Claudia Rodríguez
Sin medicamentos en el sector público
El desabasto de medicamentos en las instituciones de salud del Estado no es algo que haya iniciado con el arribo de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia; desde el 2017, la carencia de varios de los medicamentos recetados y necesarios para los tratamientos médicos, simplemente no existían en las farmacias institucionales y las largas sobre la llegada de estos a la zona de distribución, era ya cosa cotidiana.
Sobra decir que hoy sigue pasando lo mismo, pero con tintes más agudos, ya que prácticamente no hay nada en las farmacias de clínicas y hospitales del sector público, y claro, la desesperación de los pacientes y la salida de desplante por la que han optado los empleados públicos puede llegar a convertirse en una bomba social.
¿No hay plan B?
No es posible que en razón de un ahorro y el no querer acordar contratos de compra-venta con empresas farmacéuticas que hacían los grandes negocios con sobreprecios, se haya frenado el abasto de medicamentos para los derechohabientes, quienes hoy en día ya casi sólo asisten al médico por el puro diagnóstico y la receta, ya que la disposición de medicamentos se tiene que surtir vía farmacias privadas, de las que hay que decir. francamente están haciendo el gran negocio, al igual que las farmacéuticas a las que López Obrador las puso en pausa.
Es cierto que hay que vetar a los voraces, a los que se han servido de los recursos públicos de los cuáles, no pocos devienen de los impuestos de los contribuyentes, que, aunque tienen la obligación de aportar al gasto público, cada vez están más arruinados en sus bolsillos. Pero también es cierto que el Gobierno debió tener al menos un plan alternativo para que las farmacias públicas no se vieran afectadas en el stock de medicinas requeridas.
Mas la situación se agrava cuando de vacunas se trata. No es posible que las mismas, también jugaran la ruta del desabasto desde los dos últimos años de la pasada Administración y se continúe en esta.
Los bolsillos vacíos
¿Acaso saben desde la cúpula del poder cuánto están costando los medicamentos?
Si el sector salud no apoyo a los derechohabientes, es casi imposible abastecer la receta, incluso con medicamentos que no sean de patente.
Tocará de nuevo curarse con los “remedios de la abuela” si todo va bien, sino, pues a agravarse la situación individual y familiar.
Son varias las entidades que señalan que ya no hay para dónde hacerse en materia de medicamentos y vacunas, no descontar la terrible situación por la que pasan los médicos y hasta enfermeros.
Ocho meses y contando el noveno, sin salidas reales en el sector salud.
Habrá que cerrar calles, salir a gritar para que alguien nos vea, logremos su atención y hasta el abasto de medicamentos se haga como por arte de magia, como ha ocurrido con otros manifestantes que así han obtenido no sólo atención, sino soluciones acordes a sus demandas.
Acta Divina… El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que su gobierno impulsa la creación de una distribuidora de medicinas que garantice el abasto en todo el país.
Para advertir… López Obrador no habló de fechas, y ya uno no puede atenderse como derechohabiente, de una simple gripa.
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