Tienen razón los familiares de las víctimas de la violencia en las tres últimas administraciones, ni perdón ni olvido, porque esos no sería otra cosa fomentar la impunidad que en este sexenio fue el aval para que funcionarios del peñismo manejaran los recursos públicos como si fueran de su propiedad, como sucedió en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes la de las grandes obras de infraestructura y al frente de la cual está el hombre de los “moches” hacia el interior del gobierno de Enrique Peña Nieto, ni más ni menos que un cínico que cinco estrellas, Gerardo Ruíz Esparza.
Rosario Robles funcionaria del gobierno peñista que goza hasta ahora de una gran impunidad se da el lujo de pararse en la máxima tribuna del pueblo de México para decir que le busquen hasta en las piedras, porque nada le encontraran pese a las evidencias de corrupción a su paso por la Secretaría de Desarrollo Social y después en la Sedatu.
El gran reto que tiene el nuevo gobierno es entrarle de frente a la impunidad que es la madre de todas las violencias, no se puede perdonar a quien provocó severos daños al patrimonio nacional y que se va tranquilo a gozar de una riqueza producto de sus corruptelas.
En este sexenio la mayoría de las grandes obras han resultado con un costo mayor a lo presupuestado en el momento de su licitación, de ahí que el nuevo gobierno tendrá que hacer una investigación a fondo para dar con los responsables del quebrando a las finanzas públicas.
No se debe perdonar a quienes cometieron ilícitos lo mismo en el ejercicio de la función pública como en delincuencia organizada, el perdón y el olvido no es otra cosa que el aval para que los delincuentes, de cuello blanco y la delincuencia organizada sigan gobernando, a su antojo, al país. Gobernar no es fácil y el nuevo gobierno tiene que demostrar que si se puede como se dice en los eventos deportivos y en ocasiones en los políticos.
****
Claudia Sheinbaum anuncia que en diciembre se eliminarán las fotomultas, pero definitivamente no le quiere entrar al tema de los parquímetros en donde los concesionarios diariamente cometen abusos en contra de los automovilistas que tienen que estacionar sus autos en las aceras de las calles en donde está permitido, previo pago… ¿De veras Enrique Peña Nieto tiene miedo de que Javier Corral lo meta a la cárcel?
circuitocerrado@hotmail.com