Claudia Rodríguez
En China, aún es posible encontrar a personas a quienes se les ha negado el derecho abiertamente el derecho a la identidad jurídica desde su nacimiento, gracias a la política de natalidad de ese país; que aún tiene control sobre las familias que no pueden pagar el impuesto por tener más de un hijo o dos –según la provincia de que se trate. No obstante, en México, aunque el 97.5 de los mexicanos contamos no sólo con un registro de nacimiento, sino también con la correspondiente acta que acredita datos cruciales tanto del día y lugar de nacimiento, así como nuestra personalidad jurídica; hay un gran número de niñas y niños y adolescentes, que se enfrentan a la nada jurídica.
No siempre es negligencia de los progenitores u otros familiares responsables, hasta ahora se debe en la gran mayoría de los casos, a la falta de oficinas regionales que ofrezcan el servicio de cobertura a nivel nacional.
Los resultados de la Encuesta Intercensal 2015 (EIC 2015), la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres (ENIM 2015) y de las Estadísticas vitales de natalidad, son muy importantes, ya que permiten medir cómo se comporta el registro de nacimientos en todo el país y en cada entidad y municipio.
No tener un acta de nacimiento, o un registro parcial, significa para los mexicanos, carecer de oportunidades tempranas y hasta la complicación de sus status futuros.
Sólo imaginar que la misma atención médica natal se les niega a los mexicanos sin registro y qué decir de la misma educación y otras necesidades y hasta oportunidades; es hoy en día inimaginable.
Tocará al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, enfrentar este otro rezago lesivo para los mexicanos. Porque nacer y no ser, es casi una afectación a la vida misma.
Ante la geografía intrincada de nuestro país, se sabe de antemano cuales los lugares olvidados de los gobiernos locales y municipales, que han dejado de cumplir con su responsabilidad por un accidente geográfico, que hoy es más que salvable.
Se entiende porqué los niños y las niñas en las serranías se venden, se secuestran y no hay forma después de dar con ellos. Una imagen de un niño aun replicada n veces, no refleja más que la particularidad del momento y no aporta más.
También es un crimen, el olvido y el robo de identidad jurídica.
Acta Divina… “Cuando una niña o un niño no está registrado y, por ende, no cuenta con un acta de nacimiento, no puede tener acceso a sus demás derechos como protección, salud o educación, ni a las mismas oportunidades de desarrollo que otros niños; pues el acta continua siendo uno de los principales requisitos para ingresar a la escuela u obtener reconocimiento legal de los estudios; así como para acceder a servicios básicos de salud y seguridad social”: señaló Christian Skoog, representante de UNICEF-México.
Para advertir… Antes de digitalizar credenciales de elector, se encuentra el pendiente de dotarnos a todos de un registro nacional.
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