Francisco Gómez Maza
• Por qué AMLO no cumplió su promesa
• Honestamente, quién manda en México
No es novedad, noticia, que este escribidor no esté de acuerdo con una Guardia Nacional militarizada o militar como ha quedado. Lo declaró desde que se anunció la creación de ese cuerpo de seguridad que batallará para acabar con la violencia, que ya ha causado mucho daño a los mexicanos, como si estuviéramos en un estado de guerra.
Como está quedando, bajo mandos militares, contradice todo. El presidente López Obrador prometió en campaña una guarda “civil” (relativo a la ciudadanía, a la ciudad) y a la mera hora se achicó y se puso bajo la égida de los militares, cuya relación con el pueblo no ha sido la mejor en la historia posrevolucionaria.
Por lo que viene, la Guardia Nacional, diga lo que dijere el presidente, estará comandada por militares e integrada, en su mayor parte, por elementos de las Fuerzas Armadas y la Marina Armada de México y, en menor proporción, por la Policía Federal Preventiva, que también es de origen militar.
Y el respeto al Poder Legislativo, proclamado por el Presidente de la República, queda también en entredicho, ya que el dictamen legislativo ordena que los mandos de ese cuerpo de seguridad sean civiles.
Toda la discusión del dictamen en las Cámaras estuvo marcada por las contradicciones, hasta que el Senado ratificó la aprobación de los Diputados. Pero al final, el dictamen que reformó la Constitución y que fue aprobado por el Legislativo y todos los congresos estatales contempla un mando civil. A pesar de ello, la Guardia será encabezada por un militar en activo, cuyo nombre ya fue dado a conocer por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Qué pasó. Por qué el presidente no cumplió su promesa. Él se había comprometido a retirar a las fuerzas armadas y a la marina de las calles de México. Ha habido muchas matazones a manos de soldados (se equivocan porque su oficio no es cuidar la seguridad pública).
Me temo que es por lo mismo. Porque en este país, esté quien esté en la Presidencia, quien manda es el poder militar. Así ha sido siempre. En este país no cabe un golpe militar porque quien está por encima de los poderes civiles son los militares, sea quien fuere el general secretario. El grado de Comandante Supremo que constitucionalmente ostenta el presidente es sólo honorífico, no cuenta a la hora de tomar decisiones y mandar.
Hubo polémica en torno a los mandos de la Guardia, generada particularmente por los grupos defensores de los derechos humanos, pero a la hora de la hora importan un pito los opositores a una decisión de la clase en el poder, sea de derecha, sea de izquierda, sea nacionalista, sea globalista, sea proteccionista, sea lo que fuere.
El nombramiento de un general al frente de la Guardia Nacional evidencia el poder del Ejército en México, como lo estimó el periódico El País. Un militar en activo será el jefe operativo de la Guardia Nacional, el nuevo cuerpo de seguridad de México, auspiciado por el presidente, Andrés Manuel López Obrador. Así lo anunció este jueves el mandatario en su habitual rueda de prensa matutina. En una imagen para el recuerdo, López Obrador compareció acompañado del futuro comandante de la guardia, el general Luis Rodríguez Bucio, además de los secretarios de Defensa y Marina y otros militares. También estuvo el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, y una comisaria de la Policía Federal. En todo caso, los civiles son minoría.
Me da miedo.
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