Joel Hernández Santiago
Pues eso, que al cuarto para las doce salen con eso del video en el que Juan Barreiro dice que en la campaña de Ricardo Anaya pudiera haber dinero ilícito. Juan es hermano de Manuel Barreiro, el empresario al que se vincula con Ricardo Anaya en presuntas operaciones de lavado de dinero para apoyar la campaña del candidato de Por México al Frente (PAN-PRD-MC), y así las cosas…
Ya estábamos listos para esta guerra sucia y ver esta andanada en contra de los distintos candidatos a la presidencia de México. Sabíamos que en la medida que transcurre el tiempo y llegamos al 1 de julio de este año, se intensificarían estas “filtraciones milagrosas” y se les divulgaría a todo pulmón, para contrarrestar a candidatos en particular.
Por el momento, lo sorprendente es que nunca se ha filtrado nada en contra del señor José Antonio Meade, quien se encuentra en un muy lejano lugar de preferencias electorales y con ganas de, por lo menos, alcanzar el segundo lugar que Anaya presume. A lo mejor eso es: ‘Meade un buen chico’, y no tiene cola que le pisen ¿será?
El tema de hoy es conseguir ese segundo lugar electoral porque significaría una mayor presencia en el Congreso mexicano y en los Congresos estatales.
…Y es ahí en donde podrían contrarrestar la fuerza morenista y del nuevo presidente que, según fotos fijas al momento, Andrés Manuel López Obrador lleva la delantera por mucho. Por tanto ¿a quién beneficiarían con estas informaciones mágicas como si se hubiera grabado ayer… y luego su altísima difusión?
El fenómeno de la descalificación de unos y otros candidatos es usual en toda democracia; pero se da el caso de que aquí, en México, esa famosa democracia sigue siendo un pendiente sin fecha de consolidación y, por otro lado, la “guerra sucia” se ha pasado de tueste para dejar al ciudadano inmerso en el lodazal que unos a otros se lanzan. ¿Hasta cuándo? Hasta el 1 de julio de 2018, fecha fatal en la que terminará este martirio chino al que se ha sometido a los mexicanos desde el 8 de septiembre, y mucho antes.
En este caso, el famoso video anti-Anaya no daña a Andrés Manuel López Obrador que, según se ha dicho, va a la cabeza en toda encuesta que se presente por aquí o por allá; y como consecuencia, esta ola levanta en los estados a candidatos de Morena que no son los más idóneos pero que son beneficiados con este calor humano, en guinda…
El problema será que si llega AMLO a esa presidencia tan ambicionada ¿cómo controlará a muchos especímenes que ganarán elecciones en estados en donde habrá cambio de Congreso y presidencias municipales y que llegarán ahí por irradiación y no por valores propios…? No importa. Si importa.
En todo caso al señor Ricardo Anaya le está lloviendo duro. A lo mejor a quienes conviene o beneficia esta andanada es a sus enemigos políticos, que son muchos y dentro de su mismo partido Acción Nacional, toda vez que se le acusa de haber pasado-pisado-encimado y logrado todo en base a traiciones, a engañifas y en base a su propia ambición irrefrenable. Como fue.
Pero también beneficia a Meade. Lo dicho: conseguir ese segundo lugar ya ambicionado por los presuntos perdedores –según las fotos fijas que nos enseñan por estos días—es porque quieren ser “factor de equilibrio” desde el Legislativo. Y en esas están empeñados: ya no en ganar, si en conseguir de lo perdido lo que quede.
En todo caso faltan unos cuantos días para la elección; ya casi estamos a mediados de mes; está enfrente el famoso “Mundial de futbol” en Rusia y todos estarán-estaremos atentos a los partidos que nos regalarán los mejores equipos del mundo: aquí también, el tema no es que gane la selección mexicana, sino con quién perderá, hasta dónde llegará y luego a quien endosarle los “gooooool” y “¡vivas!” una vez que los mexicanos no estén en la competencia deportiva.
Así que es cosa de un momento. Un suspiro. Un abrir y cerrar de ojos. Dentro de un mes ya sabremos cómo será resuelto el enigma electoral en el que, para acabarla de amolar, los mexicanos tenemos en contra, incluso, al árbitro –INE- que está más atento a no quedar mal, aunque queda mal con todos porque todos los candidatos, por todos lados, hacen lo que quieren sin la aplicación de reglas ciudadanas, que sí de partido político, mientras que el Instituto Electoral vive en juntas de Consejo interminables, e inútiles.
En fin. Que ya estamos a punto de turrón. Y aunque faltan unos días, ya veremos si de pronto no nos sueltan otra bomba mediática para descalificar a uno u otro de los candidatos que llegarán al 1 de julio como el caballo blanco: “con el hocico sangrando”. En fin.
jhsantiago@prodigy.net.mx