajero: Miguel Alemán. Su rama familiar se ha movido en otros partidos, incluyendo aquél bajo el cual se formó: el PRI. Surgido como candidato a través de la alianza PAN-PRD impulsa a su hijo, a quien ya antes logró entronizarlo como alcalde, para sucederlo en la gubernatura bajo las mismas siglas y agregando Movimiento Ciudadano, la organización fundada por Dante Delgado, también veracruzano y ex interno de uno de los penales estatales, enemigo de Fernando Gutiérrez Barrios. Miguel Ángel Yunes Marqués está en un primer lugar para ese abanderamiento.
La otra está justamente en Quintana Roo, en donde Pedro Joaquín Delbouis pretende la alcaldía cozumeleña, como lo aspiró su padre al término de sus estudios universitarios en la capital de la República, en la Universidad Iberoamericana, y justo en el momento cuando don Federico Reyes Heroles consideró a Pedro Joaquín Coldwell apto, aún y cuando no cumplía con requisitos base, para presentarse como candidato a la gubernatura, posición que, obviamente, alcanzó. Además de pertenecer a esa dinastía en la cual su tía doña Addy fue candidata también al mandato estatal abanderada por el PAN, después de sus enfrentamientos con el entonces gobernador Mario Villanueva Madrid al retirarle el apoyo para participar por el PRI, cuenta con otro tío o mejor dicho medio tío, Carlos Manuel Joaquín González, en el presente en pleno ejercicio del poder local. Se decidió por representar las siglas del PRI y de ahí tuviese que autoformularse un artículo en el cual da explicaciones de esa decisión a sabiendas de cobijarse dentro de una organización actualmente cuestionada de manera muy severa por los ciudadanos quintanarroenses.
Dos ejemplos de dinastías, de sucesiones monárquicas de hasta tres generaciones y diversas ramas familiares, como sucede con Condes, Duques y Príncipes. Están otros cercanos como los hijastros sujetos también a recibir esta clase de herencias. Rodrigo Gayosso Cepeda, está dentro de los objetivos de sucesión de Graco Ramírez, gobernador de Morelos, quien, al no contar con un vástago con la edad para ser entronizado en la candidatura, ha recurrido a la figura de quien, según su decir, obedece a su alineación, es su vástago de formación y eso es lo principal. Lucha don Graco por lograr lo abandere la alianza de perredistas con verdes y los del PSD. Néstor Núñez, hijo del mandatario tabasqueño Arturo Núñez, quien juró y perjuró lealtad eterna a López Obrador, promesa no cumplida desde el primer año de gobierno, aspira a ser presidente municipal de la ex delegación Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, y se dice será Morena el partido, sin rencores, la organización decidida a abanderarlo.
Los del Verde están decididos a mostrar su apoyo a Federico Madrazo Rojas para su inscripción como candidato a la alcaldía de Villahermosa, y así dar continuidad a su trayectoria política inaugurada en una curul heredada por una de las “juanitas” predilecta de su señor padre: Addy García, también ex vocera tanto del gobierno de Tabasco como del propio ex candidato a la Presidencia. Si a los del PRI no les conviene o rechazan estas candidaturas, los dizque verde ecologistas irán solos pero no se moverán en contra del nieto de un político reconocido, Carlos A. Madrazo, cuya temprana muerte le impidió inyectarle a sus hijos experiencias positivas y formativas dentro de la política y el servicio público. Mariana Moguel Robles, hija de la titular de la SEDATU, la señora ahumada, doña Rosario Robles, ex dirigente nacional del PRD, portadora momentáneamente -para dar un ambiente de risa loca a Carlos Salinas de Gortari- de la banda presidencial, lanza a su única descendiente a las filas del PRI para hacerla candidata a presidente municipal de Milpa Alta, en el vasto territorio de la Ciudad de México.
La postulación a punto de sacarle granos al sistema es la de Luis Donaldo Colosio Riojas. Aspira por lo pronto y para empezar a ser diputado local en Nuevo León abanderado por Movimiento Ciudadano. En su incursión ante los medio de comunicación, señaló obedece esta decisión a la transformación sufrida por el partido en el cual militó su señor padre, la cual ha llegado al grado de volverlo a llevar a la tumba de haberla visto, de haber sido testigo de ella. Durante mucho tiempo se esperó la llegada de quien huérfano a muy temprana edad consideraría un deber participar en el servicio público, en el gobierno de ser preciso y, tal vez, algún día, sacar a la luz a los verdaderos asesinos de su progenitor.
