Ruben Cazalet
“Obra faraónica el NAIM”: AMLO. La consulta absurda, mera estrechez de criterio
La franca empatía entre los paisanos de la zona triestatal, conformada por los estados de Nueva York, Connecticut y Nueva Jersey, se disipa con desencanto por determinadas iniciativas del presidente electo.
Por cierto, sin tomar posesión aun del cargo, eclipsa al ejecutivo federal en función. Caso inédito en la historia próxima pasada. Siempre la caballada al conocer al ungido por “el voto popular”, iniciaba toda suerte de aproximaciones, los políticos para sobrevivir con la esperanza a repetir de la fruición del poder para tomar ventajas por los siguientes seis años.
Los líderes empresariales a endulzarle el oído, los ciudadanos de a pie con la ilusión su situación mejore. En este caso, el ejecutivo en función sin perro que le ladre.
Dos casos atañen a los paisanos de manera significativa, el borrón del mapa del NAIM y, la descentralización de las oficinas federales. Con el respeto merecen nuestros coterráneos por estos lares, la mayoría sin preparación académica, aunque con un raro olfato para discernir, informados por familiares en México en diversos estados, los medios de comunicación en su idioma y en inglés, les permite expresar una sincera y lógica opinión. Simple sentido común. (El menos común de los sentidos).
No les cuadra la actitud del tabasqueño a cerrar las obras del nuevo aeropuerto en Texcoco, para mantener en operación el Benito Juárez en paralelo al de Santa Lucía que requiere de una millonaria inversión de más de 70 mil millones de pesos, entre pistas, terminal, vialidades e infraestructura necesaria. Igual conocen que esta inversión representa el 26% de la estimada para el NAIM
La estrechez de criterio del “Peje”, como se refieren al presidente electo, los atribula.
-Si de esta manera va a gobernar, que Dios nos agarre amparados. Ya no sabemos quién es “pior”, si el racista Trump, además de mentiroso, homofóbico, cretino-, más mil flores en buen castizo, las cuales, le endilgan al inquilino de la Casa Blanca.
Lo que los saca de sus casillas es la mentada consulta del 26 de octubre al respecto del NAIM.
–Don, a quien se le ocurre tal desatino (pendejada). Como si nuestros parientes en México, fueran expertos en aeronáutica, científicos, “injinieros”, nunca se han montado en un avión. Es un error garrafal, pa’que votamos por él. ¡Ah!, no’ más falta consulte al pueblo su horario para ir a cagar. Hágame el “recabron” favor-.
Solo el 15% de los mexicanos utiliza las bondades del sistema aeronáutico. Que le importa a los tarahumaras, huicholes, mixtecos, zapotecos, a los habitantes de tierra caliente, los norteños o sureños del país. (Corrijo, les beneficia la conectividad a sus estados, rutas, acercan a familias, empresarios, negociadores, inversionistas, turistas, derrama económica en su noble beneficio)
Cualquier ruta, sea terrestre, carreteras, brechas a monte, ferrocarriles, o puertos marinos; beneficia a los lugareños. Sin duda alguna, las comunicaciones son responsables de allegar bienestar. No solo económico, sino igual en salud, educación, los retos inviolables a “la civilización”.
Comprendo a las etnias difícil mezclarse con los urbanos, los usos y costumbres, sabios son, es su elección formar parte de ese tránsito quizá no el mejor con indicaciones a favor… ¿Creo?… La ternura del ostracismo se convierte en fatal competencia. La competencia genera es círculo virtuoso, mejores productos, precios adecuados, más calidad y la posibilidad como emprendedores, competir, con beneficios, trabajo, derrama económica, dignidad a ganarse la vida.
Don Porfirio Díaz, estigmatizado en nuestra historia, gracias al PNR, al PRRRI, a desdibujar la historia, a los simples hechos, los sucesos reales. Tan noble su legado como las vías ferroviaria, puertos marítimos al Golfo, un hermoso Paseo de la Reforma, centros culturales a diestra y siniestra, personajes intrépidos, como Limantour, las finanzas públicas sanas, el sabio alejamiento de los colonialistas gringos, a enfocarse a Europa, probablemente en mejores tratados de comercio internacionales, nunca, Don Porfirio creyó en los cara pálidas, y, en Europa no solo fue Francia, Alemania, Belgas, nunca puso los huevos en una sola canasta. (No logró reformar el campo, en educación lo intentó, en el sector salud la mortandad bajo…)
De que existen come mierda advenedizos, para justificar al presidente en funciones los hay, como el caso Echevarría por las atrocidades, cometió, contra el genuino movimiento estudiantil del 68, o el halconazo del 71. Que nadie hiciera ruido para continuar el priismo dictatorial, ese sistema de ovejas y lobos feroces abuzando de los mexicanos.
