Francisco Gómez Maza
• Por lo pronto, está en estado terminal
• Aquel “partidazo” sufre un éxodo masivo
Los buenos tiempos se fueron para la herida clase política, que perdió el poder el primero de julio de 2018. Eran tiempos de la “Aplanadora” y de “las fuerzas vivas”. El PRI era el “Partidazo”. El que ponía, disponía, componía y descomponía la vida de los mexicanos.
Ahora hay gran amargura y, a 10 meses de la derrota, muchos priistas aún no asimilan el hecho de haber sido masacrados por poco más de 30 millones de votos, después de un último sexenio pletórico de corrupción, cinismo, simulación e impunidad.
Ahora, el PRI está en estado terminal, aunque hay algunos expertos que están seguros de que se va a levantar porque es como Jalisco, que nunca pierde y cuando pierde arrebata. Pero mientras tanto, hace unos días nos enteramos de que, de un tajo, perdió cinco millones de militantes. O sea que hay un Éxodo de militantes de un partido que fue la gloria de los héroes de la revolución mexicana, pero que perdió la brújula y, por lo tanto, el rumbo y se convirtió en una pila de corrupción.
De acuerdo con los registros validados por el Instituto Nacional Electoral, el INE, de los 6,545,923 de registros validados por el órgano jurisdiccional, se cuenta ahora sólo con 1,159,320 de formatos de afiliación. De tal manera que el PRI dejó ir 5,386,603, que obviamente los considera como reserva.
El Consejo General del INE aprobó un procedimiento excepcional para la revisión y actualización de los padrones de afiliados a los partidos políticos, por lo que el PRI estaba comprometido a revisar en sus archivos para verificar que, por cada uno de los militantes existiera una cédula de afiliación que amparara que éstas fueron realizadas de manera voluntaria y se contará con la firma del ciudadano y copia de su credencial de elector.
Mientras, se da una disputa interna por la dirigencia nacional del PRI en la que un bando exige que se cumpla la decisión de realizar una consulta directa a la base, y otro que sea por medio de consejeros nacionales. El pasado 7 de mayo, por unanimidad, el Consejo Político Nacional del PRI aprobó que no se firmara un convenio de colaboración con el INE para que éste organizara su proceso de elección interna, puesto que eso traería altos costos (230 millones de pesos) que debilitarían sus finanzas.
Según recuento del diario El Universal, el PRI se ha hecho acreedor a sanciones del INE por anomalías en su padrón, que ha mostrado la existencia de militantes a fuerza, práctica que por el momento no ha merecido el pago de multas. Aunque, hasta 2018, el PRI había sido multado con 6.4 millones de pesos por irregularidades de ese tipo, el 26 de abril pasado se libró de pagar 20.6 millones de pesos por ese mismo motivo, pues a cambio de éstas el Consejo General del INE le impuso “una amonestación” menor, apenas por 487 casos de afiliación indebida. Hoy quedan contra el tricolor 7 mil 379 quejas por esa anomalía, que de acreditarse implicaría una multa de 312 millones 131 mil pesos, sin considerar que podría presumirse reincidencia y una mayor sanción. Pero el PRI, al igual que el resto de los partidos, podrían librar sanciones futuras por esas faltas, pues el proceso excepcional de revisión, actualización y sistematización de sus padrones, pactado entre el INE y los partidos en enero pasado, vence al final de este año. Las afiliaciones indebidas no son la única anomalía. La revisión al padrón arrojó en enero 51 mil 338 duplicadas, y 9 mil 585 inconsistencias, entre ellas, personas muertas, que no están en el padrón, están en la cárcel o tienen suspendidos sus derechos. El pasado 26 de abril el acuerdo del INE, que permitió a todos los partidos un régimen de excepción para revisar sus padrones sin ser sancionados por las irregularidades denunciadas desde 2014 (19 mil 186), rindió su primer fruto al castigarse con amonestaciones, lo que hubiese implicado multas por 30 millones de pesos. De este modo, de 8 mil 149 quejas contra el tricolor, pendientes de resolver, hoy quedan 7 mil 379, que, en caso de ser procedentes, y a razón de multa de 42 mil 300 pesos por ciudadano, pagaría 312.1 millones de pesos. Gutiérrez de la Garza armó que al PRI sí le alcanzará la militancia registrada para seguir con el proceso de consulta directa a las bases en la elección del nuevo dirigente nacional, el próximo 1 de septiembre.
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