Claudia Rodríguez
El Instituto Nacional Electoral (INE) ha presentado una explicación a los representantes del Partido Acción Nacional (PAN) quienes solicitan que el nombre de Margarita Zavala no aparezca en las boletas electorales, una vez que ella decidió abandonar la contienda presidencial pese a todo lo que hizo –incluso trampa–, para llegar hasta ahí, hasta por la vía independiente. El equipo de Ricardo Anaya no quiere que aún abajo de la carrera presidencial, Zavala le reste votos por la posibilidad de ser opción en la papeleta electoral, aunque no sume votos para ella.
La complejidad de reimprimir 60 millones de boletas que ya están listas –de las 93.9 millones para la elección presidencial que en total se usarán para la elección del muy cercanísimo primero de julio–, tiene varias aristas: costos, insumos, tiempo y sobre todo seguridad del proceso.
Los panistas aún tienen el recurso de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), autorice su petición, y entonces sí entraríamos a otro escenario en el que para empezar, la legitimidad del proceso electoral presidencial, estaría más que cuestionado. No sólo se necesitaría dinero e insumos para tal empresa, sino sobre todo tiempo para cumplir con el capricho de los panistas que al parecer han hecho cuentas de cómo los sufragios a Margarita, les restaría representatividad en las Cámaras legislativas y hasta prerrogativas.
Vaya que los azules creen que lo valen.
Primero la señora de Felipe Calderón que aunque se cortó las venas panistas, con todo y el dinero público invertido en su empresa de recolección de firmas, muchas de éstas con anomalías pero al final fueron validadas, así como el de los poquísimos spots de campaña a los que tuvo derecho por ser candidata presidencial independiente, pero sobre todo, la descorte$ía en contra de nuestra incipiente democracia al dejarnos su nombre en la papeleta para fraccionar aún más el voto.
Después Anaya, que precisamente cree que es peccata minuta reimprimir 60 millones de boletas de la elección presidencial.
Son azules por el color elegido para representarlos como partido, pero a veces toman poses y exigen como reyezuelos.
Los panistas le deben mucho a la democracia nacional. Primero una escisión que llevó a dos azules a la boleta y después eso mismo, revelando atisbos fraudulentos.
Acta Divina… “Me encantaría que pudiéramos hacer equipo en este momento o en algún otro momento. Estoy no solo abierto sino tengo la mejor disposición”: Ricardo Anaya a Margarita Zavala, al insistir que quienes pretenden votar por Morena lo hacen porque creen que es la única opción
Para advertir… Si no suma, no divida. Le dirá Anaya a Zavala. Claro, con costo a la cartera nacional.
actapublica@gmail.com