El martes por la tarde, la noticia de la detención de la profesora Elba Esther Gordillo, hasta entonces la líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se regó como pólvora y acaparó las sintonías noticiosas de todo tipo en el país, llegando incluso a otros confines del planeta.
Desde ese momento la historia de la maestra dio un quiebre espectacular.
Sin embargo, creo que el asunto para Mèxico, debe ir más allá de la nota personal de la ex dirigente sindical del magisterio.
Hace unos días me serví de este espacio para hablar de aquella campaña proselitista que tomó como bandera el ex presidente priista Miguel de la Madrid Hurtado en su campaña rumbo a la silla presidencial: “Renovación moral de la sociedad”.
Acotaba yo, en esa ocasión que no sólo los políticos, los eclesiásticos y todos quienes se encumbran en el poder, son los que requieren una dosis de renovación moral, sino incluso millones de quienes por este país tejemos nuestras vidas.
Es fácil señalar a un infractor, aún sin probarlo, aunque también es una paradoja que a veces, incluso con el tránsito de las autoridades y de los defensores, la ley no es tan expedita como para facilitar el castigo a quien infringe un mal social.
Pero más allá de la responsabilidad de los demás, es imperativo que cada uno de nosotros, mostremos las manos, antes de tirar la piedra.
La transformación moral de la sociedad no sólo debe ser promesa de nuestros gobiernos, sino acción conjunta de todos los mexicanos y en todos los ámbitos, de otro modo; siempre habrá resquicios para delinquir con impunidad o para declinar nuestra defensa ante la corrupción que se encuentra en todos los espacios de la sociedad, justificándose en el espejo del frente.
Dejemos el morbo de lado y hagamos una reflexión de fondo en cada uno de los sucesos de nuestras vidas.
De Elba Esther se ha dicho tanto, que podemos seguir tirando piedras. Se vale quizá, siempre y cuando no escondamos las manos.
Acta Divina… El presidente Enrique Peña Nieto ha sentenciado ya al inicio de su gobierno “Nadie está por encima de la ley”.
Para advertir… La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) apoya la discreción patrimonial de Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal, al calificarla como un acto de protección y respaldo.
— de epn te digo dna. Claus, me parece excelente q reconozca q los dineros de las cuotas sindicales son de los maestros. espero q tambien asimile q los IMPUESTOS SON NUESTROS y se “dilapidan” a diestra y siniestra. por otra parte, no me gusta el modo: MY WAY OR THE HIGHWAY, el estilo personal de gobernar ??