A nivel sucesión presidencial, José Antonio Meade es quien representa la formación creada cuando se tiene a la familia y al padre dentro del ejercicio de gobierno, en la toma de decisiones, en ese ambiente en donde se miden los alcances del poder y se sabe como servirse de él. Ni Ricardo Anaya y mucho menos Andrés Manuel López Obrador cuentan con semejantes raíces y eso, sin duda y después de lo referido, en algo ha de contar.
CAMBIO DE RÉGIMEN A LA VISTA
La creciente ola de violencia en prácticamente toda la República –las ejecuciones del crimen organizado aumentaron 55 por ciento en comparación con 2016, reportó Semáforo Delictivo- y las adversas condiciones económicas resentidas por los trabajadores mexicanos –alto nivel de inflación, desaceleración del consumo y pérdida del poder adquisitivo del salario- conjugan las condiciones idóneas para cambiar de régimen, de una voraz tecnocracia hacia un gobierno popular, lo cual mantiene al frente de la intención del voto en la competencia por la Presidencia de la República al abanderado de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quien sigue sumando aliados políticos y sectores de la sociedad, mientras el candidato oficial –el panista del PRI- José Antonio Meade sigue estancado en el tercer lugar y el aspirante del PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya, no logra despuntar para dejarlo atrás, pues ambos siguen rezagados.
El político tabasqueño no sólo mantiene su ventaja en todas las encuestas aplicadas para medir la intención del voto del electorado mexicano sino que la ha ampliado a lo largo de todo el periodo de las precampañas, a través de una certera estrategia de alianzas con diversos sectores de la población de diferentes filiaciones políticas, lo cual lo coloca en una inmejorable posición ante sus adversarios, quienes ahora lo más que podrían hacer es intentar recortar la desventaja, pero olvidándose de revertirla. López Obrador, dicen las malas lenguas en Chiapas, ya se arregló con el gobernador y el candidato oficial es nacido para perder. En Morelos, AMLO alcanzó acuerdos con el alcalde de Cuernavaca, para arrebatarle la entidad al perredismo de Graco Ramírez, quien le apuesta a la instauración de una monarquía estatal. En la Ciudad de México, la criticada apertura a Gabriela Cuevas le congracia con amplios sectores del PAN en la capital de la República, la cual también casi la tiene segura a pesar de la postulación de Alejandra Barrales por el PAN-PRD-MC.
Las alianzas no paran. López Obrador ya sumó a su causa a los de la ultraderecha del PES; ya desfondó al PANAL, pues el yerno de Elba Esther es su operador y su nieto se convirtió en uno de los más entusiastas promotores de su candidatura. Desde hace tiempo cuenta con operadores priístas de la talla de Manuel Bartlett para hacer frente a la guerra sucia desatada desde Los Pinos y a las trampas fraguadas desde los organismos electorales como el INE y el TEPJF. Sus actos de campaña se ven cada vez más numerosos y sus discursos y propuestas fijan la agenda del día y de la semana. Ha obligado a sus adversarios a restringirse a responder a sus iniciativas y propuestas y no les ha dado espacio para impulsar nuevos planteamientos o proyectos de gobierno los cuales sean aceptados entre el electorado. Sus actividades proselitistas se consolidan y se alimentan de cada vez más de aliados de otras fuerzas políticas.
¿Cómo podrán contrarrestar el avance de López Obrador en el “cuarto de guerra” de José Antonio Meade y en Los Pinos, si su candidato muestra tal debilidad que el rumor de ser sustituido corrió como reguero de pólvora por la anemia política exhibida hasta el momento por el ex secretario de Hacienda y Crédito Público? ¿Cómo convencer a un electorado cada vez más informado y exigente, si Meade Kuribreña no puede asimilar ni siquiera al “voto duro” del PRI, pues no alcanza a identificarse con los militantes del tricolor? ¿Cómo competir con un candidato que no ha logrado identidad política ni de imagen y su discurso no incide en la opinión pública?
José Antonio Meade debe cargar con el pesado lastre de la corrupción del gobierno de Enrique Peña Nieto, de los gobernadores del PRI, de los encarcelados y los prófugos, de mandatarios investigados no sólo por delitos de manejos irregulares de recursos públicos sino aliados con las mafias criminales del narcotráfico. ¿Cómo avanzar así?
