Francisco Rodríguez
Cumplió 75 años el 17 de enero pasado. Y hace 50 años, en 1969, empezó a “trabajar” en Petróleos Mexicanos. Todo indica que a Carlos Romero Deschamps le llegó, finalmente, la hora de jubilarse.
Una salida digna, según él, ante el cúmulo de acusaciones que pesan en su contra. Para reemplazarlo en la dirigencia gremial se menciona a Mario Rubicel Ross García, quien cuenta con el apoyo de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, pero sobre todo de las 36 secciones del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana.
Jubilación tardía, en todo caso, pues de acuerdo al Contrato Colectivo de Trabajo vigente, firmado en 2017 por José Antonio González Anaya en representación de Pemex y por Romero Deschamps por el sindicato, éste debió haber recibido su pensión ¡hace 25 años!
Señala la cláusula 134 del referido documento: “El patrón otorgará el beneficio de la jubilación a sus trabajadores de planta, por vejez y por incapacidad total y permanente para el trabajo, de conformidad con las siguientes reglas: I. Jubilaciones por vejez. Los trabajadores que al 31 de diciembre de 2015 hayan registrado 15 años o más de antigüedad, cuando acrediten 25 años de servicios y 55 años de edad, tendrán derecho a una pensión pagadera cada 14 días, que se calculará tomando como base el 80% del promedio de salarios ordinarios que hayan disfrutado en puestos permanentes en el último año de servicios y en proporción al tiempo laborado en cada uno de dichos puestos… A estos trabajadores cuando acreditan 30 años o más de servicios, y 55 años de edad, como mínimo y los que acreditan 35 años o más de servicios sin límite de edad, se les tomará como base para fijar la pensión, el salario del puesto de planta que tengan en el momento de obtener su jubilación. En estos casos y previo acuerdo con el sindicato, el patrón tendrá la facultad de jubilar al trabajador y éste la obligación de aceptar su jubilación…”
Le llegó la hora, pues.
Pero, ¿se va a ir de rositas?, ¿sin castigo?
En 1993, RomeroDeschamps se convirtió en el Secretario General del STPRM, luego de que Joaquín Hernández Galicia, La Quina, fuera detenido y encarcelado por una pueril venganza del usurpador de la Presidencia, Carlos Salinas de Gortari.
En 2001 se hizo público un millonario desvío de fondos del sindicato petrolero, que fueron a parar a la campaña presidencial de Francisco Labastida, candidato por el PRI en las elecciones del año 2000, en las que ganó la presidencia el panista Vicente Fox.
A este escándalo la prensa mexicana lo llamó “Pemexgate”. Por dicho desfalco, en 2003 Romero Deschamps fue acusado y llevado a proceso penal por supuestamente haber entregado 500 millones de pesos del sindicato al PRI, sin embargo, años después un juez dio por expirado el delito porque la PGR nunca aportó pruebas contra el dirigente. No obstante, el IFE impuso al PRI una multa de 1 mil millones de pesos.
Romero Deschamps ha estado en el PRI desde 1961, ocho años después ingresó a Pemex. Cuando Carlos Salinas de Gortari fue ocupante de la Presidencia de México tuvo un crecimiento exponencial.
Sin haberse sometido en toda su vida a una elección, Romero Deschamps ha sido dos veces senador de la República (1994-2000 y 2012-2018) y tres veces diputado federal (1979-1982, 1991-1994 y 2000-2003). Y ha estado al servicio de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto. Todos han respetado su cacicazgo, luego de que apoyara sus campañas.
Las mayores críticas que ha recibido han sido por su estilo de vida lujoso, el cual no esconde, hace unos años se supo que gustaba de caros relojes de la marca Audemars Piguet, valuados hasta en 7 millones de pesos, que cuenta con un ¡departamento en Cancún valorado en 18.7 millones de pesos, propiedades en The Bath Club en Miami valuados en más de 110.8 millones.
Nunca ha sido tocado ni con el pétalo de una auditoría.
Brutal enriquecimiento a costa de los trabajadores
El ex senador también es dueño de tres yates, dos de ellos los regaló a sus hijos. A Paulina Romero le obsequió “El Indomable”, valuado en más de 16.4 millones de pesos. El “Guly” con un costo de más de 14 millones que entregó a su hijo y el “Güero” con un valor de casi 28 millones que conservó para él.
En mayo de 2012, su hija Paulina publicó unas fotografías en su cuenta de Facebook en donde mostraba sus viajes a varias partes del mundo en aviones privados y comerciales. En algunas imágenes aparece paseando en yates acompañada por sus mascotas. También presume sus compras en tiendas exclusivas, como sus bolsas de marca Hermés.
En 2013 se dio a conocer que Romero Deschamps regaló un Ferrari Enzo edición limitada a su hijo José Carlos Romero,. Para obtenerlo, el comprador debe demostrar que tiene solvencia económica, contar por lo menos con dos autos del mismo tipo, que el país donde se utilice el auto tenga una agencia de esa marca y pasar una prueba de manejo.
Recientemente por internet circuló un video en donde se ve al hijo del ya jubilado, José Carlos Romero Durán, paseando en un Ferrari dorado por Mónaco. El Ferrari 458 Spider tiene un costo aproximado de más de 26 millones de pesos, además la pintura dorada representa un desembolso varios miles de dólares más. Este automóvil se sumó a un Lamborghini Aventador de 6. 5 millones de pesos.
A pesar de que en 2002 se expidió la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental , sustituida en 2015 por una Ley similar, que obliga a las instituciones que reciben recursos públicos federales a transparentar la información sobre el uso y destino de su presupuesto, de agosto de 2013 a la fecha, el Sindicato de Trabajadores Petroleros ha promovido más de 47 demandas de amparo en contra de los peticionarios ante el INAI, para evitar que alguien sepa a cabalidad cómo se mueve el dinero en su interior.
¿Se va a ir de rositas? ¿Sin un castigo a su corrupción?
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