Lilia Arellano
“La naturaleza nunca hace nada sin motivo”: Aristóteles.
• Crisis por sargazo
• Baja en turismo afectará al Tren Maya y a Fonatur
• Corrupción e impunidad en manejo de los fondos
• Senadores también aprueban la reforma educativa
Ciudad de México, 9 de mayo de 2019.- La presencia del sargazo en el Caribe Mexicano es una crisis regional y evoluciona en una nacional. Ya ocasionó la pérdida de 30% a 40% del turismo en algunas playas de la Península de Yucatán. El daño económico generado el año pasado por el alga alcanzó los 5 mil 286 millones de pesos, de acuerdo a reportes oficiales, los cuales precisan fueron recolectados al menos 522 mil 226 toneladas de alga. Este 2019 se espera que el sargazo tenga un impacto 300% mayor y afecte al menos 200 kilómetros de playa en la Riviera Maya, longitud en donde se encuentran los principales centros turísticos de Quintana Roo: Cancún, Playa del Carmen, Tulum. El turquesa de las aguas será opacado por al menos un millón 566 mil 678 toneladas de alga durante el año.
Las afectaciones al turismo impactan nacionalmente. Autoridades de Quintana Roo, entidad que capta el 50 por ciento del turismo que llega al país, reportaron en Mahahual, principal centro turístico de la Costa Maya, la cancelación del 40% de visitantes por temor a enfermedades y complicaciones por la marea de sargazo. Parte de los ingresos de Fonatur dependen ahora del Impuesto al Derecho de No Residente que pagan los turistas internacionales. Si se afecta ese porcentaje, queda en riesgo el Tren Maya, obra a la cual derivaron el porcentaje que por este cobro se dedicaba a la promoción turística.
Además de los daños al turismo, el sargazo amenaza la biodiversidad, ya que impide el paso de luz al agua; causa una gran masa café en la Riviera; erosiona las playas y su descomposición genera ácidos con mal aroma; bloquea la llegada de tortugas a las costas impidiendo así que puedan depositar sus huevos y anidar. En un afán de darle un tratamiento distinto, menos vejatorio a esta alga, han dado por llamarla “el oro amarillo del mar”, uno visto muy lejos del “oro verde” del aguacate y con todo el daño provocado por uno más… “el oro negro” petrolero.
El asentamiento, la llegada, la permanencia del sargazo en las costas del Caribe mexicano, en los principales puntos turísticos del país, ha cobrado ya importancia a nivel mundial. Al exterior se preguntan cómo es posible se permitiera avanzara la llegada de esta alga a las costas sabiendo del daño que esto provoca. No sólo en materia turística sino en lo referente a la salud cuando no se ubica un sitio para su recolección, para el desecho, para tratarlo de manera que no genere ninguna epidemia. A lo interior es vergonzoso contemplar la forma en la cual se viene politizando un tema que puede terminar con la exitosa vigencia de un polo turístico relevante. Saltan políticos con la pretensión de prenderse medallas logrando la atención de la Federación para la solución del problema y buscando perfilarse como candidatos de triunfo seguro a la candidatura por el gobierno estatal.
El otro lado, igualmente oscuro, está representado por los intereses económicos y, más allá, por la corrupción existente en Quintana Roo. Al tiempo de anunciarse multimillonarias inversiones para la limpieza de las playas, para la contratación de empresas capacitadas para impedir, desde mar adentro, que las algas lleguen a las costas, surgen nuevas compañías, formadas con capitales mínimos, sin experiencia, sin equipo, sin personal, como posibles beneficiarias de la adjudicación de esta tarea. Es indiscutible, para cualquiera de las estrategias planteadas, lo necesario es el dinero, pero primero tendrían que existir esas muestras de éxito, la presentación de un trabajo y estrategia completos sujetos a etapas como lo inmediato, el paso siguiente y mirando al futuro, lo cual hasta ahora no existe por más reuniones con senadores e intervenciones como la de Relaciones Exteriores y sus 16 países convocados vaya usted a saber bajo qué agenda.
