HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
El canciller de la 4ª Transformación, Marcelo Ebrard se trasladó la semana a Roma para entregar en mano, al Papa Francisco, la carta que le envió el presidente Andrés Manuel López Obrador en la que solicita al pontífice, así como se lo solicitó al Rey Felipe VI de España, que pidan perdón a los pueblos originales mexicanos por los agravios cometidos durante el periodo histórico conocido como la Conquista de México.
No fue una visita oficial del representante de la diplomacia mexicana al pontífice, mucho la asistencia del ex –jefe del gobierno del entonces Distrito Federal a la misa del Ángelus, fue un encuentro, que bien pudiéramos llamar banquetero.
Ebrard entregó la misiva al Papa Francisco en un lugar de Roma la capital de Italia, no en la sede del estado Vaticano como suelen los encuentros pactados previamente con la representación diplomática de la curia metropolitana. De hecho, ayudado por algunos mexicanos, que se considera están “bien parados” en aquellas santas tierras, fue como Marcelo pudo entregar la petición de López Obrador al Papa, quien finalmente la rechazó.
Me cuentan quienes saben de los tejes manejes en el Vaticano, que la curia siempre informa cuando se realizan actos oficiales de funcionarios de otros países con el máximo representante de la iglesia católica y, en este caso, no fue así. Por su lado, Ebrard subió a su cuenta de Twitter una foto en la que aparece entregando la carta a Francisco, pero nada más.
¿Quién avisó o ayudó al canciller mexicano a encontrarse con el Pontífice fuera de su Palacio? ¿Acaso fueron Héctor Sulaimán presidente del Consejo Mundial de Boxeo o la conductora de Televisa, Paola Rojas, ambos miembros de la representación de “Escolas México” un organismo de la Iglesia Católica que tiene el objetivo de promover la educación en América Latina?
De esto nadie le ha preguntado a López Obrador en las mañaneras, pero pronto se sabrán los detalles, sobre todo porque el secretario de Relaciones tuvo que tragar camotes en la capital italiana.
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Señora Sheinbaum llámele la atención a su Secretario de Movilidad, el junior Andrés Lajous porque en la Ciudad de México ese tema se complica cada vez más, sin que se vea que pronto puede haber una mejora en los traslados por las calles de la capital del país. Y también por qué no a la directora del Metro, -disculpen no se su nombre- por caos de cada mañana en la mayoría de las líneas de ese transporte colectivo que presentan avance lento con las molestias que eso conlleva a los usuarios que, en no pocas ocasiones, llegan tarde a sus labores…Pocos saben, pero en Puebla creció, casi al mismo ritmo que la instalación de Oxos, la construcción de gasolineras durante la administración del fallecido ex –gobernador poblano, Rafael Moreno Valle, casi una en cada esquina. Es tal la competencia que hasta un cafecito o un refresco ofrecen los empleados de las estaciones para ganarse la clientela ante tal competencia. ¿Será porque son negocios que se surten del huachicol?
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@HctorMoctezuma1