Por Abraham Gorostieta
Cancún, Quintana Roo.- El secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo, Jesús Alberto Capella Ibarra sí es indiciado y tiene una investigación abierta sobre el presunto delito de desvío de 27 millones de pesos de recursos federales provenientes del llamado Fortaseg, cuyo manejo del dinero era solo de su total responsabilidad directa.
Capella Ibarra fue evidenciado en la conferencia mañanera que sostiene todos los días Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México. En ella un reportero preguntó al mandatario su opinión sobre el decreto que hizo el gobernador de Quintana Roo en imponer a todos los municipios el Mando Único, a lo que López Obrador respondió que se trató de una decisión del gobierno local, pero que “de todas maneras vamos nosotros a investigar y hacer lo que nos corresponde. Si se trata de una persona de malos antecedentes, no debe de ocupar ese cargo”.
Aunado a ello, revisarán si se viola la autonomía del gobierno municipal, tal como está consagrada en el Artículo 115 Constitucional.
Sin embargo, el funcionario negó que existiera una averiguación en su contra. En su cuenta de Twitter, Capella Ibarra escribió: “Con respecto a las afirmaciones falsas de un reportero en la conferencia mañanera del Sr. Presidente @lopezobrador_ aclaro que no soy ni indiciado ni nada por el estilo, ni en Morelos ni en ninguna otra parte. Así como lo doy, exijo respeto a mi persona a mi trabajo y trayectoria”.
A pesar de ello, los ciudadanos de Morelos tienen otra opinión.
El Huracán Capella: Entre torturas y despilfarro de dinero
Al igual que la destrucción que causa un huracán, la gestión de Alberto Capella al frente de la Seguridad en Morelos dejó una estela de desastres. En materia de seguridad, según el presidente de la Barra de Abogados del Estado de Morelos, Cristhian Ivan Velazco Alcocer, Alberto Capella dejó tras de sí un estado destruido, “lleno de secuestros, homicidios y feminicidios… nos dejó un estado destrozado”, que ahora se debe de reconstruir con el apoyo de la ciudadanía.
El comisionado estatal de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros, presentó en diciembre pasado, una radiografía policial donde se destaca un déficit de más de 7 mil agentes, uniformes casi destrozados, comandancias en mal estado, patrullas inservibles y falta de capacitación.
“Había mucha delincuencia y fue en redes sociales donde se exhibió que había tortura, quienes se atrevieron a denunciarlo. Cuando vas y checas en el CES, hay unidades inservibles que son rentadas, hay una deuda enorme del helicóptero –que sigue en deuda y será cubierto por el gobierno del estado- nos dejó números rojos”, agrega el abogado.
Policías explotados, intimidados y equipo “fantasma”
“Nos dijo que su personal estaba preparado, que habían terminado la primaria, al secundaria, que algunos tenían la preparatoria y hasta la licenciatura y no es cierto. Cuando hablas con ellos, no saben leer ni escribir. Dice que impartieron cursos de 800 pesos la hora, pero son cifras falsas. Hay capacitaciones que no recibían”, evaluó.
Alberto Capella Ibarra, ex comisionado estatal de Seguridad Pública en Morelos, dejó al gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo una policía sobreexplotada y cansada, pues desde el 2015, el personal no recibió vacaciones y fue obligado a trabajar turnos de 24 horas.
Una de las grandes incógnitas que se tuvo al inicio de esta administración fue el número de elementos, porque en un principio se dijo que había 4 mil 823 pertenecientes al Mando Único cuando la realidad es que se tienen tan sólo en policías estatales mil 861 y el grueso pertenece a policías municipales, de tránsito, del ERUM que no es personal de la policía estatal.
Se dejaron sólo 2 mil 375 elementos operativos, 492 de tránsito municipal, 62 del ERUM y 53 que son considerados como eventuales.
En la CES Morelos se tienen mil 521 elementos operativos, 306 administrativos y 34 sindicalizados.
La realidad que se tiene, dijo el Vicealmirante, es que según las estadísticas internacionales para estar dentro de los estándares normales se necesitarían de 11 mil 200 policías según la ONU, es decir que hoy en día se tiene un déficit de 7 mil 204 policías.
Una de las grandes problemáticas que recibió la CES es que los policías no recibieron vacaciones, porque de acuerdo con cifras, se adeudan vacaciones desde el 2015 al año 2017 a la mayoría de ellos con un gasto de más de 11 millones de pesos.
“Tenemos que reconocer que recibimos una policía que fue sobre explotada, cansada porque son humanos, no son máquinas “, dijo.
Capella fue demandado ante la PGR
El 12 de diciembre pasado, el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, interpuso una demanda penal ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra Capella Ibarra, por la presunta disposición indebida de 27 millones de pesos del Fortaseg, que debieron aplicarse en cursos de capacitación policial que no se realizaron, por lo que los cuerpos policíacos de la entidad sufren de múltiples carencias, entre ellas que no cuentan con el equipamiento debido. Se informó que se descubrió en la Academia Estatal de Seguridad un presunto fraude, porque 400 policías de la CES no fueron a la academia, aunque se les extendió un certificado de que fueron a varios cursos, igual que elementos de la fiscalía y custodios de los penales.
Explicó que esos cursos tienen un costo que se cubren con el Fortaseg y con el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP), y lo que se detectó es que los 27 millones de pesos que se pagaron no se ejercieron en la academia, porque no fueron capacitados los policías de la CES, ni de la Fiscalía ni los custodios.