Claudia Rodríguez
Podría citarse a la prensa, banca y empresarios nacionales que mientras en el discurso dicen que Andrés Manuel López Obrador el candidato presidencial del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) no es la opción para jefe del Ejecutivo que quieren para México, saben y lo comentan en corto, que es el aspirante a la Presidencia que más posibilidades tiene de ganar la elección federal, y es por eso que empiezan a tender puentes con el aspirante que lleva la delantera.
En tanto prensa y calificadoras internacionales como Financial Times, Bloomberg, The Economist, Bonus, Citi Research, Bonus o Goldman Sachs por ejemplo, tienen claro y lo señalan de manera abierta y fuerte, que es Andrés Manuel el candidato a vencer.
El resultado hipotético no es originado por simples simpatías u odios y aborrecimientos, sino que el mismo se deriva de las consecuencias que millones de mexicanos hemos sufrido con gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN), por lo que muchos identifican ya como el PRIAN.
Sólo los últimos resultados que se derivan del crimen, la violencia y la inseguridad con un mañoso y amafiado “combate al narcotráfico”, han arrojado cifras de muertes violentas y “daños colaterales” que se empatan dolorosamente ente los seis años de Administración calderonista y cinco años de Gobierno del priista Enrique Peña Nieto.
La popularidad del actual mandatario presidencial que se encuentra por los suelos, en donde sólo tres de cada 10 mexicanos lo aprueban también tiene que ver con las promesas incumplidas sobre hacia dónde nos llevarían sus reformas estructurales, que para el pueblo parecen ya lozas inaguantables.
Nadie que sepa que cobrar una pensión o su Afore es peor que pelearse con una institución bancaria por un cobro mal habido, que cada vez que tiene que comprar combustibles o pagar la energía o el servicio del agua no ve de dónde obtener los recursos y que le digan que se piense o se ven las cosas al revés, cuando lo tangible es simplemente que el bolsillo se vacía muy rápido; puede aprobar en congruencia el continuismo de lo que hoy se sufre.
López Obrador ha probado con su propuesta que cada vez más ciudadanos se inclinan por él porque significa un cambio, y todos quienes se precien de buscar nuevas fórmulas saben que esa, no es más de lo mismo.
Acta Divina… Goldman Sachs señala que no será fácil revertir el liderazgo que Andrés Manuel López Obrador ha afianzado a poco menos de cien días de realizarse las elecciones presidenciales. En el estudio “México: Enfrentando 100 días de incertidumbre y potencial drama” traduce este proceso electoral en el fin de la era del PRI de la mano del abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia y consideran que lo único que frenaría su victoria sería un error importante en su campaña o “un rendimiento muy pobre en los tres debates programados.
Para advertir… Y que cada quien vote en consciencia.
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