Francisco Rodríguez
Teresa de Jesús Paz y Puente Florido es una mujer valiente. Trabajó al lado del abogangster Arturo Alcalde Justiniani, de quien me he ocupado aquí ya en varias ocasiones, y lo que relata es muestra de que, efectivamente, se trata de un nocivo personaje que, todo indica, tiene engañado al Presidente López Obrador.
“Yo fui secretaria del despacho del señor Alcalde por mas d 14 años –narra Teresa de Jesús–, él dice que es defensor de los trabajadores, sin embargo es una mentira, ya que realmente explotaba a sus propios trabajadores. En el despacho del licenciado Alcalde hay personas que no cuentan con seguridad social. Es decir, no cuentan con IMSS, ni con prestaciones de ley. Esto es tan fácil de comprobar que solicitando los emplazamientos a huelga de los sindicatos de los cuales es representante el licenciado, en todos ellos salen los abogados que son parte de su despacho y de ellos solamente dos cuentan con prestaciones y seguridad social, y una de ellas Ana Lilia Peña Martínez. Le dieron seguridad social porque tuvo un embarazo de uno de los socios del licenciado Alcalde.
“Hay que aclarar que el despacho no estuvo constituido hasta apenas hace un año, y por más de 35 años estuvo laborando sin pagar impuestos. De hecho todos los juicios y cobros de honorarios los pedía en efectivo para no tener que aportar nada a Hacienda. Lo único que sí tenía que reportar son las “igualas” de los sindicatos de los cuales es representante.
“El señor Alcalde cuenta con dos ‘socios’: Eugenio Narcia Tovar y Oscar Rubio González. Este último me estuvo acosando laboralmente en los últimos cuatro años que estuve trabajando en el despacho, algo que el licenciado Alcalde sabía perfectamente. Sin embargo, al ser uno de sus protegidos, nunca hizo nada. Al señor Oscar Rubio le molestaba que estuviera estudiando y en repetidas ocasiones me lo dijo de manera déspota: ‘Sólo espero que ya acabes la escuela para que te largues de aquí’.
“Mi horario de entrada se suponía que era a las nueve de la mañana. Sin embargo, el licenciado Alcalde siempre pedía que llegara a las ocho de la mañana. Y mi salida era a las cinco de la tarde, pero nunca salí a esa hora. Al contrario, siempre tenía que esperar hasta las siete para salir. Es decir, ese tiempo que laboraba extraordinariamente nunca me lo pagó el señor Alcalde. De su parte también recibí malos tratos. Siempre hablaba mal de mí y se dirigía de una forma déspota hacia mí.
Las muchas igualas de Arturo Alcalde Justiniani
“El señor Alcalde recibe igualas mensuales de los siguientes sindicatos:
“- Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México.
“- Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México.
“- Sindicato Gremial de Profesores e Investigadores del Colegio de México.
“- Sindicato de Investigadores y Profesores del Colegio de la Frontera Norte.
“- Sindicato Independiente de la Universidad Autónoma Metropolitana.
“- Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Chapingo.
“- Sindicato de Trabajadores de Met Life.
“- Sindicato de Trabajadores de la Universidad Iberoamericana.
“- Sindicato Nacional de Trabajadores de Impulsora Mexicana de Telecomunicaciones.
“- Sindicato Nacional de Trabajadores de Elevadores Otis.
“- Sindicato Nacional Único y Democrático de Trabajadores del Banco de Comercio Exterior.
“- Sindicato de Trabajadores de el Colegio de México.
“- Sindicato Único de Trabajadores del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.
“- Sindicato Único de Trabajadores de Nacional Financiera.
“- Sindicato Nacional de Trabajadores Indigenistas.
“- Sindicato Único de Trabajadores del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada.
“- Sindicato Nacional de Trabajadores de la Compañía Hulera Tornel, S.A. de C.V.
“-Sindicato Único Nacional de Trabajadores del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos…
… entre otros. Al mes el señor Alcalde recibe más de 600 mil pesos. Eso me consta porque los sindicatos sí le pedían facturas, las cuales yo realizaba, por lo tanto se perfectamente cuánto cobra al mes. Y a pesar de tener esos ingresos tan altos, a sus trabajadores les paga un sueldo de miseria.
“A las dos secretarias les pagaba siete mil pesos al mes, y a los abogados la cantidad de ocho mil pesos. A la señora que le realiza la limpieza sólo le paga tres mil pesos al mes. Se aprovecha de la necesidad de las personas para pagar esos sueldos miserables. A sus socios les pagaba entre 27 mil y 35 mil pesos mensuales.
“Alcalde siempre ha tenido un doble discurso. Por un lado dice que defiende a los trabajadores, pero por el otro explota a los suyos. No es posible que el señor, siendo padre de la secretaria de Trabajo, tenga en esa situación a sus empleados.
Alfredo Domínguez Marrufo, “nana” de Luisa María Alcalde
“Y hablando de su hija, Luisa María, me consta que, desde que Andrés Manuel López Obrador ganó la Presidencia, utilizaron el despacho de Alcalde Justiniani como casa de transición del equipo de la Secretaría del Trabajo, porque el señor Alcalde tiene plena injerencia en cualquier parte de esa dependencia del gobierno federal.
“Lo cierto es que su hija no tiene la capacidad de ser secretaria, y todas y cada una de las ordenes las da el señor Alcalde. Incluso a su despacho fueron los gobernadores de Nuevo León, El bronco, y cuando aún era el electo de Morelos, Cuauhtémoc Blanco.
“El señor Alfredo Domínguez Marrufo es amigo intimo del señor Alcalde y de su esposa Bertha Luján. De hecho, con esta ultima estuvo en la Contraloría del Distrito Federal cuando AMLO era Jefe de Gobierno. Asimismo eran amigos cuando ambos militaban en el Frente Autentico del Trabajo (FAT) y el señor Alcalde le consiguió el puesto de abogado general de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (cuando Alcalde era apoderado legal del Sindicato Único de Trabajadores de la misma UACDMX).
“Una vez que Alcalde colocó a su hija Luisa en la Secretaría del Trabajo también puso a su amigo Domínguez Marrufo como subsecretario para que cuidara a su hija Luisa.
“Alcalde manda en todo el sector laboral oficial. También se que en su despacho se llevaron a cabo las entrevistas para presidente de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, de las cuales salió favorecida la actual presidente. Es decir, María Eugenia Navarrete Rodríguez.
“Finalmente, todos los trabajadores del despacho de Alcalde están en una situación de riesgo, por lo cual sufren daño psicológico, como me sucedió a mí. El edificio donde se encuentra su despacho es el Orión, de la colonia Doctores, que se encuentra al lado del edificio Osa Mayor que fue dañado en el sismo del 2017. Y a Alcalde no le importa la seguridad de sus empleados. Nos hizo regresar ahí, a pesar de que se encuentra en peligro. Cuando le hice ver mi situación, sólo fui objeto de burlas, por lo cual me vi en la necesidad de renunciar.
“Y después de tener más de 14 años trabajando, sólo me liquidó con 20 mil pesos, lo cual fue una injusticia.”
Hasta ahí la narración de la valiente Teresa de Jesús Paz y Puente Florido. Narración que muestra cómo el personaje que se presenta como aliado de los trabajadores en realidad es su enemigo.
¿Sabrá todo esto el Presidente López Obrador?
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