Francisco Rodríguez
La injusticia que genera cada vez más violencia está de plácemes en Quintana Roo, donde el gobernador Carlos Manuel Joaquín González de plano sacó las manos del tema y, como Poncio Pilatos Región IV, dejó que todos los temas relativos los lleve el fiscal general, Oscar Montes de Oca Rosales. El góber a lo suyo… que no es gobernar, precisamente.
Un caso ejemplificativo es el del sargento del Ejército Nacional Mexicano, Hernán Herrera Cruz, a quien –todo así lo indica– se inculpó arbitrariamente de un asesinato.
Una veloz “investigación” dio por resultado que María Cristina Casimiro Hernández, identificada como la autora intelectual del asesinato del contratista Nemorio Nava Sánchez, habría sido detenida en Coatzacoalcos y presentada en Cancún por la entonces Procuraduría de Justicia de Quintana Roo.
Y que, de acuerdo a las declaraciones de los autores materiales del crimen, los militares Fabián Peregrino Gutiérrez (a) “El Traka” y Hernán Herrera Cruz (a) “Harry”, así como el policía municipal David Pérez Jiménez y el taxista Evelzain Pérez Izquierdo (a) “Chayin”, María Cristina Casimiro Hernández, ex pareja del contratista, había huido al estado de Veracruz luego del asesinato.
Pero resulta que no fue así.
Primero extorsión, después tortura
En una carta dirigida al “Honorable Presidente de la República, Lic. Andrés Manuel López Obrador, y Respetuosamente al General Secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González”, el propio Herrera Cruz da su versión de los hechos:
“Señores y autoridades del nuevo gobierno, me dirijo a ustedes con todo respeto…
“Soy el sargento 2/o de Transmisiones Hernán Herrera Cruz (C-7432605) perteneciente al grupo de procesados de la 34/a zona militar.
“Me encuentro recluido en el Cereso de Cancún, Quintana Roo, desde el 20 de junio del 2015 por el delito de homicidio calificado en contra de dos empresarios, mismo que me fue imputado, sin pruebas y a base de tortura, por parte de policía ministerial…
“Fui levantado saliendo de la Unidad Habitacional Militar, de lo cual fueron testigos mis compañeros. Me quisieron extorsionar y llevar al Banejército y retirar dinero. Al no poder fui torturado y obligado a inculparme por un delito no cometido. Me electrocutan, me embolsan, me ahogan con agua en tambos, me revientan los oídos, me torturan pisoteando mis testículos con tal de que yo firmara declaraciones nunca hechas, ya que se dieron cuenta que yo era sargento y si me dejaban libre iba a proceder legalmente…
“Se ha comprobado mi inocencia. Nunca fui detenido en posesión de arma de fuego, jamás me presente a propio pie como declaran los ministeriales, ni en fotos ni vídeos que según ellos tienen como pruebas….
“Pido las pruebas de grafología y dactiloscopia y salen negativas que no son mis huellas ni mis firmas… no he recibido apoyo de ninguna índole por parte del Ejército. Causé alta desde los 18 años y mi expediente está impecable y no es justo que nos abandonen en un Cereso donde el autogobierno es meramente de carteles. ES EL MISMO INFIERNO. Nunca investigan antes de juzgar, ni por la tortura que me infringen, ni por las mentiras hechas por los ministeriales con tal de no dejarme libre y denunciar las atrocidades hechas por el gobierno del ex gobernador Roberto Borge Angulo…
“Pido se me investigue y se vea mi caso, se lea mi expediente y vean la barbarie de mentiras en mi caso con tal de no dejarme libre por mas que se demuestra mi inocencia. Espero ser escuchado porque los verdaderos delincuentes están afuera y aquí nos abandonan.”
Peticiones que deben ser atendidas en Palacio Nacional y en la SEDENA.
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