La prepuesta que anunció esta semana la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky para reducir en un 50 por ciento el financiamiento público o prerrogativas para los partidos políticos, es una arma de dos filos que tiene como propósito, por un lado ahorrar dinero que sale del erario para los gastos de operación de los partidos y por el otro lado deshacerse de algunas instituciones, en especial el PRI, para surjan otras nuevas más afines a los morenos para jugar el papel que en los años 70, 80 jugaban el PPS, PST, y PARM, entre otros que siempre contaron con el cobijo de los gobiernos priistas.
Vamos por partes: según los cálculos, por la votación obtenida en las elecciones del primero de julio, Morena recibirá unos mil 500 millones de pesos, luego entonces con la reducción de las prerrogativas en un 50 por ciento los ingresos que obtendrá vía el IFE serán de aproximadamente 750 millones de pesos, pero como es partido en el poder y ahora cuenta con gubernaturas, como ex –priistas que son, podrán canalizar recursos desde el poder, tal como lo hizo el PRI durante muchos años, de ahí que la medida no les afectará para nada.
¿Por qué pueden ayudar al PRI a morir lentamente? Por qué la reducción del subsidio en un 50 por ciento dejaría a los del tricolor sin su principal arma, la de ganar elecciones con recursos ilimitados, además de que ya no tendrá el apoyo de Los Pinos ni de los gobernadores que se cuidarán ante una posible investigación, “el PRI es un partido que está acostumbrado a funcionar con dinero”, dijo recientemente el chiapaneco César Augusto Santiago.
Según los cálculos del financiamiento público que recibirá el PRI para el próximo año, serán 800 millones de pesos, la mitad de los que recibió para este año, pero si se hace efectiva la propuesta que lanzó Polevnsky, entonces sus ingresos se reducirían todavía más, por ahí de los 400 millones de pesos, cantidad muy inferior a la deuda que actualmente tienen.
Con esos 400 millones tendrán que financiar a los comités estatales, en donde no son partido en el poder, además de los sectores, los movimientos y las dirigencias juvenil y de las mujeres. Sin dinero seguramente, en tres años, su bancada en la Cámara de Diputados se reducirá al mínimo, además de que perderá la mayoría de las gubernaturas con las que todavía cuenta, esto antes de que concluya el sexenio que inicia el primero de diciembre.
El panorama para el partido que el próximo año cumple 90 años no es nada alentador, su desaparición parece inminente, ¿será por eso que muchos miembros de ese partido ya buscan acomodo en el gobierno morenista, aunque sea con bajos salarios? Hay quien dice que el PRI se puede unir con los demás partidos para evitar que pase la iniciativa de Morena, eso sería un suicidio toda vez que la ciudadanía aplaude una medida de esa naturaleza.
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Con una sonrisa de oreja a oreja como se dice coloquialmente, el senador electo, Martí Batres festeja el gran inicio de las relaciones con Estados Unidos del nuevo gobierno, qué ingenuidad, con el señor Trump no se pueden confiar…¿Qué sabe el octogenario Manuel Bartlett de cortos circuitos? me preguntaron ayer trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad. El nombramiento le debe haber caído muy bien a Cuauhtémoc Cárdenas.
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@HctorMoctezuma1