Al menos 25 universidades públicas, se suman a las escuelas normales de Tenería, Edomex y “Teteles”, en Puebla.
Redacción MX Político. – Con la información surgida hace unas horas, de que alumnas de la Escuela Normal Rural “Carmen Serdán” tomaron las instalaciones del plantel ubicado en Teteles de Ávila Castillo, en la Sierra Norte de Puebla que mantienen retenidos dos camiones de pasajeros, se configura la hipótesis de que las universidades públicas masificadas reclutadas en los últimos 18 años por gobiernos locales priístas, servirán de instrumento para los fines de la oposición contra la 4 T, sacando a sus maestros y alumnos a la calle a manifestarse en contra o como en esta especie aquí reseñada, colapsando la vida institucional del sector de la educación superior.
Fue un proceso lento pero constante. Gobiernos del PRI y el PAN, fueron cautivando paulatinamente a sectores universitarios, en instituciones que en por lo menos dos generaciones, desde 1988 hasta la fecha, fueron materialmente arrumbadas y hasta confinadas a convertirse en reservas de recursos humanos útiles para la “operación política”, también conocida como el “mapacheo” y las diferentes acciones que le son inherentes a este concepto. Robo de urnas durante procesos electorales o internos para elegir autoridades universitarias, promoción del voto durante campañas electorales o sindicales; recursos humanos destinados a la manifestación política callejera y hasta la operación de operativos metapoliciales, en calidad de “madrinas” o informantes.
La estrategia fue casi perfecta; fueron “cultivando” a toda una generación para este momento precisamente, cuando arribara al poder un gobierno de distinto signo político de la derecha o la centro-derecha, como es el caso de este gobierno federal, claramente definido hacia la centro-izquierda (aun con sus componentes y matices de izquierda radical, que también los tiene).
Calificaciones generosas o aprobatorias, pase de grado, certificaciones, plazas laborales con base sindical o de confianza, posiciones políticas en el gobierno del estado o de los ayuntamientos, viajes de estudio o de placer, borracheras y “carnes asadas”, días sin clase injustificados, sueldos sin trabajar, vivienda gratuita y hasta facilidades para formar y obtener registro de partidos políticos con registro estatal, son algunas de las prebendas otorgadas a estudiantes, trabajadores sindicalizados universitarios (docentes y administrativos), dados a discreción por grupos de poder que fueron o son autoridades “legalmente” constituidas en el pasado reciente y que hoy, fuera del poder o a punto de dejarlo, han convocado “haciendo sonar sus tambores de guerra”, a toda esta generación de universitarios y normalistas , pseudo estudiantes y pseudo docentes todos, a cambio de apoyo incondicional a las actividades de respaldo, promoción y defensa de los intereses de la hoy visible oposición a los gobiernos emanados de Morena a nivel nacional; opuestos a las políticas de la Cuarta Transformación promovida por el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, donde se amalgaman el PRI, el PAN, el PRD y partidos locales como el Partido Sinaloense (PAS), por ejemplo, que fue fundado por un ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), una de las involucradas en un “paro nacional” en demanda de presupuesto y financiamiento .
La existencia de “Casas estudiantiles”, justificadas para “asistir” a estudiantes provenientes e las zonas rurales o de escasos recursos, son el recipiente perfecto para el experimento, amén de que propician la corrupción, pues no están incluidas en las propias leyes orgánicas de las universidades referidas, lo que da pie para provocar “sobrefacturación” o “subejercicio”, según sea conveniente.
Igual precisamente como sucede en las “Escuelas Normales Rurales”, hoy al menos 3 de ellas involucradas en esta crisis, que tiene un denominador común: no son controladas por Morena ni sus derivados ideológicos, sino por sus contrarios políticos.
Hoy se han trasladado estudiantes de las escuelas normales “Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero; así como de la “Lázaro Cárdenas” de Tenería, Estado de México, a la Escuela Normal “Carmen Serdán” de Teteles, Puebla, a apoyar en la resistencia del movimiento de mujeres estudiantes adscritas a esta institución, con el argumento de que demandan “mejoras materiales a las instalaciones y se investiguen probables desvíos de recursos de la actual directiva de la Normal, pidiendo de paso, por si se les olvida, la destitución tanto del director como del subdirector académico de la misma”.
