Francisco Gómez Maza
• La economía, olvidada, no rebasa el eterno 3 por ciento
• En el primer trimestre del año debió de haber crecido |%
Por qué no dejamos de lado, por un momento, los conflictos emocionales, las broncas de relaciones sociales que generan las posiciones políticas de cara las elecciones; que si tu apoyas al peor de los aspirantes que es López Obrador; o que si apoyas a Anaya, que es representante de la oligarquía y socio de lavadores de dinero y amigo personal de Enrique Peña Nieto, o que no apoyas a Meade porque no representa más que a la mafia en el poder, o que el tabasqueño está en contra de la llamada sociedad civil, o que juan de las pitas y vayamos a reflexionar en algo que nos atañe a todos y que pone en juego nuestra supervivencia: el comportamiento de la actividad económica.
El año pasado advertí que el 2018 iba a ser un año malo para la economía y no me refería a la macroeconomía, o a la economía del gran capital. Me refería a la economía real. A esa que afecta la vida de los mexicanos, de las medianas, pequeñas y microempresas que son las que dan trabajo a la mayoría de los mexicanos. Mal pagado, muy mal pagado, pero en fin trabajo. Y el INEGI no me deja mentir. La economía anda mal. A nadie de la clase política gobernante le interesa si la gente come o muere de hambre, o si tiene para pagar la renta o tiene que salir a la calle a vivir en tiendas de campaña porque el edificio en que vivía se colapsó por los terremotos del año pasado y al gobierno no le importa que no tenga vivienda.
Pues según estimaciones del INEGI, La economía de México sólo se expandió un 1 por ciento en el periodo enero-marzo en comparación con el trimestre anterior, impulsada principalmente por el sector de servicios, según cifras preliminares ajustadas por estacionalidad del instituto nacional de estadísticas, Inegi, divulgadas el lunes.
Por componentes, las actividades terciarias (servicios) crecieron un 1.2 por ciento; las primarias un 0.8 por ciento y las secundarias un 0.7 por ciento frente al trimestre precedente.
El Gobierno estima que, en todo 2018, el Producto Interno Bruto arrojará una expansión en el rango del 2.0-3.0 por ciento. Las cifras definitivas del PIB del primer trimestre se publicarán el 23 de mayo venidero. O sea que no rebasaremos el fatídico 3 por ciento cuando bien nos vaya. Como el Cruz Azul, que es campeón del subcampeonato. Especializado en el segundo lugar.
Es urgente que los candidatos a la presidencia de la república asuman un papel responsable para que la prioridad de su gobierno sea impulsar el crecimiento económico, pues de otra suerte los grandes problemas del país nunca serán resueltos. Primero dar de comer al hambriento y dar de beber al sediento; curar sus enfermedades y mejor prevenirlas y que tengan una casa con refrigerador para que la comida no se les eche a perder.
Sin embargo, pareciera que a nadie le importara la situación de los mexicanos. Con que coman los ricos, con que los ricos tengan techo, con que los ricos vistan, con que los ricos no enfermen, que a las mayorías las orine en perro.
Y no vamos a caer en el garlito de los pleitos de odio. Simplemente apuntamos que nadie, ni el gobierno de Peña Nieto, ni los empresarios grandes, ni los candidatos tienen como prioridad equilibrar la situación. Que haya un justo medio en la balanza que pesa al capital y al trabajo porque, como les he dicho, uno no puede vivir sin el otro. Sin capital no hay empleo y sin empleo no hay capital. Los trabajadores son un factor fundamental para que los ricos sigan enriqueciéndose. Pero no hay trato justo a los trabajadores, ni por parte de los gobiernos y menos por parte de los detentadores del capital.
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