Cossío Villegas y su discutida historia, sus textos, aplaudidos por algunos, dejan un sabor amargo, fundados, paro miope de la realidad.
Don Jesús Silva Herzog, el abuelo del excelente colega de mismo nombre, solo cambia el apellido el materno-Márquez, tampoco el buen “negro”, ex director del INFONAVIT, secretario de hacienda, turismo, hombre de carrera, igual de ojo alegre. En esta última cuestión le aplaudo.
De mi parte a los tres Silva Herzog, mi respeto a cada a cual en su arena.
En el caso del viejo de la dinastía, correcto, sobrio, heroico, sus textos sobre la breve historia de la revolución mexicana, permanecen intachables.
Entre lágrimas, coraje, mis gentiles y sabios paisanos me comparten sus triunfos, y ante mi sorpresa reconocen a Don Porfirio, como militar, gobernante, hasta lo añoran, al compararlo con los últimos presidentes. Un excelente gobernante, se le pasó la mano sentado en la silla de águila tantos años. Por nuestros abuelos, el oaxaqueño, colaboró, existían oportunidades, el país en santa paz, claro a los morenitos, como el, “pos” nos hacían el feo, el color de la piel no es prenda intercambiable, ¡ah! Pero la astucia, la capacidad a realizar labores rudas, son nuestras.
La conectividad generara oportunidades para los vecinos, los lugareños. En el caso del NAIM, La cuestión es importante para los habitantes de Atenco, para los capitalinos, los mexiquenses, hasta los poblanos y morelenses.
Igual comparto las agudas palabras de los paisas, que demonios conocemos de aeropuertos, excepto llegar a las terminales y trepar al pájaro volador para viajar en veloz al destino elegido.
¿Democracia…? Mero populismo, pánico político a tomar la decisión correcta que se contraviene con una de las cincuenta “promesas de campaña”. Si de ahorrar dineros se trata, en que beneficiara a los desposeídos, a los más necesitados. ¿Los cientos de miles de millones de pesos economizados, el lerdo presidente electo, los repartirá?…
La corporación sin fines de lucro, MITRE, es la máxima autoridad en temas de aeronáutica, seguridad, inteligencia… Su opinión al respecto de la barrabasada de AMLO y comparsa en este disparatado carnaval de cuestionamientos; se resume a que operar dos aeropuertos de manera simultánea, es totalmente improcedente. (De hacerlo, limitaría el número de vuelos, la operación para las aerolíneas representa costos adicionales los cuales afectarían el costo de los billetes aéreos, la distancia entre los dos, es de más de 50 kilómetros.
Imagínese llegar al Benito Juárez y trasladarse a Santa Lucia para hacer conexión. Por sobretodo, en vez de acercar a 40 millones de pasajeros a la ciudad de los palacios, el NAIM fue diseñado para a 70 millones, consideración de gran calado, ¿o no? Piénselo apreciable lector. No dejarse caer en absurdas balandronadas, ¿consulta popular? además del costo, es un absurdo gigante.
Sin descontar el efecto financiero de las bolsas globales, retroceder al país a un tercermundista. Negativo. Solo transpira insensatez.
La iniciativa, del sonso y compañía es, estoy seguro para quitar el sueño. Espriu el designado secretario de transportes y comunicaciones lo mira diferente.
Andresito, si no quieres ingresar al país más de 100 mil millones de dólares anuales, entre TUA, transportación terrestre, llámese monopolio taxistas del aeropuerto, hospedaje, restaurantes, museos, congresos, centros comerciales y los que me faltan.
Allá tú, pequeño, una cosa es deambular por más de 18 años el país candidateando, y la otra; ser un digno mandatario, hombre de estado, en tu soledad, porque en las decisiones te van a dejar solo.
Señor; temple, carácter. Congruente.