“Se tomaron las instalaciones por parte de la base estudiantil, debido a la problemática suscitada con directivos y falta de respuesta favorable por parte de las autoridades, a quienes les compete dar solución y hacen caso omiso al acuerdo antes minutado con representantes del Honorable Consejo Estudiantil Juventud Libre”, según refiere la nota del diario Milenio de este jueves.
Y fue este miércoles cuando se difundió también la especie de que son al menos 25 universidades públicas estatales y 45 sindicatos universitarios, que se van a un paro nacional por falta de presupuesto, debido a que 9 de las casas de estudio involucradas, no disponen en este momento ni para pagar la nómina de sus trabajadores; en “solidaridad”, los 16 centros de estudios y los 45 sindicatos restantes, toman la estafeta de sus demandas y están desde ayer, de “brazos caídos”.
Las nueve universidades que se encuentran sin poder pagar a empleados son las autónomas de Nayarit, Zacatecas, Morelos, Tabasco, Oaxaca, Michoacán, Estado de México, Sinaloa y Chiapas.
Algunas que son solidarias son: las universidades que se fueron a paro en apoyo a las instituciones en crisis fueron las autónomas de Veracruz, Campeche, Chihuahua, Colima, Tamaulipas, Baja California, Hidalgo y Puebla.
Así como la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, al igual que en la Universidad Veracruzana y en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Tal vez ya no exista en el gobierno federal un departamento de análisis de prospectiva política o coyuntural, como lo tuvo el CISEN en su tiempo o las instancias que le antecedieron; sin embargo, desde la Secretaría de Gobernación (Segob), en el área equivalente, con displicencia incluso, podría encontrarse el origen de estas “muy bien confeccionadas” protestas estudiantiles, que aparecen “inesperada y coincidentemente” de manera sincronizada, hoy que el gobierno “tetratransformador” de López Obrador, no termina de salir de una crisis política para atender otra.
Poco ético y hasta mezquino, resultaría el hecho de que la oposición al actual gobierno estuviese confabulando y traficando con algo tan valioso como la voluntad y la necesidad de los estudiantes de escasos recursos del nivel superior y medio-superior.
Negros nubarrones se prevén alrededor de este tema en los próximos días, si el equipo de Segob responsable del análisis y la atención a grupos vulnerables, sigue cediendo terreno en la “negociación”, concediendo todo lo que estos movimientos piden.
La más reciente crisis del a Escuela Normal Rural “Lázaro Cárdenas”, de Tenería, Estado de México, que desembocó en una estruendosa (por sus resultados finales) mesa de diálogo ante el subsecretario de Gobernación federal, Ricardo Peralta, fue resuelta con la concesión gubernamentales de las peticiones de los quejosos, consistentes en : el pago a los docentes frente al grupo, correspondiente al mes de septiembre y a la primera quincena de octubre de 2019, se realizará el 15 de octubre de 2019; el otorgamiento por parte del Servicio Profesional Docente de 84 plazas a egresados de la Normal de Tenería, generación 2015-2019; además realizar mesas de dialogo mensuales con la Segob y el Gobierno del Estado de México, para dar seguimiento a la asignación de plazas federales y dándole prioridad a los alumnos de la Escuela Normal Rural Lázaro Cárdenas del Río, de Tenería, Tenancingo, Estado de México, a cambio de liberar inmediatamente a 92 choferes que tenían secuestrados durante casi una semana, así como a casi 60 camiones retenidos.
Sin embargo, ante la crisis de las universidades públicas, el presidente de la República en su conferencia mañanera de este miércoles señaló tajante que “grupos de presión y así no es ya la cosa, ya se cambió. Hay que revisar nada más cuánto es el presupuesto de cada universidad, cuánto fue lo que recibieron para este año, cuánto se está estimando que van a recibir el año próximo, y todos además estamos obligados a actuar con austeridad”.
López Obrador argumentó que con el presupuesto actual se pueden hacer ahorros y priorizar el pago de los maestros y no hacer gastos superfluos, como el financiamiento de congresos, visitas al extranjero y turismo político.
Finalizó AMLO diciendo que no cederá a las presiones, “ni aunque le paralicen el país”.
hch