Se le complica a César Camacho la sucesión en Baja California. Jorge Hank Rohn se vale de las redes sociales para enviar su mensaje de rebeldía: “En el PRI somos un partido democrático(;) la convocatoria para quien busque ser el candidato por el PRI a la gubernatura de Baja California todavía no concluye, eso significa que todavía estoy con posibilidades de participar”, escribió el más reciente sábado en su muro de Facebook, no obstante que días antes, el miércoles 6 de febrero, ahí mismo había escrito lo que hasta ese momento parecía su aceptación a la precandidatura de Fernando Castro Trenti: “Un buen político debe ser paciente, comprensivo y respetuoso. Lo más importante es tener un proyecto de unidad que asegure una Baja California comprometida con su gente.”
¿Qué sucedió entre miércoles y sábado para que Hank cambiara radicalmente su posición? ¿Qué le hicieron o qué le dijeron para que desconociera la unción o “dedazo” que favoreció a Castro Trenti? ¿Qué hará el mexiquense Camacho ante tal rebeldía? ¿Una solución, acaso, que favorezca a un tercero en discordia?
“Bien y de buenas” asegura estar Hank en su misma página de Facebook, aunque los hechos indiquen lo contrario. En una semana tan sólo perdió dos apuestas. La que lo favorecía directamente en su búsqueda de la candidatura priísta al gobierno bajacaliforniano. Y la derrota en el campo de los negocios, tras el triunfo del equipo futbolero de Televisa sobre el que, con título de campeón, el posee en Tijuana.
Aunque ese “bien y de buenas” también podría obedecer a cuestiones que los mortales desconocemos. ¿Quizá alguna comunicación con “el primer priísta del país”, Enrique Peña Nieto, en la que éste lo haya alentado a continuar con la aventura política que lo convertiría, por segunda ocasión, en candidato a la gobernación del estado fronterizo? ¿Tal vez las proyecciones de un dudoso triunfo del diputado federal con licencia Castro Trenti? ¿O una “negociación” empujada con presiones para obtener la candidatura a la alcaldía de Tijuana?
¿Por qué está “bien y de buenas” don Jorge?
EL PAN CELEBRA
En su Magister Ludi, Herman Hesse escribió “…y había alcanzado el punto –la vida del protagonista– en el que los grandes hombres tienen que abandonar la senda de la tradición y de la subordinación obediente para, confiando en poderes supremos e indefinibles, lanzarse por rumbos nuevos e inexplorados en los que la experiencia no sirve en absoluto de guía”.
Tal parece ser el caso de Hank Rohn. Una apuesta a una sola ficha –¿qué otra cosa, si no?– a su favor, esperando que el supremo poder que radica en Los Pinos, éste sí muy definible aunque todavía no definido, haga cambiar la decisión aparentemente ya tomada.
“Bien y de buenas” no debe estar el menor de los dos hijos varones que sobreviven al profesor Carlos Hank González, pues sabe que a final de cuentas todo este embrollo creado por él tiende a favorecer a los panistas en el poder quienes, me reportan, este fin de semana brindaron con champaña.
Mejor, todavía, deben estar aquellos que junto a Castro Trenti y al propio Hank buscaron la candidatura priísta y que, en un acto de ortodoxia, se disciplinaron en su momento. Pero roto tal acuerdo por el mexiquense Hank… Pelayo, Lepe Lepe, Bustamante, Pérez Tejada y Martínez Palomera, alguno de ellos, podría estar frotándose las manos a la espera de que el favorecido sea un tercero en discordia.
No es este el mejor estreno para “el nuevo PRI”.
Tampoco para su jefe virtual César Camacho.
Mucho menos para el jefe real, Enrique Peña Nieto.
A menos que, como se dijo aquí no ha mucho, Baja California se haya negociado en las alturas. Que el PAN siga gobernando, como lo ha hecho en los últimos cuatro sexenios, para lograr la supervivencia del Pacto.
Y entonces Hank estaría en serio “bien y de buenas”. Su rival político Castro Trenti no alcanzaría la gubernatura.
¿Voy bien o me regreso?
Índice Flamígero: Y mientras, la caravana de Fernando Castro Trenti avanza hacia el registro como candidato. Este domingo dijo a los representantes de los sectores priístas: “Hoy vengo a hacer un compromiso con ustedes, de palabra de honor, como se hacía de chamacos; voy a entregar mi vida para que a ustedes les vaya mejor”.