* Vamos por el buen camino a la 4T, y el líder de este movimiento social sabe lo que hace, aunque el riesgo es que crezca el número de víctimas de los depredadores sexuales hogareños
Gregorio Ortega Molina
Sociólogos, psiquiatras, psicólogos y antropólogos han documentado ampliamente que el terreno de caza ideal para los pederastas, los depredadores sexuales de menores de edad, es el entorno familiar. Son los padres, tíos, abuelos, primos y amigos de confianza los que abusan.
Obvio que también ocurre en las guarderías, pero en menor grado. No es lo mismo la amenaza de un familiar en el que se confía por lo que representa, que la representada por un prefecto, por un maestro abusivo.
¿De dónde, entonces, la apuesta al recorte presupuestario a las guarderías subrogadas? El pretexto es canalla: irregularidades, corrupción… tendrían que cerrar toda las administración pública federal, porque allí meter la mano al cajón de los dineros fiscales es el pan de cada día; en las oficinas donde se hacen las adquisiciones, donde se administran los recursos materiales, donde se supervisan las construcciones, donde se cobran impuestos y servicios, en esas áreas el más chimuelo masca tuercas.
Aparece escrito en los comentarios políticos que fue Alfonso Ramírez Cuéllar quien decidió hacerlo así, recortar allí porque lo que se necesita es dinero para los programas sociales “innovadores” de la 4T. Supongo yo que al diputado Ramírez Cuéllar lo instruyeron, y ni pío dijo, sin protestar acató la orden, lo que dice mucho de su responsabilidad ética como representante del pueblo bueno y sabio, pero el miedo no anda en burro, y al ver lo ocurrido a Pablo Gómez con el tema de la Guardia Nacional, prefirió plegarse a la voluntad del poder.
Si decidieron cerrar la llave a las guarderías subrogadas, y usaron ese argumento, es que han documentado la corrupción y el favoritismo, y con ese conocimiento les resultaría fácil corregir, sancionar, modificar los modos administrativos, porque lo otro, castigar el abuso sexual cometido allí donde no debe ocurrir, es como querer tapar el pozo después de que algunos niños ya murieron en sus aguas.
Curioso, pero parece que así es: cuando los niños son dejados por las madres trabajadoras en las guarderías, están menos desprotegidos que cuando quedan solos y en manos de quienes tienen la obligación de protegerlos, pero sólo están a la espera de cualquier oportunidad para abusar de ellos, o descuidarlos, así, sin más.
No nos inquietemos de más, vamos por el buen camino a la 4T, y el líder de este movimiento social sabe lo que hace, aunque el riesgo es que crezca el número de víctimas de los depredadores sexuales hogareños.
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@OrtegaGregorio