Francisco Gómez Maza
• ¿Buscaron armar otro 68?
• Son muy perversos y capaces
En su pueblo –Catalonia, Baleares, Mallorca, imagino que en las universidades deben de operar grupos estudiantiles de choque para atacar la paz y la atemorizar a los estudiantes. En todas partes ha habido y hay lo que en México llamamos Porros. Y si en la patria donde vives no los hay pues qué bienaventurados son los estudiantes. Pues aquí operan en todas las instituciones de educación superior, en muchos casos pagados por las autoridades universitarias, como ha ocurrido en la UNAM, o por autoridades llamadas educativas que educan con el garrote en la mano, con el garrote de esbirros que golpean y hasta asesinan. Esta historia de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México, descendiente directo de la Universidad Pontificia de México, está plagada de porros, que son asesinos con permiso para matar estudiantes.
Hace medio siglo, operaron durante el histórico Movimiento Estudiantil y Popular de 1968, ¿por esas fechas estaban desembarcando o por llegar Gerónimo y Maribel a estas tierras indianas? No me hagas mucho caso que en eso de las cuentas y fechas históricas soy una nulidad. Siempre han actuado con impunidad tales grupos de facinerosos, Pues ahora, en la coyuntura del cambio de Régimen, han estado a punto de generar un conflicto de magnitudes ingentes.
Afortunadamente, quien les paga no calculó bien, no calculo que no tendrían eco sus provocaciones. Y debe de ser un politicastro de esos de envergadura que perdieron todo, menos la perversidad, en las pasadas elecciones federales para cambiar el Régimen. No me atrevo a mencionar nombres, pero la radio pasillo los tiene identificados aunque sin pruebas.
Ahora, empezando septiembre, a casi un mes de un aniversario más del 2 de octubre, cuando hace 40 años ocurrió la masacre de Tlatelolco, (estamos a 8 cuando te escribo esta carta) grupos de porros, con armas de artes marciales, atacaron a la comunidad estudiantil del CCH Azcapotzalco (Colegio de Ciencias y Humanidades, algo así como una escuela Preparatoria, o Bachillerato). Fueron brutos realmente los atacaron; dejaron por lo menos a dos al borde de la muerte.
Los estudiantes agredidos, solidarizados con unas cuatro decenas de escuelas de la UNAM, acudieron a Ciudad Universitaria, en su legítimo derecho a la libertad de expresión y organización, a manifestar su inconformidad con el funcionamiento de la administración de su plantel, y a denunciar las constantes agresiones por parte de los grupos porriles. También manifestaban su solidaridad con la familia de una estudiante Miranda Mendoza, del CCH Oriente, asesinada el pasado fin de semana.
Los testimonios, fotografías y videos tomados por estudiantes, académicos y trabajadores de la UNAM, así como de los periodistas que se encontraban en el lugar de los hechos – narran en una denuncia o carta pública dirigida al Rector Enrique Graue Wiechers, no dejan lugar a dudas de que la manifestación estudiantil de la comunidad del CCH Azcapotzalco, que se realizaba de manera pacífica, fue agredida por grupos porriles de forma organizada y alevosa. No se trató de una confrontación o trifulca entre dos grupos antagónicos, como aventuraron algunas fuentes policiales.
Miembros de Auxilio UNAM y personal de seguridad de la universidad aparecen en diversas imágenes, tomadas por los testigos de los hechos, en diálogo con los agresores y sin tomar medidas para impedir la violencia contra los estudiantes, lo cual debe ser esclarecido con puntualidad por las autoridades de la Universidad.
Es de conocimiento público que las agrupaciones porriles han existido en la UNAM y en sus escuelas, y en otras instituciones de educación superior, desde los años 40 del siglo XX, con la anuencia y el financiamiento de funcionarios, para quienes prestan servicios como grupos de choque, provocadores e incluso como asaltantes y extorsionadores.
Como lo ha denunciado la comunidad estudiantil, en los últimos años los Colegios de Ciencias y Humanidades han sido constantemente violentados por grupos porriles, sin que hasta la fecha se hayan tomado medidas contundentes para evitarlo.
Y qué se puede hacer para acabar con los porros, si son las propias autoridades universitarias o gubernamentales quienes pagan a tales grupos de criminales.
¿Seguirán existiendo en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que se autocalifica de nacionalista, democrático, popular, defensor del pueblo? La verdad quisiera darle el beneficio de la duda. Pero no me costa que así sea. Ya vimos su primera pifia protegiendo a un pillo, corrupto, cínico, ladronzuelo, como es el gobernador del estado de Chiapas, al sureste de la república. Uno de los estados más pobres de la federación y que siempre ha sido gobernado por ladronzuelos.
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