DIARIO DE ANTHONY
2: 30 p.m. Pensaba que “tal vez y nunca” iba yo a poder “prosperar” -lo que sea que esta palabra signifique-, igualito que este chingado país. Y ahora, tratar de explicar el por qué, ya no venía al caso.
En unos minutos más me iré a ganar 50 pesotes, limpiando un salón de clases, y ayudando a calificar trabajos de esos estudiantes: el futuro brillante de esta nación.
Tengo miedo, miedo a mi enfermedad. Tener obstrucción y resequedad de la nariz, es lo más difícil, y más en un clima así: calor, incertidumbre y podredumbre. Y luego, ver por qué estoy “chingado”, es la cosa más irónica que pueda haber.
Al escribir todo esto, en verdad que estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano. Y creo que me gustaría “denunciarlo” todo, insultar a todos y a toda institución que NUNCA me ayudó…, pero luego lo pienso y digo. Na, no lo haré.
Tengo miedo. ¡Cada vez que aspiro aire, tengo y siendo miedo de que el dolor me golpee! Luego siento miedo de mi pasado, y miedo de mi presente. Todo es dolor para mí. Cuando salgo a la calle y “miro las miserias”, siento asco y repulsión. Entonces mis dolores se confunden y se funden en uno solo. Quisiera “morir” y… correr y escapar, ser ajeno y extraño ante todo “eso”.
Llevo tanto tiempo “analizando” al mexicano…. Hace más de 6 años que empecé con mi tratamiento. Y ahora tengo miedo, miedo a todo, miedo por ver por qué soy lo que soy. UN NI-NI.
Hace días que estoy “muy mal”, deprimido y con dolor, pero… Ya no me queda “Agua de mar”, y lo necesito. Es algo que necesito para dizque poder “vivir y respirar”. Bueno, entonces me humectaré la nariz con la solución que yo mismo he preparado: “Agua con un poco de sal, y un poquito de bicarbonato de sodio”. Esta receta lo encontré en internet, es una de tantas que hay. Y esta me pareció la más fácil de elaborar. ¡Algo tan simple!
Ya me voy. Luego te sigo escribiendo. Me voy a ganar 5o PESOTES MEXICANOS.
Son ya las 8. 26 p.m., y he podido teclear todo esto. Hace rato se me retentó el dolor-presión, pero sólo en la parte del ojo derecho… Entonces, de cuenta saqué mi solución, y me humecté la nariz con ello. Estoy deshecho.. Quisiera solamente HUIR… Llevo mucho atraso en las cosas que he escrito y… Para que repetir todo lo ya antes dicho.. He querido escribir “una carta”… ¿para el Diario de Yucatán? Mierda.
Todo esto me da vergüenza.. Y no sé si llorar o… Okay.
Cómo pedir ayuda, si no puedo. En su momento LO HICE… ¿A quién changados no acudí? Como LOCO escribí cartas y más cartas, ¡a casi todos los miembros del club rotario! Es sólo que me había ido con la finta. Creí al pie de la letra el lema de su institución: “Dar de sí antes que pensar en sí…” Y luego dice en su página que ellos están para todo aquel que lo necesite las putas 24 horas del día… ¡Puras patrañas!
No sé a quién acudir y… Duele estar así de chingado, atado y encarcelado… Pero tengo el agua con sal… Cielos. Esto es tan increíble, mi aprisionamiento. Si no me humecto la nariz, ME LLEVA LA CHINGADA.
Y hace ya mucho tiempo que me cansé de hacerlo: tener que estarme humectando ¡todo el puto tiempo! El agua de mar (esterimar, el de 100 ml, cuesta no menos de 200 pesotes, y, tampoco me queda ya “iliadin”, otro de los humectantes que uso). Anoche escribí algo, que espero pronto tener tecleado…
“Oh, Por qué soy un pendejo”, pienso. Oh,,, mira lo que soy. Oh, mira todo esta miseria… Oh, ¡¿cuánto valía “un hombre?! Y yo que NUNCA podré hacerlo,,, estar en condiciones para demostrar toda mi capacidad como ser… humano. ¿No era esto acaso la más vil de las ironías? Así que, no me queda más que asimilarlo.
Solamente soy un bueno para nada. Y ni siquiera puedo disfrutar de la gran vida de “no hacer nada”. Es decir no tener un puto empleo como los demás, uno de ocho horas… A duras penas y puedo respirar… Y ya no puedo “acudir” a nadie, porque hace tiempo que me cansé de hablar todo esto.
A. SMART
Mayo/07/2018