Por Gilberto Celis
Nada que ver con el poder terrenal de Herodes en su vana pretensión de enfrentar al Divino y menos intentona laxa. O de la vez que el 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, fue celebrado el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas con el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, el candidato presidencial del PRI. Es sobre el poder que mina a los hombres y que, al caso del antes y después de Andrés Manuel López Obrador en el Poder Ejecutivo Federal, tomo de don Luis Bojórquez al comentar lo que escribe José López Portillo a manera de prólogo de un libro editado por el Banco de Comercio en tiempo de su director Manuel Espinoza Yglesias.
Es en referencia a la enorme piedra de cantera descubierta por trabajadores de la Compañía de Luz y que representa a la deidad mexica Coyolxauhqui; y el dilema, en ese momento, de situarla en un lugar que diera dimensión a las proporciones que representaba para nuestro origen.
Al punto, JoLoPo asienta…”Y yo tenía el poder para rescatar el espacio y redimir tiempos nuestros. Poner junto a la plaza donde está el templo del Crucificado, el de la descuartizada. Desconcertantes caminos de sangre de esta humanidad nuestra…”
Así es que resuelve:…”Y pude hacerlo. Simplemente dije: Exprópiense las casas…”
A partir de ahí, se conformó el Centro Histórico de la Ciudad de México.
LA VENGANZA DE HUITZILOPOCHTLI
Comento aparte podrán ser los sucesos y sucedidos en el sexenio del Presidente López Portillo, entre los que don Luis Bojórquez apunta la nacionalización de la banca para discurrir del libro La Isla de los Perros escrito por Miguel Alemán Velasco y la venganza de los dioses en los que tuvieron la osadía de hollar el Templo de Huitzilopochtli.
Que, de aquel derribar ídolos paganos no para afirmar su fe sino en la búsqueda del oro de los indígenas que adoraban a sus dioses en la persona de su emperador y los sacerdotes, de todo aquello surgimos nosotros, colige; y el PRI, el PAN, así como todos los demás partidos.
COMO ME VES TE VERÁS Y …
Hoy, queda el ayer de 37 años cuando Miguel de la Madrid Hurtado en su primer pronunciamiento como candidato del PRI a la Presidencia de México se dijo patriarca de la nueva generación que por su conducto adviene a la política.
— El Secretario de Programación y Presupuesto Carlos Salinas nunca hizo el coro.
El silencio presidencial sexenal de su heredero y alter ego Carlos Salinas de Gortari, se rompe en la sucesión; cuando desde candidato presidencial priista Luis Donaldo Colosio Murrieta le unge como el Patriarca de la Nueva Generación del México Nuevo, Siglo 21
— Sin imaginar que él era el sacrificio en la ofrenda al poder neoneoliberal instituido.
Solo que, apunta en Índice Político don Francisco Rodríguez…“la aplicación del capitalismo salvaje y el desmantelamiento criminal del Estado fue llamado neoliberalismo en México para vergüenza de los liberales”.
Miguel de la Madrid corrió la cortina de incienso y sahumerio a su renovación moral de la sociedad que con el GATT abrió unilateralmente la economía nacional al extranjero, pero de su rechazo a la no dependencia de México a la monoexportación del petróleo con Carlos Salinas se vio no era más que la entrega del bien público nacional en neoliberal autosociedad privada globalizada.
— Y hoy, después de 6 sexenios PRI-PAN neoliberales, finalmente se entiende que “No estamos petrolizados. Somos un país petrolero”.
— O sea, no podemos renunciar a la empresa pública mutilando para los del común los beneficios sociales que representa, y menos en aras de neoliberal autosociedad privada globalizada.
— Por eso le digo.
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