Habrá de señalarse han transcurrido más de dos años de que fue lanzada la alerta por la proximidad de la llegada del sargazo y no se tomó ninguna medida. En el 2018 se entregaron varios cientos de millones de pesos al Estado para ser asignados a la tarea de limpiar las playas e iniciar la estrategia a seguir para evitar su arribo a las costas. El dinero desapareció como por arte de magia, fue mínimo lo realizado y solamente sobreviven dos barquitos, uno de ellos anclado y el otro funcionando en Puerto Morelos. Se formó un consejo con ambientalistas, oceanógrafos, especialistas y sus opiniones no han sido jamás tomadas en cuenta porque lo primero ha sido tratar de formar, de encontrar a una empresa que vea en este gravísimo problema un buen negocio al cual le asignen fondos suficientes para incrementar sus utilidades y, obviamente, para repartir entre ya saben quien.
Se habló de la formación de una comisión presidencial que contaría con una bolsa de 2 mil 500 millones, los cuales fueron reducidos a mil y hubo afirmaciones sobre la existencia de 600 millones ya dispuestos para ser aplicados de inmediato y provenientes de recursos de la Federación y del Estado. El gobernador quintanarroense dio a conocer solicitó 800 millones y le dijeron que si pero despuesito. Y si están hechos un lío a nivel local tanto por la ignorancia como por la ambición, a nivel federal no están mejor. No aparecen por ningún lugar las opiniones del titular de Turismo y de la Secretaría de Ecología. El silencio es total y Miguel Torruco prefiere hablar de la exposición de pueblos mágicos en la feria hidalguense que del gravísimo problema que puede llevarlo a ver salir a México, a Quintana Roo, de los primeros diez lugares en recepción de visitantes a nivel mundial. A nivel estatal sus homólogos también se encuentran atados de manos y esas ataduras provienen de sus fallidas participaciones y determinaciones en las áreas que están bajo su responsabilidad.
La fecha para la reunión del gobernador Carlos Manuel Joaquín González, empresarios y prestadores de servicios con el presidente López Obrador y el gabinete con el cual podrían coordinarse tareas, ha cambiado de fecha y lugar una y otra vez. En la mañanera de un lunes se dijo que al día siguiente; el martes se habló del jueves; el miércoles señalaron no contar con día y hora agendados, hubo malas interpretaciones, argumentaron: ayer se anunció la reunión en la Segob para tratar este tema y sumaban al titular de Hacienda y, posteriormente enviaron un memorándum mencionando cambio de horario y citaron al gobernador, sus acompañantes y miembros del gabinete a Palacio Nacional.
Lejos de promesas de reuniones llegó la decisión: la Marina ayudará en la eliminación del sargazo. Si se entendió completa y correctamente, ya le dieron carpetazo, se le puso freno y tal vez punto final a la pretensión de contratar empresas extranjeras que ya habían entregado presupuestos cuyos montos llegaban a 50 millones de dólares, o a las pretensiones de Pablo Careaga Córdoba, familiar del empresario Francisco Córdoba, de beneficiar a una empresa recientemente creada y propiedad, obviamente, de la familia. O utilizar el mismo modelo estatal con el cual borraron de un plumazo 322 millones de pesos extraídos de las arcas locales más 62 millones entregados a la Secretaría de Ecología quintanarroense provenientes del Fonden el año anterior
La Marina, dijo el presidente, cuenta con muy buenos técnicos, con aviones para detectar flujos, toda la tecnología, cuentan con embarcaciones y tienen bases navales en Chetumal y el Caribe, conocen muy bien toda la región. A este plan habrán de sumarse las secretarías de Turismo, las de Medio Ambiente, Fonatur, el gobierno de Quintana Roo, los municipales y obviamente los empresarios. Esta decisión, de entrada, fue bien aceptada y las experiencias hablan por sí solas. El Ejército realiza tareas de todo tipo cuando se trata de aplicar el DNIII, lo mismo abre caminos, limpia carreteras, marca directrices de prevención, auxilia a los ciudadanos preparando, inclusive. comida en cualquier situación de desastre.
Los fondos requeridos no serán para nóminas ni otros gastos ya contemplados en el presupuesto asignado a las fuerzas militares y pueden, así lo plantearán, provenir de aportaciones empresariales, del impuesto ambiental cobrado por los municipios y de esas mismas arcas llegaría un porcentaje casi total de ese 70 por ciento de ingresos provenientes de la recaudación por concesiones otorgadas en la zona federal marítima terrestre y de los cuales, para variar, no dan ninguna información y mucho menos han rendido jamás cuentas. Paradójicamente, la presencia del sargazo le dará un manotazo a la corrupción galopante en Quintana Roo y en sus más ricos Ayuntamientos.
