- En estos días en los que se anuncia la Noche Buena y la Natividad, cuando se desea buena voluntad para los hombres de paz, es oportuno preguntarse qué sucede en esos hogares en los que se llevaron a las mujeres porque son mujeres: las violan, las trafican, las matan, las desaparecen en fosas clandestinas
Gregorio Ortega Molina
La orfandad a pequeña edad es terrible, devastadora. Acaba con el futuro de los hijos y del cónyuge que sobrevive. La padecí mayor de padre, a los 33, pero no fue sino hasta que falleció mi madre que realmente me sentí huérfano, solo, a pesar de mi matrimonio y mis hijos y los nietos en camino.
La orfandad por causas naturales duele, pero puedo sobrellevarse. No quiero ni imaginar qué pasa por la mente de esos niños, adolescentes o jóvenes cuando les arrebatan a sus madres por secuestro, trata o simplemente por el placer torcido de matar mujeres.
Sara Lovera López es puntual en su defensa del género y en la denuncia de la indolencia de las autoridades. Recibo regularmente el envío de las noticias desde Antígona. Uno de los últimos reportes es como un gancho al hígado, como un descontón de Ultiminio Ramos. Duele, confunde, provoca temor. Nos cuenta: “Con leyes y sin ellas, pese a avances en las ‘voluntades políticas’, los feminicidios continúan en la impunidad y el silencio. El Estado ha sido incapaz de garantizar la vida de las mujeres, de hacer respetar la legalidad, de procurar justicia, de siquiera prevenir y erradicar la violencia machista, denunciaron académicas, periodistas, especialistas y políticas en el foro
No más violencia y odio contra las mujeres.
“El feminicidio es un crimen de Estado, sostuvo Soledad Jarquín, periodista y editora de SemMéxico, durante el foro organizado por el Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI) celebrado en Puebla.
“Jarquín llevó hasta ese foro político la denuncia del feminicidio de su hija, cuando se cumplen seis meses del asesinato de María del Sol Cruz Jarquín, fotógrafa comisionada ilegalmente a cubrir la campaña política de Montero López, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia municipal de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, donde fue acribillada junto con Pamela Terán, candidata a segunda Concejala”.
Hay deudos mayores de edad, y sobre todo los hay menores cuando de madres jóvenes se trata. En estos días en los que se anuncia la Noche Buena y la Natividad, cuando se desea buena voluntad para los hombres de paz, es oportuno preguntarse qué sucede en esos hogares en los que se llevaron a las mujeres porque son mujeres: las violan, las trafican, las matan, las desaparecen en fosas clandestinas.
¿Qué sentirían los del poder si a ellos les sucediera? Una Navidad sin madre es lo peor que puede ocurrir a un menor de edad.
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@OrtegaGregorio