Aunque pocas veces interviene en las discusiones, no obstante que casi no propone, a muchos les parece un exceso de amor filial el hecho de que Dionisio Meade forme parte del war room de su hijo José Antonio.
Dionisio Alfredo Meade y García de León, en efecto, asiste puntualmente a las reuniones de estrategia que, hasta ahora, se celebran sólo martes y jueves.
Y aunque ha sido diputado del PRI y funcionario hacendario en gobiernos tricolores, igual que su hijo ha trabajado para administraciones panistas, habida cuenta que fue subsecretario del ya finado Carlos Abascal Carranza en Gobernación.
Sólida carrera administrativa, pero escasamente ambientado en la “grilla”.
¿Qué hace “Nicho” en el cuarto de guerra de su hijo?
¿Cuida que no lo vayan a embarcar?
Pues, por si no se ha dado cuenta, ya lo embarcaron.
El hijo de papi se encamina a perder la elección.
Así es que “Nicho” se descuidó.
Tres PRI’s y un espíritu alicaído
Dice, con razón, un conocedor del tema que a estas alturas de la campaña electoral ya hay tres PRI’s.
El primero, a cargo de Aurelio Nuño, se encarga de la campaña del candidato presidencial… con pésimos resultados.
Por tal, “el viejo PRI” con René Juárez a la cabeza, da la pelea en las campañas para la renovación de gubernaturas… con muy malos resultados, ya que se calcula que, de las nueve en juego, el antes Invencible perderá las nueve.
Y el tercer PRI se le ha encargado a Miguel Ángel Osorio Chong, quien sin muchas ganas está viendo cuántos escaños puede rescatar para la causa peñanietista.
Lo malo es que ninguno de los tres PRI’s trae lana.
Pero eso sí, el espíritu por los suelos.
¿Zavala al rescate de Meade?
En el transcurso de las próximas dos semanas, Margarita Zavala dejará su temporal ostracismo y se decantará por Meade Kuribreña.
Es parte de la estrategia que, para el “Día D”, tienen preparada en Los Pinos, desde donde están pagando a encuestadores para que, después del martes 12, tras el tercer debate presidencial, publiquen que el aspirante presidencial priísta ¡ya va en segundo lugar!
Con ese segundo lugar “fake”, más los votos que creen que la esposa de Felipe Calderón les lleve de su propio peculio y los que piensan le va a arrebatar a Ricardo Anaya, sostienen, llegarán al 1 de julio pegados a los talones del puntero.
Más el voto duro, más la compra-venta del voto, más la compra de funcionarios electorales de todos los niveles… sostienen que van a ganar.
Y hasta hay priístas que se lo creen.