Este lunes, Meade fue cuestionado sobre los procesos que enfrentan los ex gobernadores de Tamaulipas, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, el primero en Italia y el segundo en Tamaulipas. Antes de reunirse con empresarios tamaulipecos, en un hotel de Ciudad Victoria, el aspirante presidencial de la alianza encabezada por el PRI señaló que los casos de Yarrington y Eugenio Hernández, obligan a redoblar los esfuerzos en materia de combate a la corrupción. ¿Y…?
En tanto, Ricardo Anaya, abanderado de la coalición Por México al Frente (PAN-PRD-MC), tampoco logra despegar. Se mantiene muy cerca de José Antonio Meade, muchos analistas los ubican en un empate técnico, muy lejos del puntero, Andrés Manuel López Obrador. Por las actuales condiciones del país y el desprestigio del gobierno de Enrique Peña Nieto, el otrora “chico maravilla” debería estar peleando el primer lugar con el tabasqueño, pero apenas logra no ser desplazado hasta el tercer lugar. La razón es la ausencia de propuestas viables, su incapacidad para confrontar ideas, su falta de conexión con auditorios críticos y, sobre todo, su ausencia de trabajo conocido fuera de sus servicios al PRI en la Cámara de Diputados al arrancar el sexenio. Anaya corre el riesgo de convertirse en otro candidato fallido al estilo de Josefina Vázquez Mota, tanto en la carrera presidencial como en la búsqueda del gobierno del Estado de México.
Anaya simplemente no despega, a pesar de contar, en el papel, con los votos sumados del PAN y del PRD, y la morralla del MC. Ricardo sigue arrastrando problemas al interior del PAN por la forma en la cual alcanzó la candidatura presidencial. La aparición en la contienda de Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón, le acarreará más problemas a las aspiraciones del candidato panista. La ex primera dama ya ronda las 800 mil firmas exigida por el INE. Anaya ha desgastado al PAN y eso puede costarle muy caro en las elecciones presidenciales, incluso puede ser rebasado por José Antonio Meade, quien arrastra el lastre de la actual administración federal y los fraudulentos gobiernos del PRI.
AUMENTARON 55% EJECUCIONES EN 2017
Más allá de los datos oficiales, la cruel realidad de la creciente ola de violencia rebasa todas las expectativas en el país. Semáforo Delictivo reportó: en 2017, las ejecuciones del crimen organizado aumentaron 55 por ciento en comparación con 2016, cuando ocurrieron 12 mil 224 asesinatos, en tanto, el año pasado, se registraron 18 mil 989.
Santiago Roel, director de Semáforo Delictivo, destacó: “estas ejecuciones están relacionadas con la lucha de plata o plomo por el control de los territorios. Esta cantidad de ejecuciones (refleja) el gran fracaso, el gran colapso de la estrategia que desafortunadamente no se quiere reconocer. El Plan Mérida lo que ocasiona es una guerra frontal contra algunos cárteles, descabezando cárteles, atomizando cárteles y creando todo un caos”.
De acuerdo a los datos de esa organización, evaluados a partir de una metodología propia de Lantia Consultores, el 75 por cinto del total de homicidios dolosos registrados en 2017 fueron ejecuciones del crimen organizado. Este porcentaje también creció en comparación con los años anteriores: en 2014 fue el 51 por ciento; en 2015 el 48 por ciento; y en 2016 el 59 por ciento de los asesinatos. Santiago Roel advirtió: “si seguimos haciendo más de lo mismo, seguiremos teniendo más de lo mismo. Si no hay un cambio de estrategia, no va haber cambio en las cifras”.
Y acusó: “esta administración ya se fue, nunca quiso hacer algo diferente a la administración anterior, fue maquillaje, fue cosmético, una estrategia mediática, pero nada de fondo y ahí están los resultados”.
A lo largo y ancho del país se resiente un deterioro general en materia de violencia, pues el año pasado subieron los homicidios en 26 estados. Las entidades con mayores porcentajes de aumento en comparación con 2016 fueron Nayarit, con 554 por ciento, y Baja California Sur, con 192%. Le siguieron Aguascalientes, con 119%; Quintana Roo, con 118%; y Baja California, con 77 por ciento. Existen 14 municipios con tasas cinco veces superiores a la media nacional, entre ellos Acapulco y Zihuatanejo, Guerrero; y Los Cabos, Baja California Sur.
El “deterioro general” en el país también se manifiesta con el crecimiento de nueve de los delitos de mayor impacto, en relación con 2016: el robo a negocios subió 29 por ciento; el robo de auto 16%; las lesiones dolosas 11%; la extorsión 11%; el secuestro 2%; y el robo a casa habitación 1%. El único delito de los 10 que compara el Semáforo Delictivo que bajó el año pasado (2%) fue la violación.