Ahora que no es una amenaza ni un chantaje. Es en esta zona en donde se prevé el gran éxito del tren maya y de seguir no solo el sargazo sino la inseguridad vigentes se amenaza el futuro de esta gran obra, independientemente de dañarse los ingresos generados por la actividad turística. Y hablando de tal actividad habrá que averiguar si ya se enteraron de lo bajo de las ventas para el próximo verano y de la presencia de nueva cuenta de septihambre y octuhambre con la salida de trabajadores ante los cierres parciales en los hoteles.
De ello debe enterarse con toda puntualidad don Miguel Torruco, a quien seguramente le han informado sobre la torre destinada a la reubicación de la Sectur, la cual está prácticamente vacía. Y en esta tierra en donde todo lo penoso pasa, y de cuentas claras se carece, no se sabe cómo lograron la cesión de derechos, o el permiso de utilización, o el borrón del catálogo del escultor Sebastián, de esta obra proyectada como ejemplar por estar en plena bahía, sobre el agua; única en el mundo, dijeron. El costo total era millonario y las cifras para iniciarlo no fueron menores. Durante más de 10 años permaneció paralizada y con una grúa permanente, por cierto, rentada a una de esas fantasmales empresas durante todo ese tiempo.
Así aparecen las buenas nuevas, las malas, resurgen interrogantes sobre temas tratados en lo oscurito como sucede con la sede en Chetumal del inmueble destinado a la instalaciones de Sectur y una pronta acción aplicable, si se desea, al combate a la corrupción y a la impunidad de siempre, la de antes y la de ahora de los gobiernos locales. Si se sale muy pronto y exitosamente del sargazo podremos albergar esperanzas de recuperar la seguridad.
DE LOS PASILLOS
El pleno de la Cámara de Diputados avaló, por segunda vez en menos de 13 días, la reforma educativa con algunos cambios: el Estado tendrá el control de las plazas del magisterio y se sepulta la posibilidad de que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) o la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) puedan disponer de esos cargos. Con los cambios, el artículo 16 transitorio quedó así: “Con la entrada en vigor de las presentes disposiciones, los derechos laborales de los trabajadores al servicio de la educación se regirán por el artículo 123 constitucional, apartado B. Con fundamento en este decreto, la admisión, promoción y reconocimiento se regirán por la Ley Reglamentaria del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, prevaleciendo siempre la rectoría del Estado”…
Tras una nada larga larga discusión, el Senado aprobó por mayoría, en comisiones, la reforma educativa, con los votos de Morena, PRI, PRD, PT y MC. En el Pleno, con 97 votos a favor, 20 en contra y 3 abstenciones, se avaló en lo general el dictamen, en lo particular se discutía al cerrar estas líneas. Los panistas votaron en contra y argumentaron que los cambios que hizo la Cámara de Diputados a la minuta no son suficientes, pues no se garantiza que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) no tenga el control de las plazas y tampoco que se establezca un presupuesto suficiente para la educación. Los morenistas dejaron en claro que la reforma educativa a aprobarse elimina el aspecto punitivo de la anterior, la cual fue simplemente una reforma laboral, en contra de los maestros.
Zoé Robledo, subsecretario de Gobernación, y Adolfo Pontigo Loyola, rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), se reunieron en privado en el Palacio de Cobián de la Segob, para analizar la situación de las cuentas bancarias reportadas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) con movimientos extraños, mismas congeladas para su investigación. El rector destacó no le ha sido notificado porqué están suspendidas las cuentas y cuál es el motivo de la investigación. Tras la reunión, fueron liberadas tres cuentas bancarias más para el pago de la nómina universitaria, la cual suma más de 56 millones de pesos mensuales. Por su parte, Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, sostuvo el aseguramiento de las cuentas de la UAEH no obedeció a motivos políticos sino a una alerta internacional de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF)…
Durante la conferencia matutina de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió el proceso de recuperación de Petróleos Mexicanos (Pemex), destacando un repunte de la producción, después de un desplome en el pasado gobierno, y que por primera vez en 10 años la empresa no ha contratado deuda. El mandatario fustigó a las calificadoras quienes no consideran el rescate de Pemex emprendido por este gobierno y, por el contrario, ahora se les pretende responsabilizar de la deuda contraída durante “el neoliberalismo”.
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