Empezaron las campañas políticas rumbo a las elecciones del mes de julio con propuestas que tiene un fuerte olor a populismo ese que tanto critican los priistas, bájenle no nos traten como tontos, sabemos perfectamente que muchas de las cosas que están planteando en este round final del proselitismo en busca de voto, no son viables, como no fueron las de Enrique Peña Nieto que prefiere no hablar de los compromisos que firmó, ante notario hace seis años.
El candidato del PRI. José Antonio Meade, quien en uno de sus spots vende experiencia, que no es otra cosa que los conocimientos burocráticos que le ha dado su paso por varias dependencias en distintos gobiernos y que es insuficiente para gobernar un país, menos uno como México con tantos rezagos, asume entre otros compromisos de que ningún bebé nacerá en la pobreza, que las mujeres serán su prioridad; el apoyo total a los jóvenes y de nuevo los populistas programas sociales: Avanzar Contigo para que cada mexicano el apoyo que más le sirva.
Precisamente por su experiencia, por su paso por cuatro secretarias de estado, que algunos dicen cinco, porque pasó dos veces por Hacienda, sabe que los recursos con los que cuenta el gobierno no alcanzan para cumplir tantas promesas, menos cuando el actual gobierno dejará una deuda histórica. A otro perro con ese hueso.
Andrés Manuel López Obrador no quita el dedo del renglón sobre dar marcha atrás a la Reforma Energética y cancelar las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, además de enfrentar al tú por tú a Donald Trump. En las dos primeras no es fácil entrarle a la maraña de intereses que están detrás de lo que en Los Pinos asumen como los grandes logros del peñismo y en el tercer caso, la diplomacia no se hace con bravatas y el vecino tiene muchas formas de presionar para cobrar venganza.
López Obrador sabe que para echar atrás a la Reforma Energética es necesario contar con un congreso afín y los escenarios no parecen dar una amplia mayoría en las cámaras a su partido en la próxima legislatura, Morena. Entonces también a otro perro con ese hueso.
Ricardo Anaya, a quien el PRI lo calificó hace algunos años como el joven maravilla, este nos ofrece la salinista Modernidad, algo que nadie se traga, no sin antes pasar por el ofrecimiento del salario universal, el cual nunca ha sabido de dónde saldrá y como hice notar en el caso de Meade, en un país saqueado, sin los recursos suficientes no pasa de ser una gran mentira. A otro perro con ese hueso.
Y Margarita Zavala, Margarita, quizá su discurso no raye mucho en el populismo, pero si en quejumbroso, alega inequidad, pero renuncia al financiamiento público para su campaña. Su campaña apunta para un triste papel que la dejará muy lejos del primer lugar.
Si así van a seguir dentro de una semana ni quién los quiera escuchar, mejor bájenle.
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Se fue Miguel Ángel Mancerita Espinosa y a su salida del Gobierno de la Ciudad de México dijo que quiere ser Fiscal General de la República, Dios nos libre, como dejó a la capital del país, lo que no haría con el país. Por cierto en su tiradero dejó más de doscientos juicios perdidos sobre los que no acató la decisión del juez, este señor no puede hablar de Estado de Derecho… Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, la AMIS, el Estado de México es líder en robo con violencia de automóviles. Cómo dice Alfredito del Mazo: “Duro y Con Todo”. Ajá.
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