Claudia Rodríguez
Justo antes del arribo del Presidente Enrique Peña Nieto al Poder Ejecutivo Federal, ya en junio de 2011, la Reforma Educativa llegaba con una instrucción importantísima a las escuelas públicas y privadas de primer y segundo año de primaria: No reprobar a ningún alumno pese a las calificaciones insuficientes que en su caso, hubiere alcanzado.
Ahora se dice, que fue el radio pasillo a nivel nacional, lo que hizo que esta acción se replicará a todos los años de instrucción primaria y secundaria para que ningún estudiante repitiera el año, pese a ausencias reiteradas e injustificadas y calificaciones que reflejaban más que apatía, incluso otros rasgos de convivencia y vida familiar.
Por supuesto que esta medida que hasta el año lectivo anterior, 2017-2018, llevó las cosas al extremo en las evaluaciones de los alumnos y deterioró lamentablemente su nivel cognoscitivo.
En lo que respecta a la calidad educativa, México no logró ningún avance; por el contrario lo que se obtuvo con tan absurda medida, tipo guardería escolar, fue que hoy los estudiantes están menos preparados en general, que hace siete años, lo que ya es mucho decir.
Pero ahora la instrucción que se baja desde la Secretaría de Educación Pública (SEP) a todas las escuelas del país de educación básica y media básica; es que sí habrá alumnos con calificaciones reprobatorias finales con la intención de que recursen el año escolar, si las faltas acumuladas, justificadas o no, alcanzan el número de 35 en todo el año escolar, y sobre todo, si sus calificaciones no son aprobatorias en las materias de español y/o matemáticas.
Así que ahora sí habrá un reprobadero descomunal.
Los colegiales apapachados por las injustificadas instrucciones de la SEP y su ineptitud para enderezar el bote, en caso de que sólo los niños de los primeros años de la instrucción básica, era a quienes estaba encaminada la medida de promoverlos de año lectivo a como diera lugar; se convierten en otras víctimas del sistema.
Mucho se ha dicho, y es verdad, que la Reforma Educativa de este sexenio, es más bien Administrativa y Laboral, e incluso la contratación de maestros con título profesional, muchos de ellos sin capacidad docente; pero también los niños, adolescentes y millones más de adultos recientes; han sido perjudicados.
¿Será responsabilidad total de estos mexicanos el que no pueden realizar sumas básicas, ni leer y mucho menos escribir correctamente?
Y para aderezar este guiso monstruoso, ahí viene un nuevo golpe de timón en materia educativa.
El Estado absolutista e incapaz de entender que lo más importante es el recurso humano, más cuando se trata de mexicanos del futuro.
Acta Divina… “Reforma Educativa, es el legado más importante del Presidente Enrique Peña Nieto”: Aurelio Nuño Mayer.
Para advertir… Si la importancia se expresa que Nuño ni hablar sabe… Pero esconderse tal vez sí.
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