Tan poco es para tanto. La prisa con la que se quieren echar a andar distintos proyectos en el país, me tiene un tanto preocupada, y más cuando la infraestructura necesaria no es suficiente para aterrizar las soluciones en los diversos ámbitos de la vida nacional.
Ahora le toca el turno al parecer al área aeroportuaria y sobre todo al nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, que de acuerdo a sus probables ubicaciones fuera del territorio administrado por el Gobierno del Distrito Federal (GDF), sería más bien del Valle de México.
Ya el propio secretario de Economía, Ildefonso Guajardo anunció que el gobierno de Enrique Peña Nieto trabaja en el proyecto del citado aeropuerto.
No es la primera vez que el asunto es tocado por el ámbito federal, pues en sexenios pasados desde finales de los sesentas del siglo pasado, apenas quince años después de que se terminó de construir, ya se vislumbraba que su pista e infraestructura sería insuficiente para el tráfico aéreo que se generaría en años posteriores y con el pasar del tiempo, se acotó y a la vez se soslayó el problema de seguridad de permitir el crecimiento de la mancha urbana alrededor de la terminal aeroportuaria, generando un inconveniente de seguridad en las maniobras de despeje y aterrizaje –por cierto, momentos en las que más se producen los mayores accidentes de la aviación en todo el mundo.
Entre Zumpango, Estado de México y Texcoco en Hidalgo, así como tópicos sociales y ambientales han impedido hasta ahora la edificación de una nueva terminal aérea y sólo han sido especies de parches los que se han realizado a la ya existente para obtener una operación más desahogada que no eficiente. Incluso en el gobierno panista de Vicente Fox, la remodelación costó alrededor de mil doscientos millones de dólares los cuales parece se utilizaron no para la seguridad aeroportuaria, sino para ampliar las áreas comerciales de la terminal, en donde incluso se encontró un local que ofertaba sexo servicio.
Sin embargo, un nuevo aeropuerto internacional para la ciudad más grande del país, con una industria aérea nacional a la baja y con cientos de denuncias a las aerolíneas, es como vestir al “mono de seda”.
Acta Divina…El gobierno federal prepara una solución definitiva para la expansión de la industria aeroportuaria del país, por lo que ya trabaja en el proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. Así lo afirmó el titular de la Secretaría de Economía SE.
Para advertir… Por si alguien dudaba los votos que da el culto papal de la Iglesia católica, hasta el jefe de GDF, Miguel Ángel Mancera, también viajó hasta el Vaticano en Roma para hacerse presente frente al mismo papa Francisco.
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–el aeropuerto hace falta, desde siempre ha sido obsoleto, comparando con mejores mundos. la “neciedad” de hacerlo en el valle es lo grave. no quieren tizayuca x nada. seria lo mejor, como dices, lo aislas de crecimiento habitacional, le das acceso por carretera elevada de pago y sales de cd mex en bus desde terminales , como en las grandes ciudades. imagino q ya tenemos terrenitos por ahi…