Los estados de Baja California, Zacatecas, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Tabasco, Morelos, Colima y Quintana Roo son considerados “focos rojos” por la organización en función del crecimiento de los principales delitos. “Empezamos a ver estados en rojo que antes no aparecían en el mapa, como Quintana Roo, lo cual confirma que la violencia se ha extendido prácticamente a todo el territorio nacional, y que ninguna región está exenta de caer en un deterioro extremo”, destacó Roel.
INM, ACCIONES VIOLATORIAS
Ejemplos sobran, tanto en lo interno como en el exterior, sobre la pésima conducción del Instituto Nacional de Migración. A quienes comprueban venir huyendo de sus países ante la situación política o por haber sido atacados por mafias como la de los Maras, sin mediar interrogatorio, entrevista o estudio de formulario presentado, son rechazados, no sin antes darle un vistazo a sus pertenencias o hacer solicitudes a cambio de obtener un corto permiso de permanencia.
Amnistía Internacional ha documentado el incumplimiento del gobierno mexicano a través del INM, el cual pone en riesgo la vida de quienes salen por razones de sobrevivencia de sus países de origen. Los detienen, los deportan y se han empeñado en actuar así en contra de guatemaltecos, hondureños y salvadoreños, principalmente. En cada uno de estos países ha crecido exponencialmente el índice de criminalidad, los homicidios son ocho veces más altos al número de por sí considerado como epidémico otorgado por la OMS. Se les señala: “aquí no nos interesa la vida de ustedes. Aquí hacemos nuestro trabajo que es deportarlos”.
Esas actitudes son precisamente las más criticadas por el gobierno mexicano con relación a las autoridades del vecino del Norte. Lo cierto es que seguimos siendo infinitamente más crueles que aquellos a los cuales exigimos mejor trato y cumplimiento de disposiciones internacionales, de protección.
Una mala experiencia, al ser reveladora de otra cadena de mentiras, se vive en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en cualquiera de sus dos terminales. Aun cuando anunciaron el ejercicio de una serie de acciones en favor de los deportados por EU en el pasado reciente e inclusive en el presente, no hay ni siquiera quien les de información a los llegados a su tierra natal sobre centrales camioneras, el llenado de alguna documentación, información sobre el lugar en donde pudieran pasar la noche. Ni boletos, ni lonches, ni buen trato, nada de nada. Y si nos vamos a las zonas fronterizas, tanto al norte como al sur, la corrupción está a la vista y se ejerce con rudeza entre quienes menos tienen. Los despojos y el cobro por permanencia bajo techo es una práctica fácil de documentar.
Sigue el gobierno practicando esa fatal fórmula de ver la paja en el ojo ajeno sin considerar la viga que traen cargando. Si no quieren ir a las fronteras de Tabasco o Chiapas, una vuelta a las estaciones en Chetumal -o más divertido y con final feliz garantizado y proporcionado por extranjeras, lo pueden tener en Cancún- les serviría para afianzar el reporte de tenerlo todo en orden, porque este desorden es el que más les deja.
DE LOS PASILLOS
Pese a todo, la protección oficial al ex gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, se mantiene a todos los niveles. Por ejemplo, en el PRI, a pesar de las 10 órdenes de aprehensión y tres solicitudes de extradición enviadas al gobierno de Estados Unidos en su contra, la dirigencia tricolor mantiene congelada la solicitud de expulsión contra el ex mandatario chihuahuense… Desde el 21 de julio de 2016, ese instituto político tiene una solicitud de cancelación de derechos de Duarte Jáquez, quien fue acusado de utilizar recursos públicos para la compra de un banco y, recientemente, de triangular fondos federales para financiar las campañas electorales de candidatos de ese partido. Las indagatorias de este caso han sido las únicas, hasta el momento, que han logrado vincular, de manera directa, los desvíos y casos de corrupción de ex mandatarios priístas tanto con el gobierno federal como con el tricolor…
A diferencia de lo acontecido con el ex mandatario de Chihuahua, en diciembre de 2016, el órgano interno del PRI expulsó de sus filas al ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, y suspendió los derechos del ex mandatario de Quintana Roo, Roberto Borge… También en octubre de ese año, fue expulsado del nonagenario partido el ex mandatario de Veracruz, Javier Duarte, acusado de lavado de dinero y desvíos de recursos del erario de su estado…
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