HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Sin una estrategia definida, sólo con la esperanza de que la Guardia Nacional venga a resolver automáticamente el problema de la inseguridad, los mexicanos estamos indefensos ante el desmedido incremento de la delincuencia por todos los rumbos del país. Aumentar el número de efectivos es la apuesta del encargado de la Secretaría de Seguridad, en donde además de una buena área de inteligencia, eso es precisamente lo que le falta a su titular, Alfonso Durazo Montaño.
Aquí en la Ciudad de México desde la llegada de la doctora Claudia Sheinbaum la delincuencia creció a niveles alarmantes, no existe una policía confiable, mucho menos una estrategia definida para enfrentar a los delincuentes que cada día se apoderan de más y más zonas de la capital del país, hasta hace poco uno de los lugares más tranquilos del país. En la CDMX cada día son asesinadas seis personas, todo un record, por desgracia negativo para los capitalinos que ya no vemos lo duro sino lo tupido.
Hace algunos años un experto criminólogo mexicano decía: “la buena noticia es que el gobierno de México ha arrestado más narcos y ha desarticulado más cárteles, la mala es que eso no sirve para nada”. Y así es, Joaquín “El Chapo” Guzmán va directo a pudrirse en una cárcel norteamericana de Colorado, pero aquí, Ismael “el Mayo” Zambada y el sequito del “Chapo” siguen manejando el negocio de las drogas a gran escala como lo hacía el oriundo de La Tuna en el municipio de Badiraguato, Sinaloa; mientras que el Cártel Jalisco Nueva Generación, (CJNG) sigue aumentando su presencia en muchas ciudades del país.
El señor Durazo, con una larga experiencia en secretarías particulares, cuando menos con cuatro personajes de la política y el periodismo, ha ocupado ese cargo, tiene desde el 2 de julio metido en el problema de la inseguridad, sin ningún resultado tangible para la población, por el contrario cada día nos encontramos más a expensas de lo que la delincuencia haga o quiera hacer con nosotros.
Aquí en la CDMX mientras se disparan los delitos como homicidios dolosos, robo a transeúnte, secuestro de mujeres en el exterior del metro, asalto en restaurantes y robo a casas habitación, la autoridad sale con la misma cantaleta de siempre de que hay que aumentar los efectivos y profesionalizar a la policía. Mientras que te chinguen.
Los tres gobiernos anteriores no le encontraron la cuadratura al círculo, en ese renglón, éste tampoco parece saber ni que onda, hasta ahora, a pesar de que debió haber partido de un diagnóstico.
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Nuestro gabinetometro nos dice que ni Alfonso Durazo, ni doña Olga Sánchez Cordero, ni don Javier Jiménez Espriú, ni la joven Luisa María Alcalde, ni el pejecito, Octavio Romero Oropeza dan una en los cargos para los que el presidente López Obrador los designó. Hay otros que tampoco, pero como no han tenido que enfrentar problemas en sus dependencias, no se notan…El lunes Andrés Manuel López Obrador dará a conocer las pruebas de que el presidente de la Comisión Reguladora de Energía, Guillermo García Alcocer, incurre en conflicto de intereses, ojalá que el martes no le pida disculpas, como lo hizo hasta con Felipe Calderón la semana pasada.
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@HctorMoctezuma1