* Hace ya tiempo que los saqueos en este país son recurrentes: el metódico y amparado en la impunidad que se practica contra el erario público, bajo la absurda idea de que si el que tiene oportunidad de llevarse lo que no es suyo otro lo hará y, además, lo calificarán de “pendejo”.
Gregorio Ortega Molina
Lector, ¿se animaría a sumarse a un saqueo? ¿Qué debe ocurrir en su vida, para que esté dispuesto a rifársela y poner en riesgo su libertad? ¿Respondería a un llamado político para acudir a saquear? ¿Lo haría porque está cabreado con el mundo? ¿Por hambre? ¿Por rencor social? ¿Por la adrenalina?
Hace ya tiempo que los saqueos en este país son recurrentes: el metódico y amparado en la impunidad que se practica contra el erario público, bajo la absurda idea de que si el que tiene oportunidad de llevarse lo que no es suyo otro lo hará y, además, lo calificarán de “pendejo”.
Están los otros, los que destrozan y lesionan la propiedad privada, se llevan los alimentos, los aparatos domésticos y electrónicos, la ropa; los que no se llevan nada pero todo lo rompen en una actitud vandálica, como dispuestos a retar a la autoridad, a desafiar el orden establecido. Es el inicio elemental del delincuente: primero destroza, después mata.
Lo anterior viene a cuento porque ocurre más de lo que creemos. Indica la información proporcionada por el Grupo de Coordinación Guerrero a medios impresos y cibernéticos, que un grupo de 800 personas, integrado lo mismo por adultos que por niños, participó en los saqueos a dos tiendas departamentales en el Municipio de Arcelia. Lo sustraído, roto o tirado causó pérdidas por 35 millones de pesos. La autoridad condenó los actos vandálicos incitados por un grupo delictivo y cuestionó la actuación de la autoridad local.
¿Pueden unos pelafustanes mover a 800 personas para que acudan a delinquir? ¿Está comprobado que fue un saqueo motivado por una guerra comercial, por consideraciones políticas, o por hambre?
La información escueta indica: El Grupo de Coordinación Guerrero (GCG) lamenta y condena el saqueo a dos tiendas de conveniencia en el municipio de Arcelia por un grupo de personas azuzadas por un grupo delictivo”, informó en un comunicado publicado en su cuenta de Facebook por el vocero de seguridad, Roberto Álvarez Heredia.
La autoridad local fue totalmente negligente ya que nunca actuó ni siquiera para reportar los hechos que estaban en curso.
Las Policías estatal y Federal acudieron al sitio luego de un aviso reportado al número de emergencias 911 y verificaron los actos de rapiña.
La Fiscalía General del Estado de Guerrero abrió una carpeta de investigación por el delito de robo por hechos vandálicos.
¿Van a encerrar a las 800 personas? ¿También a los niños? ¿Así va a dejar el país Enrique Peña Nieto? Hay desorden.
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