* Conque, diputada Guadalupe Chávez, tome nota, porque usted es sólo un peón en una estrategia mayor para fragmentar al país, otra vez
Gregorio Ortega Molina
Lo que hoy aflora en la Ciudad de México fue inoculado, hace décadas, por El Instituto Lingüístico de Verano. Para ellos lo sucedido en Chiapas desde 1994, es un éxito, y lo mismo desean en esta ciudad. Va más allá de la autogestión, se trata de demoler el orden constituido y por el cual los mexicanos, todos, han luchado desde la consumación de la Independencia.
Las autoproclamadas comunidades originarias de la zona urbana, tienen líderes, que no representan a quienes ellos dicen representar, además de operar políticamente, sin soporte legal alguno. Lo referido por Reporte Índigo es una muestra menor. Ejemplo para motivar alarma, es lo que ocurre entre los “habitantes originarios de Tlacopac”, que se van por la libre para asegurar su presencia y responder a sus agresores -según ellos-, los avecindados y colonos.
El último 20 de febrero, los auto nombrados representantes del consejo del Barrio Originario de Tlacopac, María de la Luz Pineda Ortega, Pedro Locano Ortiz, Octavio Antonio Colmenares Grunberger y Gil Reyes Fernández -éste resulto además nombrado representante común-, solicitaron un amparo administrativo en contra de las autoridades de la Ciudad de México y de la Alcaldía de Álvaro Obregón, por:
La omisión de realizar la consulta previa, a fin de obtener el consentimiento libre e informado del pueblo originario de Tlacopac, respecto de la emisión de los certificados únicos de zonificación de uso del suelo otorgados para la realización de obras de construcción.
Al revisar la lista, resulta que algunas de esas construcciones se hicieron, otras están en proceso, fuera de la considerada como demarcación del pueblo originario de Tlacopac.
Alarma la manera en que proceden, como lo constataremos el próximo lunes, porque, como advierte Hannah Arendt en La condición humana: “Que los actos que posean tan enorme capacidad de permanencia (las leyes, supongo), superior a la de cualquier otro producto hecho por el hombre, podría ser materia de orgullo si fuéramos capaces de soportar su peso, el peso de su carácter irreversible y no pronosticable, del que el proceso de la acción saca su propia fuerza. Los hombres siempre han sabido que esto es imposible. Tienen plena conciencia de que quien actúa nunca sabe del todo lo que hace, que siempre se hace culpable de las consecuencias que jamás intentó o pronosticó… y por más desastrosas que sean esas consecuencias de su acto, no puede deshacerlo”.
Regresamos a la propuesta actual. En su artículo 9° indica que el Gobierno de la Ciudad emitirá los lineamientos para el reconocimiento y registro del pueblo. ESTO DEBERÍA SER MATERIA DE LA LEY, YA QUE ES LA CLAVE PARA LA PROTECCIÓN DE LOS SUJETOS DE LA LEY; y en su artículo 14. Reconocimiento de las autoridades y representantes tradicionales: “Serán reconocidos en el ejercicio de sus funciones por las autoridades de la ciudad”. PERO NO DISPONEN COMO SE RECONOCERÁN. ¿SI HAY DISPUTAS INTERNAS, COMO SE RESUELVEN PARA PODERLOS RECONOCER? En todo caso la autoridad tendría que intervenir en el proceso de elección.
Conque, diputada Guadalupe Chávez, tome nota, porque usted es sólo un peón en una estrategia mayor para fragmentar al país, otra vez.
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@OrtegaGregorio