Gerardo Rivadeneyra
Aunque la abogada Lizbeth Lugo Hernández no es del todo conocida en el país, sí lo es en el medio que se desempeña porque acostumbra abanderar causas sociales… pero también se dedica a defender delincuentes.
Hace siete años, la jurista defendió a Mario Antonio López Hernández, “La Tripa”, señalado como anarquista y acusado de detonar dos artefactos explosivos en el 2012.
La primera detonación ocurrió a las 23:30 horas del 26 de junio en las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en la delegación Tlalpan, de la CDMX, donde tras este hecho apareció una pinta que decía “Frente de Salvación Tenochtitlán”.
Una hora y 10 minutos después, el 27 de junio, una segunda explosión ocurrió cerca del centro de la delegación Coyoacán. Esta detonación fue considerada un delito contra el Estado, debido a que tanto las instalaciones del entonces Instituto Federal Electoral como del Partido de la Revolución Democrática eran el blanco.
“El Tripa” no logró su objetivo, debido a la mala manipulación que hizo del explosivo y a que resultó herido por éste.
A pesar de que en el juicio, se presentaron evidencias y testimonios que probaban la culpabilidad de López Hernández, Lizbeth Lugo Hernández acusó que su defendido sólo era un chivo expiatorio. Tiempo después, se daría a conocer que la abogada pertenecía al Grupo de Abogados en Solidaridad con los Presos Anarquista.