HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Me atrevo a decir, sin temor a equivocarme, que Emilio Lozoya Austin ha sido el más poderoso director de Petróleos Mexicanos desde que Lázaro Cárdenas lo fundó el 7 de junio de 1938. Lozoya ejerció el mando en la empresa petrolera nacional con más poder que Jesús Reyes Heroles, Jorge Díaz Serrano y Francisco Rojas.
Lozoya Austin, hijo de Emilio Lozoya Thalman, del grupo de los “tofícos”, -los amigos de Carlos Salinas de Gortari en la Facultad de Economía de la UNAM- a su vez, hijo del general Jesús Lozoya Solís, quien ocupó en forma provisional la gubernatura del Estado de Chihuahua, llegó a la Torre Ejecutiva de Marina Nacional con todo el apoyo del presidente Enrique Peña Nieto para hacer y deshacer con la encomienda de echar andar la reforma energética, reforma que sirvió para lo que se le unta al queso.
El ex –director de Pemex, en 2012-2016 llegó a la dirección general de la empresa petrolera nacional con la intención de acabársela, de entregarla como chatarra a los privados, cosa que no logró porque la ex –paraestatal es una empresa noble que pese a las malas administraciones sigue vigente.
Este señor ahora prófugo de la justicia, gracias a las habilidades de su defensor el abogado Javier Coello Trejo, se despachó con la cuchara grande en materia de compras, sobre todo en el caso de las adquisiciones de barco, como lo documenta en su libro Pemex RIP, así como con los contratos de suministro de combustibles, entre otros negocios de la que después fue llamada empresa productiva del Estado. Negocios en la que su hermana decía la última palabra.
Su abogado dice ahora que es inocente porque nunca firmó nada y todas las operaciones fraudulentas como la compra de Fertinal al grupo que presidente Alonso Ancira, ahora preso en una cárcel de España, fueron con el consentimiento del Consejo de Administración. Claro que fueron bajo la aprobación del CA porque tenía todo el apoyo de Peña Nieto y les “charoleaba” antes de que emitieran su voto, “son órdenes del presidente” y nadie decía que no.
Lozoya manejó a Pemex como de su propiedad y dio manga ancha los líderes del sindicato petrolero para tenerlos de su lado. Si Lázaro Cárdenas viviera lo hubiera sacado a punta de pistola de sus oficinas en Marina Nacional.
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¿Señor presidente no tiene a otra persona para que encabece la Secretaría de Seguridad que no nos esté recordando todos los días que la cosa está de la chingada y que tardará mucho tiempo para que la tranquilidad regrese al país como nos los sorraja el señor Alfonso Durazo?…Si van a balconear a periodistas beneficiarios del régimen pasado, también lo deben hacer con los “chupacarbras” que se encargaron de repartir dinero y la publicidad como son los casos de David López e Ignacio Durán, los “ordeñadores” del último sexenio del priismo…Javier Coello Trejo el abogado de Emilio Lozoya fue el encargado de elaborar el expediente que llevó a la cárcel a Joaquín Hernández Galicia y fue el mismo que le sembró armas y un cadáver en la casa de San Luis Potosí 118 de Ciudad Madero Tamaulipas. El agente del Ministerio Público que dio fe del sembrado fue Carlos Salas un oscuro abogado de Ciudad Juárez.
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