Claudia Rodríguez
Retando a no mentir
Desde 2015 el Instituto de Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) desarrolló una herramienta para medir el estado de ánimo de los tuiteros, pero no del total de los mexicanos, sólo de los usuarios de red social Twitter, entendiendo la forma tan rápida en que ahí mismo se despliegan diversas ideas, día a día.
El INEGI, en conjunto con el Centro de Investigación e Innovación en Tecnologías de la Información y Comunicación (INFOTEC), el Centro Geo y el apoyo de la Universidad de Pensilvania y de la Universidad Tec Milenio, crearon la herramienta que en estricto sentido mide cómo se sienten los tuiteros.
En su primera incursión, la herramienta analizó 63 millones de tuits enviados entre principios de 2014 y mayo de 2015, logrando hacer un análisis de referencia geográfica para determinar resultados por entidad. El instrumento metodológico ha desarrollado nuevas formas de captar el estado de ánimo de los usuarios de Twitter, sin que lo manifiesten abierta y directamente.
Otro rubro que mide el INEGI, que no es de felicidad y lo hace a través de los módulos de Bienestar con información autorreportada y sólo en zonas urbanas, es el de satisfacción de los habitantes con su vida personal, su ocupación, su vivienda, sus logros personales, sus perspectivas y hasta la valoración de su salud. Los últimos datos al respecto publicados por el INEGI fueron los correspondientes a enero de 2019, con un promedio de satisfacción autorreportado de 8.4/10.
Otro México
Pero siendo serios, una cosa es estar feliz, y otra exultante y alegre por lo que hoy mismo acontece en nuestra vida y nuestro entorno. Es válido reconocer áreas de satisfacción personal, familiar y de grupo, pero de ahí a que estemos encantados con los desaguisados de la vida nacional, es muy distinto. Ni siquiera el panorama internacional y lo que corresponde a la vida en común en el planeta, es satisfactorio.
Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador señala que los mexicanos estamos felices, felices, muy felices y de buen ánimo; alguien lo está engañando o de plano está cegado de la realidad.
Sólo las manifestaciones de mujeres que en diferentes entidades del país han salido a exigir respeto y justicia por el alto grado de descomposición social que les afecta como látigo implacable, hacen injusto la calificación de que la felicidad reina en México.
Por cierto, a la única que se le ha escuchado decir públicamente que está feliz y enamorada, es a Tania Ruiz, compañera sentimental de Enrique Peña Nieto. Ante esto, lo que la mayoría siente es una profunda tristeza por ella.
Acta Divina… Señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador, que en su informe, el pueblo está feliz, feliz, feliz, hay un ambiente de felicidad, el pueblo está muy contento, mucho muy contento, alegres. Entonces, no hay mal humor social.
Para advertir… El bono de credibilidad se agota y no se vale hacer fiesta en donde no hay.
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