HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Los priistas no tienen remedio. Son los mismos de siempre. Acostumbrados a las trampas, al fraude en todo lo que huela a elecciones, sea para puestos de elección popular, sea para decidir sobre quien encabezará la dirigencia nacional. En septiembre los priistas acudirán a las urnas para elegir al presidente y secretario general y desde ahora se habla de que habrá fraude para encumbrar, sí a esa entelequia se le puede llamar cumbre, a quien representa los intereses de la última administración que encabezaron en el gobierno federal.
Ese reconocimiento del Consejo Nacional ante el Instituto Nacional Electoral de que el padrón de militantes es de un millón 159 mil 330 afiliados a ese partido y no de seis millones 545 mil 923 no es más que una maniobra para evitar que los aspirantes con más presencia al interior del partido se los arrebaten.
Claudia Ruíz Massieu detectó que la imposición del “gallo” de los peñistas salinistas podría abortar con un padrón tan amplio, así que se inclinó por reducir drásticamente el número de votantes pata tener un mejor control de la elección de septiembre.
Muy mal que recurran a las mismas prácticas de siempre cuando los pocos mexicanos que todavía confían en ese partido, demandan un cambio de actitudes que permita reconciliarse con con la población que durante mucho tiempo los apoyó.
Si la sobrina de Carlos Salinas de Gortari logra sacar adelante la consigna de sus patrones, dará la puntilla a ese partido que pasa por una grave crisis interna no solamente en lo político sino también en lo financiero, por la drástica baja en las prerrogativas que le otorga el INE y porque los gobernadores ya no le entran como le entraron en el pasado, sobre todo cuando fueron gobierno.
Todavía hasta las elecciones del 2012 el PRI presumía de un voto duro, que no militancia, de 10 millones de simpatizantes, hoy es voto se ha esfumado ante la decepcionante actuación del mexiquense Enrique Peña Nieto que presumiendo a su nueva novia se pasea por todo el mundo, sin que nadie lo molesta ni en su partido ni en el gobierno de la 4ª.
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Llama el presiente Andrés Manuel López Obrador a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum para que explique las medidas para solventar la emergencia ante la contaminación ambiental que los tomó desprevenidos y con las manos atadas, al grado de que la jefa tuvo que reconocer que no se tiene un protocolo para enfrentar este fenómeno natural. Menos que mal que ayer por la tarde-noche el Dios Tláloc les echó una manita dejando caer una buena cantidad de granizo sobre la capital del país. Sin embargo un gobierno de la esperanza no puede estar esperanzado que Tláloc lo salve. A pesar del chubasco, la situación sigue igual y las enfermedades respiratorias están a la orden del día.…Hoy entra en vigor la nueva reforma educativa que se aprobó en el sexenio pasado y que fue calificada por el Presidente como la “mal llamada reforma educativa”.
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@HctorMoctezumza1
