Legislar en el Congreso de la Unión para actualizar el marco legal y combatir de manera frontal el problema del acoso sexual es urgente, ya que cada vez va tomando síntomas alarmantes, señaló la senadora Martha Angélica Tagle Martínez, durante la inauguración del foro: “Acoso sexual, una mirada desde lo humano”.
Este es uno de los temas que ha tomado relevancia hoy en día, y que se vive en todas las ciudades y lugares del país, del cual las mujeres saben que tiene diferentes formas de expresión y se reproduce a diario desde muchos espacios públicos y privados, haciendo énfasis en que es una de las formas de violencia contra el sector femenino, agregó la legisladora sin partido.
En el evento que se efectuó en el Salón de la Comisión Permanente del Senado de la República, Tagle Martínez señaló que se da desde las calles, en el transporte público, oficinas particulares, en las escuelas, las empresas y oficinas de gobierno, a través de piropos, toqueteos, propuestas indecorosas y hasta la presión psicológica para obtener un empleo, “y por eso necesitamos actuar de manera conjunta como sociedad para combatir este problema que cada vez va tomando síntomas más alarmantes”.
Se dijo que las mujeres jóvenes ven el acoso sexual una forma de obstrucción a su desarrollo personal y profesional, porque si no acceden a las presiones verbales del machismo, simplemente en muchísimos casos no pueden acceder a una oportunidad laboral, con o sin experiencia.
Se pronunció porque el acoso sexual deje de verse como algo natural en la forma de ser de los hombres, porque es una conducta negativa que implica violencia contra las mujeres desde el conocido machismo, lo cual impide que ejerzan plenamente sus derechos y por eso hay que multiplicar los esfuerzos como sociedad para atacar y combatir este problema.
Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de
México, aseguró que en los últimos meses “hemos sido testigos de una incivilización sobre el problema del acoso sexual y por eso hay que hacer más visible un problema de antaño, ya muy viejo, que se renueva y aumenta todos los días”.
Se necesita, agregó, un debate crítico desde lo humano para enfrentar este problema que vulnera los derechos humanos de las mujeres de todas las edades y que se convierte en una de las formas de la violencia de género.
Es un tema serio, grave y una forma extrema de discriminación hacia las mujeres, porque es una manifestación de la violencia contra ellas, además de significar una forma de exclusión en los espacios públicos, aunado a que vivimos en una ciudad muy violenta, sostuvo.
Expuso que en un diagnóstico sobre el acoso sexual contra las mujeres en la CDMX, se estableció que el 73 por ciento de ellas ha sufrido el problema en el sistema de transporte público; seis de cada 10 mujeres aseguraron que las han tocado; un 14 por ciento les han hecho sentir miedo; en el 2016, tan solo en la capital del país se denunciaron 30 casos por cada 100 habitantes, lo que indica el tamaño del delito.
En el 2017, las autoridades capitalinas iniciaron mil 516 carpetas de investigación y, en 2015, el registro de denuncias por acoso sexual fue de tres por ciento; en el 2017, aumentaron más del 4.5 por ciento, y en mayor o menor medida esta situación se vive en las principales ciudades del país, remarcó.
El foro se dividió en dos mesas de trabajo: “Acoso sexual, una mirada desde el ámbito jurídico” y “Acoso sexual, una mirada desde lo cultural”, en la que participaron Patricia OIamendi, presidenta del Instituto de Formación en Justicia y Derechos Humanos; Elsa Conde, directora general del Programa de Asuntos de la Mujer de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; Leticia Bonifaz Alfonso, directora general de Estudios, Promoción y Desarrollo de los Derechos Humanos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, entre otras y otros especialistas en la materia.