Jorge A Barrientos
Celebramos la madurez de nuestra democracia, gritan hipócritas los agoreros del sistema, aquellos que han pasado años vendiéndose al mejor postor para desbaratar a los adversarios del sistema caduco en el que vivimos.
Vergüenza les hace falta a Krauze, Aguilar Camín, Reyes Heroles, Silva Herzog, Pablo Hiriart y otros que seguramente se me pasan, pero no por eso menos prostitutos de las letras; para ahora venir a hablarnos de madurez de la democracia mexicana, cuando ésta les gritaba desde hace años que la dejaran avanzar y ellos se encargaban de aplastarla, cómplices de los gobernantes y de los dueños del dinero.
No México, no tigre, que no te quiten tu valor, que no minimicen tu zarpazo, fue el 53%, ese 53% de votos para AMLO que los forzó a aceptar, que los forzó a salir antes de tiempo de sus madrigueras y decir que la votación no les favorecía. Ya la historia nos ha demostrado que si la diferencia hubiera sido menor, seguramente hoy estaríamos gritando un fraude y las putas del poder estarían disfrazando todo y acusándonos desde las televisoras y el internet de intolerantes y revoltosos.
Fue un 53% que no deja lugar a dudas, un 53% que apabulla, un 53% que legitima.
Y la mayor muestra de esa falta de democracia la estamos viviendo en Puebla, donde un gobernador pelele es cómplice de la enfermiza ambición de un ex gobernador y su pareja por mantener el poder a como dé lugar, revelándose ellos a lo que la realidad les mostraba, siguieron en el juego de siempre, en el abuso de costumbre, en el lodazal que como cerdos les gusta revolcarse, gracias a este trío de delincuentes nos podemos dar cuenta de lo que hubiera pasado en todo el país de haber habido una diferencia menor entre los votos de AMLO y sus contrincantes, con ese apabullante 53% tuvieron que levantar los brazos en señal de rendición y cuando la luz de la habitación se encendió, se vio a un grupo de ratas en su nido estatal haciendo las porquerías de siempre, ellos no escucharon la orden de ALTO, ellos no quisieron parar, ellos no quieren soltar el nido y los reflectores los están exhibiendo. Hoy Puebla vive un ejemplo de lo que el tigre estaba dispuesto a hacer en todo el país, si lo hubieran intentado.
Un tsunami fue la ola de apoyo a Andrés Manuel López Obrador, una ola que arrastró con buenos y malos contendientes, entre los damnificados quedan algunos independientes que no pudieron sobrevivir dicha ola pero que definitivamente eran buenos elementos y muchas veces mejores candidatos que los que tenía MORENA en esas regiones, mucho tienen que agradecerle a AMLO, si no es que todo, esos candidatos MORENISTAS ganadores, y mucho tiene que vigilar MORENA el que esa gente haga un buen trabajo, titánico será la labor no solo de refundar este país como lo quiere llevar a cabo Andrés Manuel sino el crear un mecanismo que permita vigilar a algunos personajes que ganaron gracias a él pero de quienes los habitantes de sus localidades recelan por su historial o por su presente, pero aquí estaremos todos vigilantes desde cada región para no permitir que se traicione esa voluntad de México por mejorar.
Enhorabuena Andrés Manuel, tu trabajo y perseverancia deben ser ejemplo.
Esa imagen tuya caminando en el salón de palacio junto a EPN, muestra al burócrata sexenal y al hombre que sabe donde pisa y la historia que lleva en hombros.
Enhorabuena México, comienzas a despertar.